Salvador Calvo desvela los secretos de 'Adú', nominada a 13 Premios Goya

• La película está disponible en las salas de cine y en Netflix
• Es la favorita de los Goya de este año, incluida la nominación a mejor película y mejor dirección
• "¿Qué derecho tenemos nosotros a evitar que la gente pueda vivir?", ha preguntado Salvador Calvo

Las mañanas de RNE con Pepa Fernández - 'Adú': lo que las cifras no ven

"- ¿Sabes cúal es el problema en África? Que todos se van." Así empieza el tráiler de la película Adú, la favorita de los Premios Goya con 13 nominaciones, incluidas mejor película y mejor dirección. Su director, Salvador Calvo, ha estado en el programa De pe a pa para contarnos los entresijos del film. Se estrenó en enero de 2020, fue la película más vista del año y ahora vuelve a la gran pantalla: "Es una buenísima noticia porque yo digo que hay que verla en cine por la fotografía, los paisajes africanos, así es como más se disfruta. Para nosotros ha sido una alegría porque iba fenomenal pero llegó la pandemia cerraron los cines y no llegó a mucha gente".

El largometraje narra el drama en torno a la migración a partir de un relato con tres historias entrelazadas. Protagoniza por Luis Tosar, Ana Castillo, Álvaro Cervantes, Moustapha Oumarou, Zayiddiya Disssou y Adam Nourou.

Una película inspirada en miles de historias reales

La película fue rodada durante siete semanas entre diferentes localizaciones españolas y de la República de Benín. El espectador podrá identificarse, sufrir, pero sobre todo entender por qué quieren migrar. Un largometraje inspirado en miles de historias reales. Con unas imágenes que perduran en la mente semanas. Buena prueba de ello: Santi Vilanova está nominado como Mejor Director de Fotografía. "La fotografía es impresionante, la manera de retratar a estos niños tiene algo que te apetece seguir mirándoles y viéndoles", ha asegurado el director.

"Nos pasa una cosa y es que estamos anestesiados con esas macro cifras que vemos en los medios y creo que cuando tú te paras y vas viendo una a una a esas personas, les pones cara, les pones ojos, no puedes decirles que no pueden aspirar a una vida mejor. O a una vida, sencillamente. No les queda otra. Cuando les conoces y les ves aislados de la masa te cambia la perspectiva. ¿Qué derecho tenemos nosotros a evitar que la gente pueda vivir?", ha explicado Salvador Calvo.

La historia de historias

Adú es una película con momentos de auténtico sufrimiento pero también de muchas alegrías. La idea surgió cuando Salvador Calvo estuvo grabando Los últimos de Filipinas y acudió al Centro Español de ayuda al refugiado (CEAR) en vecindario. Allí se empezó a interesar por un niño y un chaval: "Eran dos historias que me sobrecogieron. El primero tenía unos cinco o seis años y procedía del Congo. Había llegado en una patera y en el centro llamó a la que era su supuesta madre "señora". La falsa madre le dijo que en España debía llamarle mamá. Le habían engañado para meterle en una red de tráfico de órganos. A partir de ese momento yo me interesé mucho en saber qué le pasaba a este chico. Y me dio muchísima tristeza porque al final terminó en un orfanato de las afueras de París y nosotros queríamos apadrinarle".

Otra de las historias que podemos ver en la película es la de un chaval de unos 15 o 16 años, muy guapo, somalí. Su tío se metía todas las noches en su habitación y le violaba. Se lo dijo a su padre y este le ayudó a escapar. Cruzó el desierto del Sahára luego fue esclavo en Libia y terminó en Marruecos prostituyéndose para poder pagarse una patera a Canarias. A la semana de llegar a España murío de SIDA. Fue muy duro, recuerdo que antes de morir nos decía: - "Ahora que sé lo que es vivir, no me puedo morir".

La película ha cambiado el futuro de Adú

Tras grabar el film, el protagonista benjamín se enfrenta a un futuro con nuevos horizontes, "Él no va a ser actor, vive en una aldea y los últimos días de rodaje decía: - ¿Pero por qué no seguimos rodando más tiempo? - Y eso es porque se lo estaba pasando fenomenal. Y cuando terminamos estaba en un hotel en la calle Jorge Juan y yo pensaba: - Dios mío el contraste que tiene que estar viviendo -. La realidad es que él estaba deseando volverse. Cuando llegó a su aldea me mandó un vídeo llorando de la felcidad con su madre".

En cierto modo sí que le ha cambiado la vida: "La productora se ha comprometido a que este niño tuviera la educación pagada hasta la mayoría de edad".

Adú, una película con imágenes que parecen postales y que se te grabarán en la retina durante mucho tiempo. Hasta que veamos cuántos cabezones de esas 13 nominaciones se llevan podremos disfrutar de ella en el cine o en Netflix.