Ozono, dióxido de cloro o luz ultravioleta contra el coronavirus, ¿funcionan?
- ¿Son los aparatos anticovid efectivos? ¿En qué casos son capaces de eliminar los virus?
- Si no se usan bien pueden ser, incluso, peligrosos La experta
- Deborah García nos explica todos los detalles en ‘La Hora de la 1’
Cada vez se habla más de aparatos domésticos que prometen acabar con el coronavirus en casa. Suelen ser el ozono, la luz ultravioleta o el dióxido de cloro. Pero estos sistemas pueden no ser efectivos, además de causarnos un importante daño a nuestra salud. La experta en ciencia y divulgadora Deborah García no lo ha contado en 'La Hora de 1'.
Ozono
"No hay que usarlo", asegura la experta. "Desde el Ministerio de Sanidad nos advierten sobre el uso de estos aparatos. Deberían estar prohibidos y perseguirse más". Para la divulgadora, estas máquinas “desprenden sustancias desinfectantes y se usan a nivel industrial, pero no en presencia de personas”.
Cuando se usan en el laboratorio se toman muchas medidas de precaución porque “cuando usamos sustancias oxidantes pueden producir irritación en los ojos”, entre otros muchos problemas. “Los aparatos que se venden a nivel domésticos, si no son peligrosos es que no son útiles”. Para Deborah García, “nos dan una falsa sensación de seguridad. Y si el equipo es profesional, es peligroso”.
Luz ultravioleta
"Potencialmente podría funcionar. Porque detectan compuestos orgánicos. Pero nosotros mismos estamos hechos de compuestos orgánicos, entonces no sabríamos si solo daña al coronavirus o también a nosotros, porque puede dañar estructuras químicas", añade. Esas radiaciones pueden producir quemaduras de retira, entre otros problemas.
"Si nos pasamos es peligroso, y si nos quedamos cortos, no le hará nada al virus", ha comentado. Las lámparas ultravioleta contra el coronavirus o son una estafa o son un peligro. La radiación ultravioleta la dividimos en tres franjas de menor a mayor energía: UVA, UVB y UVC. Todas producen daños importantes en la salud: formación de radicales libres, estrés oxidativo, hiperpigmentación... y lo más importante, las tres son radiaciones mutagénicas, es decir, "con capacidad de dañar el ADN. Esto se traduce en cáncer", según la experta.
Dióxido de cloro
Ninguno de los sistemas anteriores tiene autorización del Ministerio de Sanidad. Sí lo tiene el dióxido de cloro, pero solo está autorizado pero como desinfectante de superficies, como puede ocurrir con la lejía. "Pero no está autorizado para desinfectar el aire", nos advierte Deborah García. Hay que desinfectar con lo que sí sabemos que funciona, lo que recomiendan las autoridades sanitarias: lejía, alcohol, virucidas autorizados.
La recomendación es no probar productos que no conozcamos, ya que la salud de todos está en juego. Y otra cosa importante: no hay nada que "desinfecte" el aire. Para limpiar el ambiente hay que "ventilar", nos aconseja la experta.