Ola de frÃo, ¿por qué no hemos hablado de ella hasta hoy?
##SPECIAL##
- Existen unos requisitos para poder hablar técnicamente de ola de frío o de calor
- La nieve acumulada por la borrasca Filomena y la llegada del anticiclón favorecen esta ola de frío
- Te lo contamos en Aquí La Tierra
Este 2021 ha arrancado con un temporal histórico de la mano de la borrasca Filomena, que ha blanqueado gran parte del interior y del este peninsular. Una situación muy poco habitual que viene seguida por la primera ola de frío de este invierno y que afectará a amplias zonas del interior la península desde el lunes 11 de enero hasta el jueves 14.
¿La primera ola de frío?
Sí, habéis leído bien, es la primera ola de frío de este invierno. Tal vez nos pueda resultar sorprendente después de las nevadas de estos días, ¿cómo puede ser que ese episodio no fuera una ola de frío y sí lo sea ahora? Porque para hablar de ola de frío, desde un punto de vista meteorológico, se tienen que cumplir una serie de requisitos que no se cumplían hasta ahora.
¿Qué es una ola de frío entonces?
La definición de ola de frío según AEMet es un episodio donde se registran mínimas por debajo del percentil 5 de la serie temperaturas mínimas de los meses de enero y febrero entre 1971-2000 en, al menos, el 10% de las estaciones de AEMet y, como mínimo, durante 3 días.
Vamos a desgranar esto:
En primer lugar, para hablar de ola de frío nos tenemos que fijar en las temperaturas mínimas, comprobando si son más bajas que un determinado umbral. Para saber cuál es ese valor a partir del cual la temperatura es digna de pertenecer a una ola de frío, nos fijamos en las mínimas de enero y febrero (los meses más fríos del año) desde 1971 hasta el año 2000 y las ordenamos de mayor a menor. En esa lista, se hacen 100 grupos y los 5 últimos, es decir, los 5 grupos con las temperaturas más bajas, es lo que llamamos “percentil 5” y lo que marca dicho umbral. Esta tarea se hace en diferentes estaciones meteorológicas de AEMet, por lo que ese percentil 5 será distinto en función de la zona (claro, no es igual el “frío típico” de Burgos que el de Sevilla, por ejemplo, al igual que ocurre con el calor).
Ahora bien, para hablar de ola de frío no vale con que se registre una temperatura bajísima en una de las estaciones de referencia. Esas temperaturas tan bajas se tienen que registrar en, al menos, el 10% de las estaciones consideradas por AEMet y, además, durante 3 días o más.
Esos requisitos no se han cumplido a la vez durante este invierno, ¡ni siquiera con las nevadas de la semana pasada! Pero, precisamente, esa nieve que está acumulada en el interior y este peninsular, junto con el anticiclón que nos afectará estos próximos días, favorece que las temperaturas puedan bajar tantísimo, en tantos sitios a la vez y durante tantos días como para tener técnicamente una ola de frío.