6 consejos para ver lo positivo de no tener todo bajo control
Noticia Para Todos La 2
- La psicóloga Patricia Ramírez desvela en 'Para Todos La 2' los beneficios de no tener todo controlado
- Fomentar la creatividad y la espontaneidad son algunos de los aspectos positivos
Salir de tu zona de confort te permitirá saber gestionar emociones incómodas y te obligará a reinventarte
La vida nos ha enseñado que tener control sobre cualquier situación nos da seguridad. Nos gusta planificar, organizar, tener nuestros asuntos controlados. Sin embargo, muchísimas veces ocurren situaciones en las que estamos fuera de control porque no dependen de nosotros. Cuando esto ocurre, tendemos a sentirnos inseguros y damos vueltas a las cosas pensando que así nos estamos responsabilizando de lo que nos preocupa pero lo único que conseguimos es incrementar nuestro nivel de ansiedad. ¿Por qué no miras la parte positiva de no tenerlo todo controlado?
En 'Para Todos La 2' la psicóloga Patricia Ramírez nos da seis consejos para ver los beneficios de no tener control:
1. Nos volvemos más creativos
Cuando algo se escapa de lo que para nosotros es cómodo aprendemos a ser creativos. La falta de control, nos convierte en personas más creativas. ¿Por qué? Lo que está bajo control, nos permite anticiparnos, conocer los protocolos pero cuando algo se sale fuera de ese dominio, nos obliga a inventar nuevas maneras de hacer, de sentir, de pensar, de actuar…
2. Aprendemos a vivir con emociones incómodas
Aunque parezca que uno tiene que estar siempre feliz, sereno y tranquilo y que ese sea el estado emocional apropiado para todo el mundo, las emociones como la ansiedad, la frustración, los celos o la envidia existen porque tienen un sentido evolutivo. Si no nos exponemos a vivir con esas emociones, tampoco sabremos qué nos están diciendo. La parte no controlable de la vida nos ayuda a convivir con esas emociones.
3. Fomentar la espontaneidad
La falta de control nos ayuda a fomentar la espontaneidad. Cuando uno tiene todo controlado y está todo protocolizado al final nos falta esa chispa de la vida, que tiene que ver con la creatividad. Esa chispa nos ayuda a ser más espontáneos, más naturales.
4. Nos saca nuestra zona confortable
En nuestra zona de confort las cosas se pueden prevenir, nos podemos anticipar, es un lugar seguro. Para crecer, tenemos que aprender a salir de esa zona confortable y la falta de control nos empujará a salir de ella.
5. Aprendemos caminos alternativos que nunca hubiéramos experimentado
En la zona confortable y controlable siempre hacemos todo de la misma manera. Nuestro cerebro necesita que le demos un poco de esa adrenalina intentando hacer las cosas de manera distinta.
6. Nos obliga a reinventarnos
Desde que llegó la pandemia, ¿has cambiado tu forma de trabajar? y¿tu forma de relacionarte? Cuando nos vemos ante una situación en la que no tenemos control, nos vemos obligados a cambiar muchas cosas que, además, luego las podemos aprovechar y nos las quedamos en nuestra vida. ¡Nos reinventamos!
¡Estos son los seis puntos para aprender a vivir la parte positiva de no tener control! ¿Cuál crees que es el más importante?