María Castro te da su truco para que los niños coman fruta y verdura: ¡Disfraza la comida con trampantojos!

• ¿Te cuesta conseguir que los niños coman fruta y verdura?
• En 'María Resuelve' te enseñamos trampantojos gastronómicos para engañar a mayores y niños
• Aprende a realizar un disfraz original de Halloween para toda la familia con María Castro

#Tendencias - María Resuelve: Trampantojos con fruta y verdura engañar a mayores y niños

El reto de hoy no es un simple reto, porque lograr que los pequeños se alimenten bien es una de las tareas más importantes para padres y madres. Esto se consigue con una dieta equilibrada a base de fruta y verdura, algo que a veces cuesta conseguir que coman y se convierte en algo dramático.

María Castro Jato, que sabe esto mejor que nadie, ha preparado una manera para conseguir que disfruten de un buen plato de verduras. Y lo ha hecho utilizando la técnica del trampantojo: esa técnica pictórica que engaña al ojo y que nos va a servir para camuflar estos alimentos tan nutritivos de una manera muy rica y muy original.

En el 'María Resuelve' de hoy, la influencer nos propone dos trampantojos, uno de fruta y otro de verduras. Vais a ver que las recetas son saludables y perfectas para los más pequeños. ¡Con este truco van a comer fruta y verdura seguro!

María Castro prepara un falso 'chocolate con churros' con ingredientes muy especiales RTVE

Verduras con apariencia de 'chocolate con churros'

Por un lado tenemos el plato principal, un chocolate con churros… un tanto especial. La apariencia será la de esta merienda tan rica pero los ingredientes no serán los esperados, aunque estará muy rico y, lo mejor, será un plato sano. Para el chocolate necesitaremos:

• Un calabacín
• Un diente de ajo
• Una hojita de laurel (si se tiene)
• Un poco de tomillo si hay
• Una morcilla de Burgos
• Medio litro de caldo de verduras

Para los churros, importante:

• Medio litro de agua
• 270 g de harina
• Cinco huevos
• 180 g de mantequilla
• 120 g de copos de patata, aceite de oliva y sal

¿Qué esconde el 'falso chocolate' de María Castro? RTVE

1. En primer lugar, vamos a preparar la crema de morcilla. Para ello, pochamos la cebolla junto con el ajo, el laurel y el tomillo en una sartén con aceite de oliva. Una vez pochado, añadimos el calabacín en dados, la morcilla desmigada y freímos ligeramente. Agregamos el caldo hasta cubrir y cocemos durante 6 minutos. Pasado este tiempo, trituramos, pasamos por el ‘chino’ y rectificamos de sal.

Cómo preparar falsos 'churros' con huevo y patata RTVE

2. Por otro lado, preparamos los churros. Para ello, calentamos el agua en un cazo junto con la mantequilla y cuando rompa a hervir, añadimos la harina y el puré de patata, esos copos de patata de los que hablaba antes. Mezclamos bien y dejamos enfriar. A continuación, añadimos los huevos uno a uno y vamos mezclando hasta que queden bien integrados. En el fuego colocamos una sartén amplia y llena de aceite para freír los churros. Metemos la mezcla de los churros en la manga pastelera con boquilla de estrella y vamos formando los churros sobre la sartén con el aceite. Freímos hasta que estén bien dorados y emplatamos como si fuesen chocolate con churros.

¡Parecen churros de verdad! RTVE

'Huevos fritos con patatas', pero hechos con fruta

El siguiente plato será un huevo frito con patatas. Un huevo y unas patatas muy saludables y originales porque estarán realizadas con fruta. Para este plato necesitamos:

• Un yogur natural
• Melocotón
• Una manzana

Lo primero que tenemos que hacer es distribuir los elementos en el plato. Vertemos en él el yogur natural haciendo ver que es la clara del huevo frito. Para la yema utilizaremos medio melocotón colocado justo encima. Al lado, cortamos la manzana simulando que son patatas fritas. Para los más pequeños será complicado diferenciarlo y os aseguro que intentarán meter las falsas patatas en la yema.

Los falsos 'huevos fritos con patatas' de María Castro RTVE

Para lograr que los más pequeños coman de manera saludable solo necesitamos un poco de imaginación. Los trampantojos son una buena técnica para engañar, con cariño, a los más pequeños… pero también a los mayores. Estas recetas pueden aplicarse a un público de todas las edades. No se debe jugar con la comida pero, por esta vez, no pasa nada.

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