María Escoté: "¡Siempre he querido ser Coco Chanel!"
- "Han sido unos meses muy duros, sin escuchar el ruido de las máquinas", dice la diseñadora y miembro del jurado
- Novedades en esta temporada: Raquel Sánchez Silva estrena '10 vestidos' en RTVE Digital.
- El lunes 25 de enero a las 22: 00 horas vuelve 'Maestros de la costura' con su cuarta edición
"No soy una estrella de la televisión. ¡Soy diseñadora!". María Escoté es contundente. Está feliz con la popularidad que le ha dado 'Maestros de la costura' pero porque lo ve como una extensión de su oficio: la moda. Es consciente de la grave crisis que atraviesa su sector y por eso ha vivido ilusionada la grabación de la cuarta edición del talent show que emite La 1Es un regreso muy esperado. "Han sido unos meses muy duros, sin escuchar el ruido de las máquinas. Por eso, volver al taller y poder vivir la pasión de nuestro oficio, cuando la mayoría de la sociedad no se lo estaba pudiendo permitir, ha sido un gran regalo", dice.
““
La cuarta temporada promete y María pone el foco de atención en el casting. "Es maravilloso", dice sobre Elena, Yelimar, Mily, Laura, Nani, Ana, Álvaro, Ancor, Javier, Fermín, Gabriel y Lluísson. Entre ellos quizá esté el nuevo maestro de la costura. "Me ha gustado mucho ver cómo una generación de gente joven vuelve a la antigua escuela. Hemos pasado unos años en los que se pensaba que el oficio era un rollo, que lo guay era ser creativo, ser diseñador. No interesaba coser porque eso era de abuelas.
"Antes queríamos ser lo más moderno: Margiela, Galliano... Lo más fashion y más cool. Pero de repente nos hemos encontrado con gente joven que lo que quiere es coser y lo hace muy bien. Y lo que le gusta son los 20, los 30, los 40 y los 50, lo clásico. ¡No quieren ser modernos!", cuenta, emocionada porque se haya puesto en valor, y esto se debe al programa, el oficio de la costura. "¡Se han dado cuenta de que no puedes ser un moderno sin conocer lo clásico!".
Ella también fue una aprendiz y se incluso en ese espíritu joven y rebelde. "Cuando estaba estudiando la carrera quería ser lo último de lo último. ¡Yo quería ser Gaultier y la Westwood. ¡Ah, y Schiaparelli! ¡Aunque yo siempre he querido ser Coco Chanel!", dice. Y subraya que haya gente muy joven que valore tanto a los clásicos. Es otra de las maravillas de 'Maestros de la costura', es un programa de entretenimiento y es muy didáctico. "Claro, ¡tenemos a Caprile! Aprendo con él todos los días. Es tener 'El libro gordo de Petete' en Televisión Española", dice emocionada recordando al maestro, aquejado estos días de una otitis. "Todos aportamos, pero Caprile es un erudito, ¡lo sabe todo!".
María, Palomo, como todo el mundo conoce a Alejandro, y Caprile se han ganado un hueco en los hogares españoles. Cuando empezaron a grabar la primera temporada, allá por 2007, no sabían el éxito y la aceptación que tendría su trabajo. "No es la cocina, que es algo global. La moda es distinto. Por eso ha sido un reto tan grande, es un mundo muy difícil y cuesta mostrar el oficio en las cámaras. No esperábamos el éxito pero estamos encantados. "¡Somos tres apasionados de la moda!".
El programa se empezó a emitir en febrero de 2018 y ha ido evolucionando. "Las dos primeras temporadas quizá nos veía gente más mayor y ahora nos ve gente más joven, quizá por los castings de las últimas ediciones", señala. El programa ha hecho una loable apuesta por la inclusión y la diversidad. Y eso cala en la sociedad. Ellos, el temido jurado, también ha cambiado. Y para mejor. Todos han ganado en soltura, comunicación corporal y en seguridad.
La María Escoté que afronta con ilusión la cuarta temporada de 'Maestros de la costura' es una mujer apasionada y apasionante. Encara la crisis de su sector sin caer en el pesimismo, buscando nuevas fórmulas de producción y analizando, con los ojos bien abiertos, el camino que tomará la moda. Ella se siente una privilegiada, tanto por la continuidad de 'Maestros de la costura' como de sus últimos trabajos, entre ellos la colaboración con el gigante Desigual, que, igual que el programa, ha sido todo un éxito.