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Isabel Pantoja vs. Kiko Rivera

Isabel Pantoja responde a Kiko Rivera: ¿Qué pasa con la herencia de Paquirri?

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Corazón - Isabel Pantoja se defiende de las acusaciones de su hijo

Isabel Pantoja y Kiko Rivera parecían inseparables. Pero Paquirrín sorprenddía a toda España abriendo un frente de lucha contra su madre que vuelve a poner en el centro de la conversación una antigua polémica: el reparto de la herencia de Francisco Rivera, Paquirri, fallecido en 1984. Con Francisco y Cayetano Rivera de su lado, Kiko Alega haber encontrado las pertenencias de su padre que, según su madre, fueron robadas, y va más allá: la acusa de hipotecar Cantora en varias ocasiones en su nombre, pero sin su consentimiento.

Ahora,  Isabel Pantoja ha tirado de abogada para responder a su hijo Kiko y a los que le dan la razón. La idea de reconciliación entre madre e hijo no aparece ni por asomo, aunque "Isabel está desolada" según su entorno. Parece que la tonadillera emprenderá acciones legales para defenderse si la situación con su hijo no se calma, pero nada más lejos de lo que ella desearía realizar: "Yo no le he robado nada a mi hijo", decía en su comunicado a la revista Hola, llegando a decir que preferiría morirse que hacerle algo malo.

Volvemos a hablar de la herencia de Paquirri 34 años después de su muerte. Ramón Calderón fue el albacea del testamento, pero aún no se han cumplido todas las voluntades del torero. Te contamos los detalles en La Hora de La 1.

Todo ha comenzaba, según parece, cuando Paquirrín ha estado haciendo indagaciones para vender su parte de Cantora, dada la difícil situación económica en la que lo ha colocado la crisis del coronavirus: "Él quería vender Cantora, y asegura que no tiene deudas, aunque los periodistas afirman que sí", conocíamos ayer en La hora de la 1. "Lo que ha pasado es que, al comenzar a escarbar, ha encontrado cosas que no le han gustado".

Carmen Lomana va más allá y se pregunta si no se tratará de un montaje para conseguir una exclusiva, aunque casi todos los observadores imparciales se resisten a creerlo y sienten pena de este deterioro de la relación. Isabel Pantoja, que históricamente ha declarado que quiere a sus hijos pese a todo y por encima de todo, y se ha mantenido al lado de Kiko hasta en sus horas más bajas debe estar, creen los periodistas, absolutamente destrozada.

¿Sentará Kiko Rivera a su madre ante un juez?

"Yo estoy muy sorprendido, no pensaba que fuese a decir palabras tan duras sobre su madre. Se encuentra muy herido", decía el paparazzi Tino Torrubiano. "Pero hay ciertas lagunas en el testamento, que todavía no se sabe muy bien cómo fueron y que Kiko ha estado ausente de esa participación".

La guerra abierta entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja

El estallido de esta polémica llegaba cuando Kiko Rivera se pronunciaba frente a la prensa y también en Instagram, con una foto en brazos de su padre que decía: "Ojalá estuvieses aquí papá. Nada de esto estaría pasando. Tengo miedo de encontrarme con la verdad. Pero voy a luchar hasta el final tumbando a quien haga falta tumbar. Si ellos no supieron respetar tu voluntad, si todavía está en mi mano, te juro por Dios que yo lo haré".

Si no estaba claro que hablaba de madre, lo confirmaba su declaración en exclusiva a la revista Lecturas: "Yo no cedí Cantora a mi madre a sabiendas. Firmé lo que ella me pidió".

"Te has vendido como la mejor madre del mundo y mamá, perdóname, pero no lo eres", decía en otra publicación. "Mis abogados han pedido el testamento de mi padre. En el fondo de mi corazón, sé que pasa algo. Quiero saber qué es lo que quería mi padre, porque si eso no ha sucedido, voy a hacer que se respete mi voluntad. No voy a Cantora por mi propia bien y por el de mis hijas".

Y en otra: "El niño no es tonto. El niño ha sido bueno y ahora ha despertado. Buenas noches familia".

¿Hay alguna ilegalidad?

Según el análisis que han llevado a cabo los colaboradores de La hora de La 1, Isabel Pantoja no habría maniobrado fuera de la legalidad en la gestión de la herencia: simplemente habría cambiado un usufructo por otro y se habría reservado, dentro del porcentaje que le correspondía de la herencia, la propiedad de Cantora. Pero Kiko Rivera no recuerda haber autorizado esa cesión y cuestiona, así, la ética de las acciones de su madre.

