Pablo Alborán: "He teñido de rubio pollo a mi madre"
- Ha presentado el tema de su último disco, Vértigo
- Se trata de su quinto trabajo y contiene once canciones de estudio y una en acústico
El cantante malagueño Pablo Alborán ha estado en el programa De pe a pa de RNE para presentar su quinto disco de estudio titulado Vértigo. Desde pequeño empezó a componer sus propias canciones y comenzó a estudiar para ser músico. Pero su verdadera andadura por el mundo profesional comenzó cuando en el año 2010 comienza a publicar sus canciones en su canal de Youtube. Con el tema Solamente tú alcanza la fama y desde entonces su estrella no ha dejado de brillar. Cuenta con más de 20 nominaciones a los Grammy Latinos y un cabezón a sus espaldas, un Goya, por la canción principal de la película Palmeras en la Nieve.
Hace una semana estrenó su tema Vértigo que podemos encontrar en su último disco. Una canción que al escucharla evoca pensamientos muy ligados a la actualidad que estamos atravesando, "transmite lo que hemos sentido en esta pandemia, traduce la vida, sentir que a veces todo se nos mueve y estar buscando el equilibrio y la estabilidad". Pablo, que se considera una persona optimista ha asegurado que incluso en las etapas más grises d ela vida podemos encontrar ese haz de luz que nos impulsa a salir adelante, "hay que encontrarle el lado positivo al vértigo malo".
Una presentación de altura
El viernes pasado presentaba Vértigo en streaming. Sus fanes más incoldicionales le seguían a través de la pantalla. ¿Qué se disponía a hacer Pablo en esta ocasión? Pues algo fuera de lo común. Haciedno justicia al título de la canción emprendió su viaje hasta el helipuerto de la Torre Picasso de Madrid situada a 157 metros sobre el suelo. Sin embargo, la altura de la que goza este edificio no fue lo que más vértigo le dio "me asustaba más la acogida del disco. Recuperé la ingeniudad y se me olvidó que estaba en las alturas. Me hubiese parado a mirar pero cuando toco, me concentro y solo pienso en transmitir a mi público".
En septiembre ya conocimos algunos de los temas de su trabajo. Como es el caso de Si hubieras querido, una canción que habla del desamor de una pareja que ya no tiene nada que construir.
Un disco que contiene canciones nostálgicas, pero también otras muchas que hablan de ganas, de anhelos. Y variedad temática no es lo único que esconde su último trabajo. El disco qlo podemos encontrar en formato vinilo, en CD, en una caja con mascarillaso en una edición exclusiva. Este quinto álbum de estudio de Pablo Alborán contiene 11 temas y posee una particularidad: algunos de ellos están grabados con su teléfono móvil, "En Tabira sin frenos, se oye la cadena de la bici, te traslada, y se me escucha decir: voy sin frenos...bueno qué más da".
Otro de los elementos que encontramos en el disco es el mar tan presente a lo largo de su vida, tan suyo, las olas, la playa, las risas "me gusta mucho reírme. Cuando canto me voy a otro lado, tengo que centrarme y olvidarme de lo que me rodea".
"He teñido de rubio pollo a mi madre"
Con unas ganas tremendas de volver a los escenarios y de recorrer la carretera, el cantante nos ha abierto un trocito de su corazón para sincerarse, "a través de las canciones quiero recordar el valor que tienen los momentos del día y esta pandemia nos ha rehubicado ha puesto en una balanza las prioridades. Los sueños de ahora son ver a tu madre, a tu abuela, curarte de esta pandemia es el primer deseo de todos los infectados. No somos inmortales".
La pandemia nos ha dejado cosas muy negativas y algo innegable. Sin embargo, también ha sacado un lado de nosotros mismos que desconocíamos o que sencillamente teníamos adormilado. En el caso de Pablo Alborán ha sido la cocina y su faceta como peluquero, "durante la pandemia he aprendido a cocinar y a teñir canas. Pillé el tinte por Internet y le dejé un rubio pollo a mi pobre madre".
Ha interpretado su tema Corazón descalzo guitarra en mano en el estudio 101 de la Casa de la radio. Con este regalo se ha despedido Pablo Alborán dejándonos con la piel de gallina y, como no podía ser de otra manera, con los corazones descalzos.