Ricky Merino y Conchita Wurst unen sus voces contra la homofobia en "Smalltown boy"
- El concursante de OT y el ganador de Eurovisión 2014 versionan la canción de la banda Bronski Beat
- "Hubo un momento en que no quería ser maricón porque lo veía como algo", afirma Ricky
- Lanzan un mensaje "inspirardor y necesario" que cobra más fuerza con el excelente videoclip dirigido por Salva Musté
Ricky Merino y Conchita Wurst nos sorprenden con una nueva versión del tema "Smalltown boy", popularizado en 1984 por la banda británica Bronski Beat. Se trata de una revisión de la icónica canción que marcó a toda una generación y alzó la voz contra la violencia en un momento decisivo en la lucha por los derechos del colectivo LGTBIQ+.
El cantante mallorquín y el ganador de Eurovisión 2014 aportan toques más pop y sonidos europeos a la melodía con la que quieren inspirar a los más jóvenes. Treinta y seis años después, recuperan este canto de reivindicación "porque todavía queda mucho por conseguir y no podemos dar ni un paso atrás".
"Esta canción me ha acompañado a lo largo de mi vida y me siento muy identificado con la historia. De pequeño recibía insultos y mofas por mi condición sexual. Hubo un momento en mi vida que no quería ser maricón porque lo veía como algo malo", se sincera el concursante de OT 2017.
Tom Neuwirth -el artista austriaco detrás de Wurst- apunta que se enamoró de esta propuesta y aceptó de inmediato. "Pretendemos que la gente tenga confianza en uno mismo y que hagan lo que realmente nos hace feliz, sin importar lo que opinen los demás".
Ricky reconoce que colaborar con Tom es un sueño hecho realidad porque siempre se ha declarado fan de Conchita Wurst y es fiel seguidor del Festival de Eurovisión. "Teníamos claro que queríamos hacer un featuring con Smalltown boy y el primer nombre en el que pensamos fue en Tom pero creía que no iba a aceptar o que no le llegaría la proposición. Cuando dijo que 'sí' no me lo podía creer", apunta el intérprete español.
El mensaje se ve reforzado por un videoclip potente y vibrante, que lleva impreso el sello inconfundible de Salva Musté. Ambos artistas alaban el trabajo del director y coinciden en que rodaje en Viena fue uno de los momentos más divertidos y locos del proyecto.
““
Sus caminos pudieron cruzarse años antes. Conquita Wurst fue una de las invitadas en la gala de Operación Triunfo en la que se eligió el representante de España para Eurovisión 2018. Fue la misma edición en la que concursó Ricky, pero él ya había abandonado el programa y no optaba a la candidatura española.
Eso sí, el mallorquín no descarta ser el abanderado español en el festival algún día, ya que es otra de sus metas: "Me gusta mucho Eurovisión. Me da rabia los cantantes que lo ven como negativo para su carrera profesional. Yo sigo cada año el festival y cuando era pequeño fantaseaba con representar a España. Me encantaría, la verdad". ¡Y ojo, porque todo lo que se propone lo consigue!
Ricky Merino es el claro ejemplo de que con esfuerzo y constancia los sueños se cumplen. No ha parado de trabajar desde que salió de la Academia de Operación Triunfo y gracias a ese tesón lleva años dedicándose a la música. Singles como "Miénteme", "Bestia", "A Mi Manera" o "Perfecto" han afianzado su carrera como solista y ya prepara nuevos temas para 2021 de la mano de la Juan Sueiro, que también ha producido de "Smalltown boy". Además, continúa con sus proyectos televisivos.
Tom Neuwirth se ha convertido en un referente de la lucha de los derechos LGTBIQ+ desde que se alzó con el micrófono de cristal en 2014. Sin embargo, seis años después de su triunfo en Eurovisión ha decidido romper con la imagen de Conchita Wurst para dar paso a su "verdadero yo".
El austríaco se ha desnudado en Truth Over Magnitude, su álbum más personal, en el que se muestra tal y como es. Según cuenta a RTVE.es, está preparando una gira internacional para presentar el disco y España está, "por supuesto", entre los destinos de tour.