Las ciudades, puntos clave para abordar la contaminación del futuro
- Cada 31 de octubre se celebra el día Mundial de las Ciudades, te explicamos su importancia en el medio ambiente
- Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles es todo un desafío
- Isabel Moreno, meteoróloga de Aquí la Tierra, nos cuenta por qué son importantes para luchar contra el cambio climático
En 2014, la ONU estableció para el 31 de octubre el “Día Mundial de las Ciudades”, una iniciativa para visibilizar los desafíos a los que se enfrentan las urbes a nivel mundial y que este año tiene como lema Mejor ciudad, mejor vida.
Las ciudades son unos puntos clave a tener en cuenta para abordar los desafíos futuros. De hecho, entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, encontramos que el número 11 está dedicado exclusivamente a ellas: “Ciudades y Comunidades Sostenibles”, en el que se busca “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”.
¿Por qué las ciudades tienen un papel especial?
¡Por muchos motivos! Se estima que más del 50% de la población mundial vive en ciudades y las proyecciones apuntan a que para el año 2050 este porcentaje pueda subir por encima del 70%. Tal vez esa cifra nos pueda resultar llamativa, pero es toda una realidad en lugares como Europa donde más del 70% de la población vive en grandes urbes.
Este hecho lleva asociado un problema grave… resulta que las ciudades son grandes consumidoras de recursos y de energía, pero apenas aportan nada al resto y son grandes emisoras de CO2.
Respecto a esto último, ¿sabías que se estima que entre el 60 y el 80% de las emisiones de CO2 asociadas a la energía están relacionadas con las ciudades? Sí, has leído bien: entre el 60 y el 80% de las emisiones asociadas a la energía.
Seguramente, lo primero que se nos venga a la cabeza cuando pensamos en este gran porcentaje de emisiones sea el tráfico, ¡y no nos faltaría razón! Los vehículos son responsables de una parte nada despreciable de las emisiones de CO2 y de otras sustancias contaminantes que perjudican gravemente nuestra salud (y que son un problema diferente al cambio climático). Pero quienes se llevan la palma a la hora de emitir son los edificios y la gestión de la energía que hacemos en ellos.
Reducir el uso energético y apostar por energías limpias
La buena gestión energética y el uso de fuentes limpias es muy importante para reducir el impacto de las ciudades en el cambio climático. ¿Sabías que hay muchas emisiones de CO2 asociadas a calentarnos en invierno? Esto es debido a que todavía hay un uso importante de combustibles fósiles para ello (gas natural, gasoil…).
Pero no sólo es importante apostar por energías más limpias para la climatización de los edificios, también es fundamental una buena arquitectura para que las estructuras sean más eficientes. Por ejemplo, una buena medida para ahorrar emisiones (y unos euros en nuestro bolsillo) es un correcto aislamiento térmico. ¡Y no sólo debemos pensar en las ventanas! Una buena elección de los materiales con los que se construyen los edificios también puede minimizar los impactos en el medio y reducir nuestro uso de energía.
¡No todo es cambio climático!
Por otro lado, no todas las actividades urbanas repercuten directamente en el cambio climático. Las grandes ciudades son lugares en los que se acumulan muchas sustancias contaminantes, en su mayoría provenientes del tráfico. Por ello, siempre será mejor apostar por desplazamientos en bicicleta, andando, en transporte público… y por un diseño de la ciudad que facilite este tipo de movimientos.
Las ciudades son unas islas... de calor
Como veis, son muchas las cuestiones que hacen de las ciudades unos lugares “especiales” para el medio ambiente. Tanto, ¡que hasta tienen sus particularidades en los termómetros! El tráfico, el asfalto, las edificaciones, los motores de aire acondicionado, calefacciones… hay muchos factores que contribuyen a lo que conocemos como “isla de calor”.
Este fenómeno es responsable de que la temperatura media anual en grandes ciudades (pongamos, más de un millón de habitantes) sea mayor que la del entorno. ¿Cuánto? Puede ser 1-2ºC más alta si hacemos una media anual, pero es algo mucho más llamativo en noches con viento en calma y cielo despejado… ¡esa diferencia puede ser incluso mayor de 10ºC!
Problemas grandes con soluciones locales
Las ciudades tienen un papel importante en la crisis climática y ambiental, pero también son parte de la solución. Para hacer de las ciudades unos lugares más sostenibles, se necesitan acciones en muchos niveles: administraciones, empresas…
Como hemos visto, las ciudades deben tener un diseño que permita desplazamientos no contaminantes (o poco contaminantes), unas estructuras que reduzcan el uso energético y, además, deben existir medidas que garanticen que el consumo dentro de la ciudad no tiene un grandísimo impacto fuera de ella.
Además, ¡desde nuestras propias casas podemos hacer mucho! A lo largo de este artículo hemos visto algunas cuestiones para reducir nuestro impacto en el medio desde la ciudad, ¡pero hay muchas más! Cada gesto que esté en nuestra mano suma y, cuantos más sean, ¡mucho mejor!