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La primera entrevista de Cayetana Rivera

Eugenia Martínez de Irujo frente a su hija Tana

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Eugenia Martínez de Irujo frente a su hija Tana

Eugenia, la madre, es duquesa de Montoro. Cayetana, la hija, lleva en las venas la sangre de una dinastía de toros y la sangre de una familia de alcurnia, la casa de Alba, Y además, lleva el nombre de su abuela, la duquesa de Alba. Entre madre e hija hay un vínculo fabuloso que traspasa las fronteras familiares para enredarse en la más sincera amistad. Tana, como llaman a la joven, concede por primera vez una entrevista, y lo hace en ELLE, revista con la que su madre mantiene una excelente relación desde hace años. Tienen mucho en común pero cada una tiene su carácter y su forma de ser. "Las dos somos impulsivas y muy transparentes: ¡si me cae mal alguien, lo nota al instante!”, apunta Tana. "Yo soy muchísimo más social que mi madre. Menos en las redes sociales, que las tengo privadas a diferencia de ella”, dice sobre las redes sociales.

La duquesa de Montoro posa con su hija, Tana Rivera.

Eugenia Martínez de Irujo adora compartir en Instagram instantes de su vida, de su trabajo en la casa Tous con la que lleva colaborando una década, de sus cuadros, recuerdos familiares, sentimientos, emociones... “A mí me dan cariño y me derrito", dice la duquesa de Montoro. Y he de decir que la gente conmigo es maravillosa, sus comentarios no pueden ser más bonitos. Es tal mi gratitud que cada vez que puedo devuelvo el saludo. Y ojalá tuviera tiempo para contestar uno a uno. Al principio lo hacía, ahora me cuesta porque han aumentado los seguidores”.Y añade: “La falsedad es algo con lo que no puedo. Y Tana tampoco”.

Tana protege su intimidad. Sabe lo que es ser la nieta de la mujer que atesoró más títulos nobiliarios del mundo y una de las personas más queridas y respetadas en este país. Pero su vida no es como las de las princesas de cuento. Trabaja para una empresa que organiza conciertos, que dirige el marido de su madre, Narcís Rebollo. “Estoy muy contenta en mi trabajo. Siempre me ha encantado la música como disfrute. Aunque, cuando la vives desde dentro, no sabes lo complicada que es y el trabajo que hay detrás de cada concierto. En mi empresa son todos unos cracks, empezando por Narcís. ¡Alucino con lo que hace!”, dice Tana, y revela que es lo que más le apasiona. "¿Qué me vuelve loca? una guitarra. Me puedo pasar horas y horas sólo con una persona tocando”.

Tana nació en octubre de 1999. Ahora tiene 21 años pero dice que, por ahora, no tiene novio. Esto sí, tiene muy claro cómo tiene que ser un chico para que ella acepte pasar la vida con él. “¿Sabes qué es superimportante para echarme un novio de verdad? Que se lleve bien tanto con mis amigos como con mi familia. Eso es fundamental. Si estuviese con alguien que se llevase bien con mi madre y mal con mis amigos... Lo siento, pero no”, remarca.

Eugenia Martínez de Irujo: "la figura de mi padre me hubiera dado más estabilidad"

Su madre, la hija pequeña de la Duquesa de Alba, vive hoy un feliz y maduro amor con Narcís Rebollo, con el que se casó en 2017, cinco años después de separarse de Fran Rivera, el padre de Tana. Es una mujer inquieta, que adora el arte en todas sus expresiones, sobre todo la música y la pintura. Lo que más valoro en su hombre es la inteligencia y el sentido del humor", dice Eugenia. "¡Vamos, es que, sin sentido del humor, directamente no aguanto!”. Y desvela cuál es su mayor placer: “Mi pequeño gran placer es una chimenea, un buen vino... ¡Y, ya puestos, si hay unas risas, ni te cuento!”.