Cómo era realmente Jimena, la mujer del Cid
- Según los historiadores, Jimena pudo haber plantado las primeras semillas del relato mítico del Cantar
- Interpretada por Lucía Guerrero en la nueva serie sobre 'El Cid', gobernó durante años el reino de Valencia
- "Jimena tuvo que ser una mujer bastante tenaz, luchadora y con mucha personalidad"
En la nueva serie sobre 'El Cid', Lucía Guerrero da vida a Jimena, el gran amor de Rodrigo Díaz de Vivar. En realidad, las cosas siempre son más complejas, y según los historiadores este romance épico tiene mucho de mito: Jimena y Rodrigo se casaron por interés, como comenzó a suceder durante el reinado de Fernando I y su hijo, Alfonso VI, para unir una casa leonesa y una casa asturiana. Rara vez se daban matrimonios por amor entre la aristocracia. Pero lo que sucedió a continuación deja entrever una fuerte confianza entre ambos y un carácter fuerte, inteligente y ambicioso en Jimena, la mujer que se convertiría en señora de Valencia.
Jimena, señora de Valencia de pleno derecho
Casi todo lo que sabemos de la relación de Rodrigo Díaz de Vivar y su esposa Jimena se debe a una carta de arras en la que ambos declaraban al otro heredero de todos sus bienes: "Era como firmar un régimen de gananciales", explica David Porrinas, autor de El Cid. Historia y mito de un señor de la guerra. Por eso, tras la muerte del Cid, Jimena se convierte en señora de Valencia de pleno derecho, en una época en la que todas las gobernantas eran consortes.
Si Rodrigo tuvo la tenacidad y la ambición necesaras para convertirse en el primer —y único— rey cristiano de una taifa, su mujer tampoco pudo ser menos: "Jimena debia ser una mujer bastante tenaz, luchadora y con bastante personalidad, porque consiguió mantener el poder hasta tres años después de la muerte del Cid en una epoca en la que las experiencias de gobierno femenino no existían y en la que el rey titular era el hombre", explica el historiador.
“Las mujeres eran las grandes guardianas de la memoria“
Una figura importante para la adquisición posterior de derechos al trono para las mujeres pudo ser la de la infanta Urraca, cuyo desencanto y lucha por el poder aparecen reflejadas en la nueva serie de 'El Cid'. Pero, en virtud de esta carta de Arras, Jimena logró gobernar hasta la evacuación de la ciudad.
"Que Jimena lograse gobernar, no sólo durante las campañas de su marido sino tras su muerte, es seña de la fidelidad que los hombres de Rodrigo le profesaban. Aunque es poca informacion la que tenemos sobre ella, hay suficientes datos para mostrarnos a una mujer con un fuerte caracter y cierto carisma", dice Porrinas.
¿Impulsó Jimena el mito del Cid?
"Jimena pudo haber plantado las primeras semillas de este relato mítico", explica el historiador. "El Cantar del Mio Cid es una composición medio siglo posterior a la muerte del Cid. Aunque no estuviesen presentes en la elaboración que conocemos, que responde a intereses posteriores, sí es posible que tanto Jimena como el obispo Jerónimo de Perigord iniciasen alguna leyenda".
"Su interés residía en legitimar una posible reconquista de la ciudad de Valencia después de al evacuación. Teniendo en cuenta que una de sus hijas se casó con el príncipe de Navarra, es posible que plantasen las semillas del relato con esto en mente. Al fin y al cabo, y pese a su poder limitado, las mujeres en esta época dominan muy bien algunas esferas, entre ellas la transmisión del poder. Eran las grandes guardianas de la memoria".
La propia Jimena renovó la donación al obispo y a la catedral de Valencia después de la muerte del Cid, una suerte de vasallaje para recibir poderes del papado. "Allí estaba garantizando el futuro de sus hijas y sus hiernos. No es descabellado, si sumamos todos estos conocimientos, pensar que de ella salieron las primeras semillas para la leyenda".
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