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Anatomía de un Dandy

Paco Umbral, ¿fanfarrón insoportable o poeta herido?

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'Anatomía de un dandy', el documental que nos descubre al auténtico Francisco Umbral

Decía Francisco Umbral que las palabras sirven para decodificar la realidad. "Son un intento de ordenar la vida de nuevo, de hacerla más coherente con nosotros mismos", le contaba en 1978 al psicólogo Javier del Amo. Para quienes le conocieron, Umbral es literatura en si mismo. Un hombre que se rescribió para tapar en tinta sus heridas. Un cronista que prefirió inventarse su propia historia, antes de que lo hicieran otros. Pero también un falaz fanfarrón de provincias, contorneándose como un dandy de cuello alto y melena.

Tras su muerte en 2007, quedó toda una vida de incógnitas, más de 10.000 artículos y casi 200 novelas. Obras escritas siempre a partir de sus propias experiencias personales que no hicieron otra cosa que fomentar el mito y el enigma. La película documental Anatomía de un dandy, disponible en RTVE Play, se adentra en entrevistas de archivo y en el relato de quienes mejor conocieron al Premio Cervantes para desvelar la verdad detrás de la ficción.

Un documental adictivo, dirigido por Charlie Arnaiz y Alberto Ortega, que explora al soldado de la escritura; al padre de Pincho y al hijo de Greta Garbo; al vanidoso desmedido y al vanguardista del escándalo televisivo. Una cinta que nos ayuda a descubrir 5 claves de su vida, la de Francisco Alejandro Pérez Martínez.

1. La peor entrevista de su vida

Recién llegado a Madrid, en el capullo del meollo del bollo o, lo que es lo mismo, en el Café Gijón, Umbral se atreve a proponer a Camilo José Cela -al que tanto admiraba- una entrevista. “Cela me ponía nervioso, pero lo tenía allí enfrente y pensé: si le tengo ahí por qué no le voy a hacer una entrevista”, dice Umbral en el documental. Cela accedió, aunque respondió desganada y distraídamente, y le hizo “una mala entrevista”, confiesa Umbral. Lo cierto es que aquel contacto le sirvió para ganárselo como mentor y adentrarse en esa "literatura belicosa" y desarrollar el carácter de soldado de la escritura. Además, Cela también se convirtió en el editor de sus tres primeras novelas.

Fragmento de 'Anatomia de un dandy'

Fragmento de 'Anatomia de un dandy'

2. Una droga adictiva

Para Umbral la escritura siempre fue un acto físico. El chaparrón de sus dedos sobre la Olivetti sonaba como una ametralladora en la batalla. Cuentan en el documental la asombrosa velocidad con la que escribía Umbral. Un soldado que disparaba con dos dedos y que se atrincheraba en las palabras para ir inventando al hombre que quería ser. “Era una persona muy herida, muy necesitada de amor”, dice Rosa Montero en Anatomía de un Dandy. La escritora cuenta que detrás de esa ferocidad de las palabras había una necesidad de protección, escribir era una droga para él.

Paco Umbral, el soldado de la escritura

Paco Umbral, el soldado de la escritura

3. Un quinqui vestido de Pierre Cardin

El mismo Umbral se define aquí como "un quinqui vestido de Pierre Cardin, el niño que miraba de lejos la fiesta y señalando con el dedo decía 'hijos de puta". Un joven de provincias, que vivió el frío de la posguerra en Valladolid y que anhelaba aquel mundo efervescente del Café Gijón. Una barra de náufragos de la que sacaban la cabeza solo unos pocos, como apunta en el documental Manuel Vicent. Él salió a flote con una única hoja de ruta en su camino: ser Paco Umbral.

Imagen del documental 'Anatomía de un dandy'

4. Un poeta herido

Una de las partes más emotivas del documental nos muestras los mundos siderales que Umbral creaba para su hijo Pincho. Cogido de su mano, descubrió un nuevo mundo o quizá se permitió el lujo de salir del que llevaba años inventando. Estoy oyendo crecer a mi hijo iba a ser el título que Umbral dedicó a su hijo y que acabó llamándose Mortal y rosa, tras su fallecimiento con solo 5 años. Un antes y un después en la vida de Paco Umbral que dejo cualquier resquicio del Francisco Alejandro Pérez herido de muerte.

Pincho, el hijo fallecido de Umbral

Pincho, el hijo fallecido de Umbral

5. Vanguardista del escándalo televisivo

Años antes de "He venido a hablar de mi libro", la frase más viral que inmortalizó a Paco Umbral en las pantallas de televisión de media España, Mercedes Milá ya le había respondido lo que pensaba de él con aquel “Vanidad, vanidad y vanidad”. Minutos antes, a Umbral le habían preguntado por tres nombres de escritores. Él respondió veloz: “Francisco Umbral, Francisco Umbral, Francisco Umbral”. El egocentrismo escandaloso de Umbral se acrecentó cuanto más mediático era su personaje. Y aunque fue su conciencia circense la que le permitió llegar a otro público a través de la televisión, fue precisamente aquella caja tonta en la que la persona fue devorada por el personaje, dilapidando, para muchos, su obra.

Imagen del documental 'Anatomía de un dandy'

Anatomía de un Dandy, nominado a Mejor Documental en los Premios Goya, ya está disponible en la plataforma de vídeo on demand gratuita y online RTVE Play.