Sara Carbonero desvela cómo son sus 'momentos rescate'

• La periodista e influencer recurre a instantes especiales y bonitos que son "combustible para seguir"
• Sara Carbonero se sincera: "Me siento mejor que hace 10 o 15 años"

Sara Carbonero se carga de nostalgia de cara a la Navidad.

Todos pasamos por momentos difíciles, a veces tristes, y la mejor medicina suele ser recurrir a momentos felices que guardamos en la memoria, en el corazón o en el teléfono móvil. Es el caso de Sara Carbonero. La periodista tira de recuerdos bonitos en un momento especial, quizá triste, o de bajón. ¿Está pasando por un mal momento? Lo explica ella en su cuenta de Instagram junto a una preciosa fotografía en la que va de la mano de su hijo por una calle iluminada por las luces navideñas. Una imagen muy evocadora que la transporta a un tiempo muy feliz. "El móvil me recuerda que un día como hoy hace dos años paseábamos por la rua das Flores disfrutando de su iluminación navideña y hacía bastante frío, que llegamos hasta la plaza dos Aliados para ver el árbol gigante y azul delante de la Cámara Municipal y terminamos cenando una francesinha en el Café Santiago", escribe junto a la foto.

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Sara Carbonero describe recuerdos y sensaciones de una tarde en familia, en Oporto, ciudad en la que ha vivido cinco años. Una ciudad testigo de la felicidad y de los malos momentos. En 2019 Iker Casillas tuvo un infarto y al poco tiempo a ella le diagnosticaron un cáncer. Pero las penas parecen haberse quedado en fondo de la memoria y Sara prefiere quedarse con todo lo bonito vivido y experimentado en la ciudad portuguesa. Como ese día que sigue recordando.

"Después fuimos a tomar un 'carioca' de limón a una de las terrazas de la Ribeira desafiando las bajas temperaturas. Un camarero nos dejó unos folios y mi hijo pequeño dibujó un mono pero le faltaban las patas, no sabía hacerlas y se puso a llorar. Tenía dos años y hasta que entendimos lo que ocurría transcurrieron varios minutos en los que no había manera de calmarle. Después nos entró un ataque de risa. ¡Pasar del llanto a la risa y de la risa al llanto, todo un clásico!", dice.

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Pero deja claro que no está de bajón, ni triste. Así explica los motivos de compartir ese recuerdo tan especial. "El caso es que esa imagen se ha convertido en uno de mis 'momentos rescate'. ¿Sabéis esas veces en las que alguien te dice: 'piensa en algo que te ponga feliz'...? Pues a menudo pienso en ese día lleno de color y magia. No lo hago desde la añoranza o la nostalgia, sino siendo consciente de que está en nuestra mano fabricar ese tipo de vivencias únicas y cotidianas a la vez, las que dentro de unos años nos servirán como combustible para seguir. Como todo no puede ser, lamento no haber guardado el dibujo del mono de la discordia. ¡Hoy sería una reliquia!", dice.

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Hace un año estaban en Oporto. Era su cuarta Navidad en Portugal. Y así se sentía Sara Carbonero. "Estrenamos año por cuarta vez en Porto y lo hacemos precisamente en uno de los primeros sitios que pisamos al llegar a esta maravillosa ciudad. Fue la primera “vista general” que tuvimos, cuando todo era ilusión pero también incertidumbre y un poco de miedo, y ni siquiera la belleza del paisaje lograba aplacar del todo los nervios. Un paisaje que hoy hemos vuelto a mirar con otros ojos, con los ojos de quien ya se siente en casa, los de quien ha aprendido que los cambios forman parte de nuestras vidas y pueden ser la ocasión perfecta para reinventarse, para conocerse mejor a uno mismo y para abrazar sin temor lo que está por llegar".

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Ahora cambian Oporto por Madrid. Ya están instalados y ambos han retomado sus profesiones y actividades preferidas. El futbolista contó en una entrevista con EFE que se quiere sacar la licencia de entrenador "pero que no se ve entrenando a ningún equipo porque no es su vocación". Fue durante la gala de los premios AS en la que se le premió por su impecable trayectoria profesional. Sara ha retomado sus colaboraciones de moda con la revista ELLE y se ha metido de lleno en su firma de moda, una de la cosas que más ilusión le hace.