La muerte nada clara de Alejandro Magno
- Más de 2.300 años después, la muerte del emperador sigue siendo un misterio.
- Un estudio reciente apunta a su envenenamiento con la planta Veratrum album.
- Este jueves 21, "El Condensador de Fluzo" lleva a La 2 las mayores conquistas de la historia.
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"El Condensador de Fluzo: ¿Nos hacemos un Risk? o las principales conquistas".
Jueves, 21 de enero a las 22h en La 2.
La muerte de Alejandro Magno sigue siendo, a día de hoy, uno de los grandes misterios de la humanidad. El que fuera el mayor conquistador de la historia falleció con solo 32 años en el año 323 a. C., tras haber construido un inconmensurable imperio. Macedonia, Grecia, el Imperio Persa, Egipto… Alejandro, hijo de Filipo II de Macedonia y Olimpia de Epiro, nació en el año 356 a. C. y fue conocido como Alejandro III de Macedonia tras suceder a su padre en el 336 a. C., llevó a cabo una imparable expansión territorial que le trajo numerosas victorias y tantas amistades como enemigos. Más de 2.300 años después, su fallecimiento sigue siendo una de las mayores incógnitas de la historia.
Diodoro Sículo dejó algunas pistas para la posteridad sobre este interrogante: El historiador griego narra cómo, en un banquete organizado doce días antes de su muerte por el amigo del rey Medio de Larisa en el palacio de Nabucodonosor II (Babilonia), Alejandro bebió un gran bol de vino en honor a Hércules. Mala idea: escalofríos, cansancio, fiebres y vómitos son solo algunos de los efectos que padeció a raíz de este “homenaje” al hijo de Júpiter. Unos días más tarde, incapaz de andar y de hablar, acabó falleciendo.
¿Enfermedad o envenenamiento?
Malaria, virus del Nilo, fiebre tifoidea… Existen numerosas hipótesis sobre la muerte del pupilo de Aristóteles, pero el envenenamiento es, a día de hoy, la que más fuerza ha cobrado. Su carácter implacable –sufrió varios motines y llegó a asesinar a su general y amigo Clito, figura clave en su formación militar–, hizo que más de uno quisiera quitarse al emperador de en medio. En 2005, tomando como fuente el diario atribuido al acompañante del rey Diogneto de Eritrea de “Las Efemérides”, el historiador británico Andrew Chugg planteó la hipótesis de su muerte por malaria, tras navegar por los pantanos situados en los alrededores de Babilonia dos semanas antes de su muerte.
Nueve años después de la teoría de Andrew Chugg, el toxicólogo neozelandés Leo Schep publicó un estudio en la revista Clinical Toxicology donde planteaba una nueva hipótesis: el envenenamiento del rey con Veratrum album, una planta de las familias de las liliáceas que crece en el centro y sur de Europa más conocida como eléboro blanco o ballestera. En la Antigua Grecia ya se conocían las propiedades de la planta, empleada como tratamiento para inducir el vómito… Pero también era capaz de provocar una lenta y dolorosa muerte.
#FluzoConquistas
Aunque plausible, la teoría del envenenamiento del rey deja ciertos cabos sueltos, como el efecto casi inmediato de la mayoría de los venenos que se empleaban en la Antigüedad frente a la agonía de casi dos semanas que vivió Alejandro Magno. ¿Qué sucedió en realidad con el emperador? ¿Cuáles fueron las andanzas e hitos de este y otros grandes conquistadores de la historia? Este jueves 21 de enero, "El Condensador de Fluzo" viaja de la biblioteca de Alejandría al ascenso mundial de los superhéroes de Hollywood por las taquillas de cine para mostrarte el mundo desde el punto de vista de las conquistas. ¡A las 22h en La 2!