Todas las caras de Ryan Gosling
- Repasamos todo lo que hay que saber sobre Ryan Gosling en su 40 cumpleaños
- Está casado con Eva Mendes, ha sacado dos discos y ha sido la estrella de, al menos, dos memes de alcance mundial
- Echamos un vistazo a sus películas: ¿Cómo se creó la imagen de ese Ryan Gosling críptico y con cara de póker?
Este 12 de noviembre de 2020, Ryan Gosling cumple cuarenta años. Aunque sus facciones apenas han cambiado, su carrera como actor se ha consolidado siguiendo un impulso constante y discreto: sin grandes aspavientos que llamen la atención sobre su vida privada, el canadiense ha probado que es un artista versátil capaz de elegir sólo buenos proyectos. Su semblante rígido y en apariencia inmóvil es un as que no falla en la manga de Hollywood: elocuente o callado, desaliñado o de punta en blanco, sexy, patético, cómico o personaje trágico, Ryan Gosling se hace y se deshace entero en un simple gesto, y no parece haber nada que no pueda hacer.
Un poco menos conocida es su faceta como músico, sus apariciones tempranas en programas de entretenimiento o su estable relación con sus compañeros favoritos, los perros. Desde 2011 comparte su vida con la acriz Eva Mendes, y juntos tienen dos hijas: Esmeralda y Amada. Aprovechamos su cuarenta cumpleaños para celebrarlo en todas sus facetas.
El niño actor Ryan Gosling
Según sus propias palabras, Ryan Gosling siempre quiso ser actor. Su hermana actuaba y desde muy joven él sintió la misma inclinación: practicaba frente al espejo expresiones y acentos y en 1993, a la edad de trece años, consiguió su oportunidad. El canadiense, que más adelante daría vida El joven Hércules en televisión, firmó un contrato de dos años con Disney para aparecer en 'El club de Mickey Mouse', una plataforma bastante importante para las jóvenes estrellas: Britney Spears, Christina Aguilera o Justin Timberlake también empezaron allí. De hecho, Justin Timberlake y Ryan Gosling se hicieron inseparables en aquella época y comenzó una íntima amistad que, por razones desconocidas, terminó en un distanciamiento bastante radical.
Cuando le preguntaron en 2013, Gosling dijo que era la misma situación que cuando pierdes contacto con tus amigos del colegio mientras que Timberlake, por su parte, evadió el tema diciendo que Gosling "trabaja tan duro que es difícil mantenerse al día con él". Aunque tiene pinta de que hubo algo más de lo que nos cuentan, hace tres años, en la ceremonia de los Oscar, tuvo lugar un pequeño "reencuentro": se los vio juntos y sonriendo por primera vez en mucho tiempo.
El Ryan Gosling independiente
Antes de alcanzar la fama mundial por El diario de Noa, Ryan Gosling participó en varias películas independientes que cosecharon gran éxito en festivales y empezaron a dar su rostro a conocer. Una de las más conocidas es El creyente, una película dramática de 2001 en la que el actor interpreta a un judío que, lleno de autoodio, se convierte en neo-Nazi. Basada en hechos reales, fue premiada en el Festival Internacional de Moscú y en Sundance, donde repitió un año después con Tiro de gracia, otro drama en el que también aparece Amy Adams.
En 2004 se convertía en una estrella internacional y triunfaba en Hollywood, pero en los años siguientes volvía a hacer películas medianas: Half Nelson, sobre un profesor drogodependiente, que se estrenó en Sundance y le valió una nominación al Premio Oscar a Mejor Actor, o Lars and the Real Girl, donde da vida a un hombre con problemas de salud mental que se enamora de una muñeca de plástico.
Esta última película, que fue un fracaso en taquilla, lo afianzó como actor y fue un éxito para la crítica: por primera vez rompía con el gesto serio y la gravedad inherente a sus personajes (casi siempre crípticos, herméticos y atractivos) para interpretar a un hombre curioso con buen corazón y expresiones nuevas. Lars and the Real Girl, una especie de vuelta de tuerca al mito de Pigmalión, arrasó en festivales y se convirtió en una película de culto.
