35 años de 'Tigres de Papel': Subversión, sexo y política con Fernando Colomo
- La película fue el debut en largo del cineasta en 1977: Ya puedes verla A la carta
- Tigres de papel fue la primera aparición de Carmen Maura en la gran pantalla
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Antes de que Carmen Maura descubriese cómo matar a un hombre con un hueso de jamón en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? quiso saber cómo era vivir la Transición dentro de un matrimonio progre en Tigres de Papel (1977), el debut como director de Fernando Colomo del que este año se cumplen 35 años. Un filme que marcó el traspaso generacional del cine y cambió la sensibilidad de las temáticas.
Tigres de Papel puso, por primera vez, el foco en el debate que mantenían los jóvenes de la época para reflejar los cambios sociales, los ideales y los sueños de un país que se desperezaba de la dictadura. Una película sobre la que Historias de nuestro cine charlará con su director este viernes a partir de las 22.00h en La 2.
Subversión, sexo y política
En aquel 77, todo en esta película resultaba “subversivo”. Las conversaciones abiertas sobre el comunismo, la política o el sexo; la amistad entre un matrimonio separado o las caladas a un porro con las que empieza la cinta. A través de sus diálogos cargados de ironía, el matrimonio y sus amigos disertan sobre la libertad, la sexualidad, el amor y la ideología.
Temáticas que abordan desde la curiosidad y la iniciación. “¿No sabes lo que son los tigres de papel? El imperialismo y las fuerzas reaccionarias son tigres de papel. Es una frase de Mao”, le explica uno de los personajes a Carmen Maura. En verdad no están seguros del todo, no saben bien ni como tragarse el humo de un porro, pero quieren probar y discutir sobre todos esos temas. Representan las ganas de cambio y la contradicción de los jóvenes de aquel momento, esa tensión entre lo que quieren ser y lo que son en realidad.
Una trama que, si no fuera por la pega de carteles, las manifestaciones con cargas policiales y los mítines típicos de la Transición, ahonda en muchas de las preocupaciones que siguen bailando en los debates actuales.
Un rodaje a todo riesgo y low cost
Realizado en apenas veinte días, con un presupuesto ajustadísimo y donde todos se estrenaban por primera vez en largometraje: el equipo técnico, Colomo o Carmen Maura, que a raíz de esta película se acabaría convirtiendo en una de las actrices fundamentales de nuestro cine. “Esta película supone un relevo generacional, no porque debuten todos ellos en largo, sino porque aquí asumen por primera vez una responsabilidad artística que hasta ese momento no les había sido dada”, apunta el crítico de cine Luis E. Parés.
También cambió las formas de rodaje. Su fórmula low cost, basada en rodaje de largos planos secuencia y sonido en directo -el primero en llevarlo a cabo en nuestro país- acortó los procesos de postproducción y crearía escuela.
Subtitulado por TVE Accesibilidad.
-¿Cómo que no te tragas el humo?
¡Trágatelo!
-Pero si es que no sé tragármelo...
-Pero Juan es tu marido...
-Bueno, mi ex...
No, pero es un tío muy normal, ya veréis.
-No es que yo te reprima, eres tú la que no sabes dialogar.
-Porque tú no me dejas.
-Mañana tenemos el bikini.
-¿Qué es eso del bikini?
-¡Unidad popular, unidad popular!
-Resulta que a finales de verano terminamos Carmen y yo
y al mes ya estaba el tío liado con ella.
Estaba al acecho, joder.
-Acostarnos ahora, así porque sí,
para luego, si te he visto no me acuerdo...
-"Unir la teoría a la práctica y llegar hasta el final":
es lo que dice el marxismo-leninismo.
Muy bien.
La verdad es que Fernando Colomo es un director importantísimo
en los últimos 40 años del cine español,
no solo por el número de películas que ha hecho,
que ha hecho muchas, ha rodado con mucha regularidad,
sino porque, ya sea como director o como productor,
él ha realizado películas que después han marcado una tendencia
en el cine español.
Cuando él se plantea hacer "Tigres de papel" ya tenía cierta carrera detrás
pero no tanto como director, sino como decorador,
porque él había estudiado Decoración en la Escuela Oficial de Cine
y había decorado los cortos de algunos compañeros suyos,
como Imanol Uribe, por ejemplo.
Pero él tenía vocación de director,
ya que de adolescente ya había hecho cortos en Súper-8,
y decide lanzarse a la dirección
y hace una trilogía de cortos, que son:
"Usted va a ser mamá", "En un país imaginario"
y "Pomporrutas imperiales",
donde los actores son Félix Rotaeta, Miguel Arribas y Carmen Maura,
que también saldrían en "Tigres de papel",
que sería su primera película.
-Es difícil encontrar un productor para un largo
sin tener antes un rodaje o un contacto con el público
o haber realizado unas cosas.
Es mucho riesgo, pero también es muy importante,
porque esta película supone un relevo generacional en el cine español.
No es tanto que debuten, porque ya tenían experiencia en teatro
o haciendo pequeños papeles,
sino que aquí realmente toman, por primera vez, responsabilidad.
El caso más concreto sería el de Ángel Luis Fernández,
el director de fotografía,
que después sería uno de los grandes directores de fotografía
y trabajaría con Almodóvar, por ejemplo,
o Miguel Pueblo, que fue uno de los primeros ingenieros de sonido
que trabajó en sonido directo.
Esta película es una de las primeras películas rodadas con sonido directo.
Y luego está el caso de los actores también.
Pero no solo este relevo generacional es a nivel de nombres;
también a nivel de temas,
esta película marca una nueva sensibilidad en el cine español.
