Nutrición infantil: Cómo conseguir que nuestros niños coman sano

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Nutrición infantil: cómo conseguir que nuestros niños coman sano

¿Qué debe haber en una mesa para que los niños crezcan de manera saludable? Por supuesto, tienen que tener una dieta equilibrada y variada. ¿Pero en qué proporciones? ¿Qué hay que potenciar y qué hay que evitar a la hora de dar de comer a nuestros hijos? La nutricionista Elisa Blázquez ha visitado 'La Hora de La 1' y nos ha dado algunas recomendaciones, ahora que llegan las fiestas y se suele pecar de excesos.

La base en la alimentación de nuestros hijos debe de ser la fruta y la verdura. Es, en algunas ocasiones, lo menos atractivo para ellos, pero hay trucos para disfrazar estos alimentos y que sean más apetecibles, como el que propone la actriz María Castro.

Los hidratos de carbono también son importantes en la dieta de cualquier niño. Esto les aportará energía. Pero si podéis, intentad usar alimentos integrales, ya que estos tienen más nutrientes y una más fácil digestión. No os asustéis con las grasas. También tienen que estar en cualquier dieta. Pero ojo, tiene que ser grasas saludables. El mejor ejemplo es nuestro aceite de oliva, incluida en cualquier casa. Ni que decir tiene que hay que evitar que los pequeños se aficionen a los bollos industriales, golosinas o snacks que no aportan ningún beneficio al crecimiento. Tal y como nos cuenta la nutrcionista Elisa Blázquez.

Con respecto a las proteínas. Un reciente estudio considera que los niños toman más proteínas de las que necesitan. Al día, no deberían superar entre el 10 y 15%. Y lo más importante, no todas estas proteínas deben ser animales. Es decir, carne, huevos o pescado. Existen otras proteínas vegetales que son perfectas para complementar nuestra alimentación. Se pueden encontrar en las legumbres, el arroz o incluso en vegetales.

¿Qué es el plato de Harvard?

Es el plato para comer de manera saludable, creado por la Escuela de Salud Pública de esta prestigiosa Universidad. En él se indican los porcentajes más óptimos de cada uno de los alimentos. De esta forma sabemos qué cantidades debemos darles a los niños.

Esto en cuanto a la comida, ¿pero qué pasa con las bebidas? La respuesta es sencilla: agua. Los niños deben beber entre cinco y diez vasos diarios. Un 80% de los líquidos que consumen debe de ser H2O. Es la mejor manera de hidratarlos. Evitad zumos, sobre todo si no son naturales, refrescos o cualquier otro tipo de bebidas azucaradas. Esto es una cuestión de costumbres. Si conseguís que vuestros hijos se acostumbren a esta dieta, os la agradecerán. A parte de la energía, hay estudios que aseguran que una buena alimentación, ayudan a una mejor autoestima de los menores.

Pero para complementar una buena alimentación, debe ir acompañada de ejercicio. Por supuesto, no el mismo que hacen los adultos. Ellos tienen que jugar, correr, practicar su deporte preferido como el fútbol, baloncesto o el escondite. Esto conseguirá que sus músculos crezcan más fuertes, y tengan menos posibilidades de tener sobrepeso. Aparte de una tensión arterial y un colesterol más bajos.