El Ryan Gosling romántico
Nada de lo que vino después habría sido posible sin el éxito de El diario de Noa ('The Notebook'), la taquillerísima historia de amor basada en la novela de Nicholas Sparks que Gosling protagonizó junto a Rachel McAdams. Todo el mundo la ha visto, todo el mundo recuerda su icónico beso bajo la lluvia y su cataclísmico final y, aunque la crítica especializada la tiró por tierra, arrasó con todos los 'premios menores' basados en la popularidad, como los MTV Awards o los Teen Choice Awars.
Además, la improbable historia de amor que surgió tras las cámaras es otra de las anécdotas favoritas de Hollywood. Es bien sabido que, durante el rodaje, Ryan Gosling y Rachel McAdams no se soportaban: no encontraban la química, acababan los ensayos a gritos y Gosling llegó a pedirle desesperado que la reemplazasen por otra actriz, algo que, por supuesto, no estaba sobre la mesa. "Sacábamos lo peor del otro, es una experiencia rarísima protagonizar una película romántica sin llevarte bien con tu compañera", dijo Gosling.
Las tensiones empezaron a relajarse después del rodaje, pero fue al reencontrarse tiempo después cuando dio comienzo, para sorpresa de todos, una relación entre ambos: "Dos años más tarde la vi en Nueva York y empezamos a pensar que quizá estábamos equivocados", contó el actor. Estuvieron juntos entre 2005 y 2007 y, desde entonces, sólo tienen cosas buenas que decir el uno del otro.
Otra de sus películas románticas, dramáticas y agridulces más notorias es Blue Valentine (2010), una hermosa tragedia donde Michelle Williams interpreta a su mujer mientras la pareja nace y se desmorona. Como la reciente Historia de un matrimonio (2019), la película se concentra en la dilución de esta relación, saltando en el tiempo entre sus momentos más tiernos y sus peores gritos y peleas. La producción se retrasó varios años y los dos actores estuvieron tremendamente involucrados, con Gosling escribiendo y grabando algunas de las canciones de la banda sonora. Además improvisaron buena parte de los tensos diálogos, y su ejecución les valió a los dos la nominación al Globo de Oro y, a ella, al Oscar a mejor actriz.
El Ryan Gosling gángster
Del mismo director que Blue Valentine, Derek Cianfrance, es la película en la que Ryan Gosling conoció y se enamoró de la que desde entonces es su pareja, Eva Mendes: The Place Beyond the Pines. En este drama neo-noir, donde también aparece Bradley Cooper, Gosling interpreta a un motorista retraído que siente un amor profundo por su familia y, para mantenerla, se entrega a una vida de crimen.
El papel es muy parecido al inmediatamente anterior, el que más ha marcado su carrera como actor: el conductor de Drive, su primera película con Nicolas Winding Refn. En ella, prácticamente muda y construída a base de luz y miradas, se creó este Ryan Gosling silencioso y críptico con cara de póker que veríamos de nuevo entre neones en Only God Forgives (2013) y en Blade Runner 2049 (2017), la secuela del clásico de ciencia-ficción que el actor protagoniza junto a Ana de Armas.
El Ryan Gosling cómico
¡Pero ese hombre tan magnético y tan tieso no es el único Ryan Gosling! Ya lo había demostrado con Crazy, Stupid, Love (2011), la comedia romántica en la que aparece junto a Steve Carell y Emma Stone, pero la prueba fue The Nice Guys (2016), una buddy movie de policías que protagoniza junto a Russell Crowe.
En esta cinta, dirigida por Shane Black, el actor hace una tremenda exhibición de comedia verbal y corporal: en las caídas, la ejecución de los diálogos y la expresión general de su personaje, un derrotado padre de familia que no levanta cabeza y se ve envuelto por sorpresa en la resolución de un crimen, demuestra estar a la altura de la mejor screwball comedy y esconder un riquísimo potencial de actor cómico que pocos han querido explotar.
Además, al actor le encanta hacer el payaso: "Las comedias siempre han sido mis películas favoritas y siempre las había querido hacer", dijo, "pero empezaron a salirme dramas y nunca había tenido la oportunidad". Por eso ha aprovechado varias oportunidades en otros medios y programas de entretenimiento. Sus sketches como estrella invitada de Saturday Night Live, por ejemplo, son algunos de los más famosos de la historia reciente del programa.
