¡Aprendemos a elaborar nuestro propio compost!
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- Muy beneficioso y muy barato es el compost que podemos hacer nosotros mismos y nos lo explica José Manuel Sánchez
- El proceso consiste en crear las condiciones necesarias de luz, temperatura y humedad
- Si quieres saber más consejos sobre cultivos, visita nuestra web de Aquí la Tierra
¡Hola, amigos hortelanos! Muy beneficioso, muy natural, muy barato. Así es el compost que podemos hacer nosotros mismos fácilmente en el huerto, en la terraza o… ¡incluso dentro de casa! Seguramente habréis oído hablar del famoso compost, pero quizá muchos de vosotros no tengáis muy claro qué es, para qué sirve y cómo se hace.
¿Qué es este famoso abono casero?
El compost es un abono natural de alta calidad obtenido mediante un proceso llamado compostaje. Sirve para mejorar y enriquecer la tierra de cultivo, abonar de forma natural y equilibrada nuestras plantas, reciclar la materia orgánica de desecho y no contaminar.
El proceso consiste en crear las condiciones necesarias de luz, temperatura y humedad para que la materia orgánica sea descompuesta por diversos microorganismos, pequeños invertebrados y oxidación biológica. En el compostaje no se requiere apenas luz, la temperatura exterior idónea debe estar entre 15ºC. y 25ºC. con una humedad entorno al 50%, es decir que se note que está húmedo, pero no chorreando.
El proceso completo para obtener compost maduro dura unos 5 o 6 meses y pasa por 3 fases (descomposición, termófila y maduración). Sin embargo, también podemos optar por el “Vermicompost”, el compost obtenido con lombrices, que en esencia es el mismo, pero con la máxima calidad y más rápido de obtener (entre 2 y 3 meses).
Hoy os vamos a contar el compostaje “básico” sin lombrices y en un próximo post os explicaremos con más detalle el “vermicompost”.
¿Cuáles son los elementos esenciales?
Los 3 elementos que no pueden faltar y hay que tener en cuenta para fabricar nuestro compost son: la compostera o compostador, los residuos orgánicos y la ubicación. El compostador de exterior podemos comprarlo hecho o fabricarlo nosotros mismos, haciendo una “caja” de 4 lados con tablones, palés, etc., que deje pasar el aire, sin suelo y con tapa.
Ventilado porque el proceso necesita oxígeno, sin suelo porque va escurriendo el agua y otras sustancias. Y con tapa porque no conviene que se empape si llueve, ni la acción de animales domésticos u otros. Si es para terraza o interior, mejor comprar un “vermicompostador” comercial para optimizar el proceso y evitar problemas (sobre todo olores).
Lo ideal es que los residuos sean orgánicos y vegetales y que estén troceados (o incluso triturados). O sea, todos los restos de comida vegetal y también cáscaras de huevo e incluso servilletas de papel y los restos de poda y mantenimiento de terrazas y jardines.
También podemos añadir los desechos de animales de corral (p.ej. gallinas). Sin embargo, es mejor evitar los restos de comida animal (carne, pescado y lácteos) y no echar heces de perros y gatos, ceniza de carbón, plásticos, tejidos sintéticos y productos o sustancias artificiales en general.
En exterior debemos ubicar el compostador en un lugar sombreado en época de calor y bien ventilado. En terrazas, balcones o interiores evitar los lugares que reciben muchas horas de sol y pueden alcanzar altas temperaturas.
El principio básico es ir alternando capas de restos “marrones” más secos, como pequeñas ramas, hojas o césped seco, con otras más húmedas como restos de vegetales de comida. La primera capa debe ser seca (de al menos unos 15 o 20º cm y las demás de unos 10 cm). La segunda húmeda (siempre del doble que las secas) y así sucesivamente.
Muy importante: no da malos olores si el proceso se realiza bien y se mantiene vigilado para detectar y corregir cualquier problema que pueda surgir.
Y así, casi de forma “mágica” convertiremos nuestros restos vegetales en una especie de tierra negra, súper fértil y libre de tóxicos y patógenos para alimentar de forma natural y equilibrada nuestros cultivos y en general todas nuestras plantas. Habremos contribuido a cerrar el círculo de la reutilización de la materia orgánica y daremos una buena lección y un buen ejemplo a nuestros peques.
Y sí, podréis poneros la “medallita” de contribuir a cuidar el medio ambiente porque… ¡la tendréis bien merecida!
Si tienes preguntas puedes contactar con José Manuel. Redes sociales y correo: Instagram: jose_manuel_sanchez_la_huerta ; Facebook: @jose manuel sanchez ; Email: tuhuertomagico@gmail.com