Digamos que es una comedia, con la política de fondo.
La política está presente desde el mismo título:
es una cita expresa de Mao Tse Tung.
Pero no es una película política
en el sentido de que no defiende una tesis o una ideología política.
-La práctica y la teoría
deben ser una cosa que se desarrolle conjuntamente;
deben ir siempre unidas.
Por que si no...
Por ejemplo, la represión, ¿qué pasa?
Pues que nunca comprenderás lo que es la represión
hasta que no la sientas en ti mismo, hasta que no lo vivas.
-La película está contando
que el intento está a la altura de unos jóvenes.
Está a la altura, políticamente,
aunque no se entiendan los matices ideológicos.
Está a la altura, emocionalmente,
aunque, en el fondo, tu visión de la pareja sea bastante convencional.
-Resulta que el sábado
es el único día que tenemos para estar juntos y vernos,
y es precisamente cuando a ti se te ocurre hacer punto,
que lo podías hacer toda la semana en tu casa.
-O, por ejemplo, en la necesidad de fumar porros
aunque no sepas como tragarte el humo.
Te está hablando de un grupo de personas que quiere estar a la última
pero no saben muy bien qué significa ese estar a la última.
La película fue bastante barata, costó como nueve millones,
cuando el presupuesto medio de la época era de alrededor de veinte.
Esos nueve millones
los consiguió con participaciones de personas individuales
de alrededor de 200.000 pesetas.
-Yo lo que quería, sobre todo, era hacer una película.
Pero tenía que ser una película muy barata.
Entonces yo hice el guion más barato del mundo,
que era de tres señores, vamos, de dos señores y una señora,
que hablaban mucho,
y entonces se me ocurrió pensar en los progres,
que son los que más hablan.
-Tener un presupuesto tan reducido, marcó mucho el rodaje,
sobre todo en los días de rodaje, que fue en apenas tres semanas,
y esto obligaba a poder rodar pocos planos.
Claro, esto de rodar pocos planos
influyó mucho en la puesta en escena de la película,
en el sentido de que, al final, los planos son muy largos
y se la juega a un único plano.
Esto, por una parte, hace que toda la responsabilidad y toda la tensión
caiga sobre los actores, que tuvieron que ensayar mucho tiempo antes,
pero también que entre esos mismos actores
se creó una tensión muy especial.
Hay planos de hasta nueve minutos con gente continuamente hablando,
pero en esos diálogos están ocurriendo muchísimas cosas.
Sí.
Los actores están muy bien elegidos, porque incluso físicamente
te muestran ese intento de vestirse y de arreglarse de otra forma,
como de intentar romper los tabúes y los atavismos.
La actriz principal es Carmen Maura,
que ya tenía cierta experiencia en papeles pequeños en cine,
y que en aquel momento era la musa
de un grupo de teatro independiente que se llamaba "Los goliardos"
y que era muy importante;
y, bueno, hizo esta película, después hizo la segunda película de Colomo,
más tarde empezó con Almodóvar y se convirtió en la estrella que es ahora
También ella comparte el reparto con Joaquín Hinojosa,
que también había trabajado en cine,
pero que tenía un rostro como muy duro, unas facciones muy duras,
con lo cual, siempre hacía un tipo de papeles muy determinado.
Aquí, sin embargo, hace de progre proselitista
que quiere convencer a toda costa a los demás.
-En cierta medida,
me habían encasillado en plan de "rostro impenetrable" un poco.
Entonces la película,
que es un trabajo muy fresco, muy de personajes cotidianos,
ha servido para dar esa nueva imagen.
-Y luego está Miguel Arribas,
que interpretaba un papel muy habitual en el cine de entonces,
que era el del español que estaba despertando a muchas cosas.
Tuvo éxito de taquilla porque creo que esa misma generación
que Fernando Colomo quería representar en el cine,
se vio representada y acudió a las salas a verse a sí misma,
e incluso, lo que es muy sano, a reírse de sí misma.
Además, "Tigres de papel"
creó lo que después se denominó la "comedia madrileña",
que es como una nueva mirada urbana
a unos problemas emocionales de una generación de los jóvenes de entonces
Y eso hace que la película
haya trascendido ya de su categoría de comedia
y se haya convertido en un clásico,
porque no solo nos sigue haciendo reír,
sino que nos ayuda a entendernos.
A ti.
¿Una comedia política?
Antes de su visionado en el Festival de San Sebastián de 1977, dónde Tigres de Papel estuvo nominada a mejor director novel, Colomo creía que su película era una cinta dramática, al más puro estilo Antonioni. Un filme político con el que quería invitar a la reflexión. Pero tras escuchar las carcajadas y aplauso recibido en Donostia, cambió de opinión. Sería una comedia.
Colomo: Marcando tendencia
Fernando Colomo, que acaba de recibir el premio Medalla de Oro EGEDA, se ha convertido en un director indispensable para entender el cine español de los últimos 40 años. Y no solo por el número de películas de lo más heterogéneas que ha rodado -más de una veintena y la última en 2020, Antes de la Quema- si no porque, ya sea como director o como productor, Colomo ha realizado películas que después han marcado una tendencia en el cine español.
En el caso, a partir de Tigres de Papel de creó un subgénero dentro del cine español llamado “comedia madrileña”, que no tenía otras referencias que ser protagonizada y desarrollarse en ambientes de Madrid. Muy a pesar de Colomo el fue el pionero de esa fórmula que después siguieron Fernando Trueba con Ópera prima o Sal gorda; Miguel Ángel Díez “De fresa, limón y menta” o José Luis Cuerda su debut como director con Pares y nones.
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