El Ryan Gosling musical
Todo el mundo se hizo eco de las aptitudes musicales de Ryan Gosling tras el estreno de La la land (2016), un musical de Damien Chazelle, y una de las tres películas con más nominaciones a los Oscar de la historia. Su tema principal, City of stars, copó las listas de éxitos de ese año y llegó a ser versionada, incluso, por los concursantes de Operación Triunfo. En sus escenas de baile junto a Emma Stone, Gosling se luce como un Fred Astaire con el que es un poco más fácil identificarse, y su presencia fue muy aplaudida por la audiencia del momento.
Pero no tanta gente recuerda que, más o menos en la misma época en que Scarlett Johansson lanzaba su primer disco en solitario, Ryan Gosling también sorprendía debutando su carrera musical. En 2007 grabó un álbum que distribuyó únicamente en internet: Put me in the Car, con poco más que voz, guitarra y una producción muy sencilla. Más ambicioso y exitoso fue el proyecto que emprendió junto a su entonces cuñado —el novio de la hermana de Rachel McAdams— Zack Shields: el grupo de indie rock Dead Man's Bones.
Sólo sacaron un disco, pero uno bastante bueno y muy original en su concepto. Los dos miembros del grupo compartían la obsesión por el terror, los fantasmas, los monstruos y las casas encantadas, y así tematizaron la banda. Para la grabación multiinstrumental aprendieron a tocar el piano, el bajo, la guitarra, el teclado y la batería, y recurrieron a un coro de niños con el que lograron un acabado inquietante y oscuro. Además, plantearon distintas reglas para hacer el proyecto auténtico y especial: por ejemplo, la de no grabar ningún tema más de tres veces para integrar la imperfección como parte del proyecto.
Hicieron una única gira, en Halloween de 2009, y Ryan Gosling se inventó un seudónimo para su personaje en la banda: 'Baby Goose (Bebé Ganso)'.
El Ryan Gosling familiar
Desde 2011 y el rodaje de The Place Beyond The Pines, el canadiense mantiene una relación con la actriz Eva Mendes, con la que tiene dos hijas. De ellas procura no hablar en público, como sí hablaba de su perro, George, que aparecía junto a él en la mayoría de fotos tomadas por los paparazzi hasta su fallecimiento en 2017. Así lo recordaba en el programa de Ellen DeGeneres:
"Había algo extraño en George... creo que sentía que ser un perro estaba por debajo de él. Se negaba a hacer trucos. Si querías que se sentara, tenías que convencerle de que era lo mejor para él, algo así como 'Mira, vamos a estar en este coche durante tres horas, así que a lo mejor quieres sentarte para estar más cómodo...', y entonces a lo mejor lo consideraba".
George ha acompañado al actor a casi todos los sets de rodaje que ha pisado a lo largo de su carrera, y Gosling siempre lo trató con absoluta devoción. "Conforme se iba haciendo mayor, empezó a parecerse a una vieja estrella del rock. Esa mezcla de gordo y delgado, mucho pelo pero ningún diente... algunas heridas abiertas, pero siempre sexy", bromeaba.
Eva Mendes también es una amante y embajadora de los animales, y tras la muerte de George la pareja adoptó un cachorro de doberman que había sido abandonado: Lucho, con quien son felices desde entonces.
El Ryan Gosling gourmet
¡Ryan Gosling también tiene un restaurante! Se llama Tagine, ofrece comida marroquí y está en Beverly Hills: es a donde todos los VIPS de Hollywood acuden cuando quieren comer cuscús, aunque aquí lo único que hace el actor es supervisar los menús.
El "meme" Ryan Gosling
Esto no depende tanto de él, pero Ryan Gosling ha sido la estrella de, al menos, dos memes de alcance mundial. El primero fue el llamado 'Hey girl', una plantilla que aprovechaba una foto de Ryan Gosling con gafas de hipster para decir exactamente la clase de cumplidos que toda chica quería escuchar. El segundo fue 'Ryan Gosling Won't Eat His Cereal' ("Ryan Gosling no se come sus cereales").
Esta serie de vídeos cortos se hicieron virales en Vine, la red social precursora de TikTok, y consistían en un brazo que acercaba una cucharada de cereales a distintos vídeos de Ryan Gosling, que los ignoraba desde el otro lado de la pantalla de ordenador. El creador del formato, Ryan McHenry, falleció en 2015 víctima de un cáncer, y el actor le rindió tributo de la mejor forma que supo: sentándose frente a una cámara y comiéndose, por fin, sus cereales.
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