Estas acusaciones reabren la herida de la herencia que se abrió cuando, tanto los hermanos de Paquirri como la familia de Carmina Ordoñez, madre de sus dos primeros hijos, señalaron que esta no había repartido el dinero según los deseos del torero. Han sido varias las críticas por su parte a la Pantoja que, en palabras de Ágata Ruiz de la Prada: "Yo a quien conozco mucho es a Fran, y no ha sido una buena madrastra".

Otros, no obstante, opinan que es un gesto de mal gusto por parte de Kiko Rivera cuestionar públicamente a su madre desenterrando estos asuntos del pasado: "Cantora tiene una historia muy ruinosa, ha chupado las posibles ganancias que ha tenido Pantoja y hay que sumarle sus problemas personales", dice Boris Izaguirre. "Yo no creo que sea una buena idea destapar todo esto, Pantoja ya ha pagado mucho por sus errores. Esos treinta años de decisiones deberíamos dejar que los enterrase el tiempo". Pese a todo, la pregunta ya está en el aire: ¿Hay una obsesión de Isabel Pantoja por el dinero desde los tiempos de Paquirri?

Kiko Rivera canta de pequeño con su madre (1985)

La historia de amor de Isabel Pantoja y Francisco Rivera

"El tiempo que estuvieron juntos Paquirri e Isabel Pantoja creo que fueron felices", decía José Rivera en el episodio de Lazos de sangre dedicado a la saga Rivera Ordóñez. Desde luego, eso es lo que pareció siempre: desde que se conocieron, Isabel Pantoja declaró repetidamente que lo suyo había sido amor a primera vista. Sólo un obstáculo impedía su matrimonio: la obtención de la nulidad de su unión con Carmina Ordóñez. Las declaraciones de ella ocupaban las portadas: "Paquirri no puede casarse. Sigue siendo mi marido". "Yo soy el que tiene el problema", reconocía Paquirri ante la prensa.

Pero, en 1983, en Sevilla, Francisco Rivera lograba casarse con Isabel Pantoja ante la friolera de 1200 personas. "Hay en Sevilla una boda, la mejor boda del mundo entero: se casa Isabel Pantoja con Paquirri, el torero", cantaban, conforme se consolidaba esta segunda relación del torero.

Y fueron felices, esto es, hasta la muerte de Paquirri a causa de una fatal cornada en 1984, el mismo año que nacía Kiko Rivera. "Si Paquirri desgraciadamente no habría muerto como murió, ella habría colgado el vestido de cola y lo habría dejado todo para cuidar de sus hijos. Era su máxima aspiración".

La verdad sobre la herencia de Paquirri

Lazos de sangre - Fran Rivera: "La Pantoja Tiene algunas cosas que para nosotros tienen un valor incalculable sentimental"

Paquirri dejó una herencia superior a los 6 millones de euros. El 45% a la familia de su segundo matrimonio, Isabel Pantoja y Kiko; el 40% para sus dos primeros hijos, Francisco y Cayetano Rivera, y el 15% para su padre y hermanos.

"Nos dejó ricos a los hermanos. Eso no lo hace nadie. Pero aquí pasaron cosas que no tenían que pasar. Isabel se fue a Cantora cuando todavía no se podía porque había un testamento, ella abrió la caja fuerte y lo que hubiese o no hubiese... quedó vacío", aseguraba José Rivera, desoyendo las palabras del albacea, Ramón Calderón.

"Yo creo, porque conozco a quienes la abrieron, que no había allí nada de significación sobre la herencia. Aunque Carmen Ordóñez tenía un concepto raro de mí, me decía 'El abogado de la Panto", decía este.

Antono Rivera sobre la herecia de Paquirri

La muerte del torero supuso un enfrentamiento entre la familia Ordóñez y Pantoja debido al testamento. "[Isabel Pantoja] Lo tendrá en los armarios guardados todo. El capote, las muletas. Es que no es suyo, señora, por mucho que diga", decía Jose. Algo que le inculcaron a un joven Fran Rivera: "La Pantoja Tiene algunas cosas que para nosotros tienen un valor incalculable sentimental".

El retrato que esta parte de la famia hacía de Isabel Pantoja era el de una mujer sin ética, que no era honesta, que no era honrada, acusaciones que Kiko Rivera jamás respaldó y de las que siempre defendió a su madre. Ahora, en un momento de necesidad económica, parece que ha cambiado de idea y se ha vuelto contra ella, abriendo una guerra que puede terminar de manchar su imagen, aunque, aseguran los periodistas, no va a ser tan mala para su bolsillo: "Van a sacar mucho dinero de esto los dos".

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