Las dos historias de amor de Inés Suárez: Rodrigo de Quiroga y Pedro de Valdivia
- Inés del alma mía pone el foco en la relación de Inés Suárez y Pedro de Valdivia: juntos, conquistaron Chile
- La serie llega a su fin con el esperado matrimonio entre Inés y Rodrigo de Quiroga, su otro gran amor
- Te contamos la resolución de este triángulo amoroso: ¿Cuál de los dos héroes es tu favorito?
Inés del alma mía es una serie histórica, romántica y guerrera. Gracias a la Historia sabemos lo que sucedió en Santiago, los sacrificios y los estragos que Pedro de Valdivia e Inés Suarez afrontaron juntos en busca de un sueño. También, gracias a los documentos y a la novela de Isabel Allende, sabíamos de antemano cómo terminó ese amor intenso que tan brillantemente interpretan Elena Rivera y Eduardo Noriega. Pero leerlo no es igual que verlo.
A punto de ver el último capítulo de Inés del alma mía, repasamos cuál fue el destino de Inés Suárez de Plasencia, y cuáles fueron las razones escondidas tras un particular triángulo amoroso íntimamente ligado a la política, la Iglesia y la historia de Chile.
Rodrigo de Quiroga, el tercero en discordia
Desde que Rodrigo de Quiroga hizo su aparición en el desierto, la tensión con Inés Suárez era más que palpable. Y es que este soldado, interpretado por el chileno Benjamín Vicuña, no tiene nada que ver con Valdivia: suave en lugar de rudo, siempre está presente en las largas ausencias del teniente gobernador. Considerado, tímido y más ligado al deber que a la ambición, su carácter es complementario al de la protagonista: los dos aman la tierra y desean cultivarla y verla florecer, mientras los soldados fantasean con el oro y la continuación de la conquista.
Aunque Inés y Valdivia se quieren con la fuerza de dos Reyes, y tanto sus choques como sus momentos más íntimos no parecen más que reforzar esta unión, lo cierto es que Inés Suárez se casó con Rodrigo de Quiroga. Ambos vivirían vidas más longevas que Valdivia, muerto en batalla a manos de Lautaro antes de llegar a convertirse en un anciano, pero ni su muerte ni el amor fueron las razones de esta unión.
¿Por qué Inés Suárez se casó con Quiroga?
En la novela de Isabel Allende, Inés Suárez se refiere a Quiroga con infinita ternura. El libro es una confesión imaginada que escribe una Inés anciana, que ya habría dicho adiós a los dos grandes amores de su vida —tres, si contamos también al vividor Juan de Málaga, la razón de que ella se embarcase al Nuevo Mundo—. Y, aunque la narradora avisa de que esta es la historia de su vida junto a Valdivia, arranca narrando el último día de su marido.
"Te amé desde el primer momento en que te vi y te amaré por toda la eternidad, Inés", le dice Rodrigo en su agonía según el relato. Y después continúa: "La Muerte, que no se había movido de su lado y aguardaba discretamente a que termináramos de prepararlo, lo envolvió en sus brazos maternales y luego me hizo una seña para que me acercara a recibir el último aliento de mi marido. Murió en esta casa, en mis brazos, una tarde caliente de verano. No pude cumplir sus instrucciones de ser despedido sin bulla, porque Rodrigo de Quiroga era el hombre más querido y respetado de Chile".
Es cierto que la Historia guarda palabras más amables para Quiroga que para Valdivia, convertido en un guerrero frío e implacable al final de su vida. Su ambición fue, en parte, lo que le costó su vida junto a Inés Suárez. Aunque este triángulo amoroso es el material perfecto para las novelas, la razón principal del matrimonio de Inés y Quiroga fue una mucho más pragmática: el rechazo de la Inquisición al enterarse de que una mujer viuda vivía amancebada junto al teniente gobernador, y la amenaza de truncar la conquista valdiviana y a ella apresarla, o algo peor.
El amor de Inés y Pedro de Valdivia
El cariño entre Inés y Quiroga fue real y, cuando ella murió a los 73 años, pidió que la enterraran junto a su amado esposo. Pero en Inés del alma mía y la novela de Allende vemos como los conquistadores se aman con pasión y se separan llenos de dolor y rabia.
La ruptura de Inés Suárez y Pedro de Valdivia
"La voluntad de la Corona en Indias siempre fue siempre reproducir el sistema de valores que imperaba en la Península", dice Elisa García Prieto, investigadora del CIDA, al informarnos de la situación de las mujeres en el Nuevo Mundo. "Se trató en todo momento de preservar y fomentar la institución matrimonial y, en el caso de las viudas jóvenes, se insistía en la protección de la virtud de una manera tan clara como en el caso de las doncellas".
Aunque la libertad relativa en Santiago, lejos de los líderes españoles, permite que su relación extramatrimonial con Valdivia se prolongue durante años, llega un momento en que la notoriedad del gobernador hace que se vuelva insostenible: "En efecto, una vez que se ha consolidado parte de la empresa de Valdivia, cuando ya son evidentes las instituciones más incipientes de Chile, es cuando la relación adúltera del conquistador con Inés se rompe".
A diferencia de lo que ella deseaba, que es echar raíces en esa nueva tierra, fértil y próspera, Valdivia quería más: estaba convencido, como vemos en el capítulo cinco de Inés del alma mía, a continuar su conquista a cualquier precio. "La actuación de Valdivia no fue ejemplar, tuvo otras amantes", dice Elisa, pero fue un cargo eclesiástico el que propició la ruptura definitiva.
El punto de inflexión fueron las amenazas de un sacerdote, funcionario y oyente de la Santa Inquisición: "Parece que fue La Gasca quien más insistió en la ruptura, y se siguió la vía habitual en otros casos: la reunión dde Valdivia con su esposa legítima a la que había dejado en España".
La única solución para las mujeres
"En el caso de Inés, el matrimonio con Quiroga quizá hay que verlo como una manera de proteger su estatus y posición en la ciudad de Santiago", dice la historiadora. En la ficción, este matrimonio toma forma de un ultimatum: por orden de La Gasca, Inés debe abandonar sus posesiones y su cargo en la ciudad que ella misma ha construído, con el sudor de su frente y la sangre de sus manos. Si quiere quedarse, deberá casarse, y no con Pedro de Valdivia, que ya estaba casado con Marina Ortiz de Gaete.
Así que contrajo matrimonio con un hombre honrado que ostentaba un cargo conveniente: Rodrigo de Quiroga, futuro gobernador. Si hubo o no hubo amor, sólo podemos tratar de imaginarlo: según la versión de Isabel Allende, Inés quiso tanto a Valdivia como a Quiroga y Valdivia, que jamás llegó a reencontrarse con su esposa en vida, nunca dejó de amar a Inés del alma mía.
Valdivia o Quiroga: ¿A cuál de los dos prefieres?
Vuelve a ver Inés del alma mía Alacarta en RTVE.