María León: "Viajaría atrás en el tiempo por amor"
- La actriz nos desvela lo que sería capaz de hacer por amor en un encuentro en Instagram
- Los directores de Sin fin nos hablan de las luces y las sombras del amor
- Disfruta gratis y online del estreno de Sin fin en Somos Cine
Viajar en el tiempo es una tentación peligrosa, especialmente si ese deseo se mezcla con una historia de amor. Pero, ¿quién no ha fantaseado alguna vez con esta idea? “A todos nos gustaría que, en algún momento, el amor tuviera algo de ciencia ficción”, aseguran los hermanos José y César Esteban Alenda, directores de Sin fin, el gran estreno de esta semana en Somos Cine.
Una película, protagonizada por María León y Javier Rey, que muestra las luces y sombras que todas las historias de amor esconden. "Es en esa contradicción, en ese lado luminoso y oscuro, donde está la verdad. El amor no tiene un tono único, tiene muchos colores", confiesa María León en una charla mantenida desde la cuenta de Instagram de RTVE. La actriz también tiene muy claro que, si tuviese la oportunidad como Javi, ella también viajaría en el tiempo por amor.
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En Sin fin, Javier (Javier Rey) es un introvertido genio que utiliza una máquina del tiempo para regresar al día en el que acaba su relación con María (María León) e intentar revivir la chispa del día en el que se conocieron allá por los años 80. Dos líneas temporales, muy bien hilvanadas, a través de las cuales los hermanos Alenda nos hablan de las grandes fases de toda relación: el enamoramiento y el desamor. “Nadie escapa al amor, esa es la idea que queríamos plasmar en esta película. De un modo u otro, todos lo hemos vivido, disfrutado y sufrido”, apunta César.
“Es fácil conectar con la película, sea o no San Valentín. Y más ahora en tiempos de covid, porque también habla sobre la idea de que nunca hemos aprendido a apreciar lo verdaderamente importante, al igual que le pasa a Javi”, desvela José. Y es que, frente al recurso de la ciencia ficción que supone introducir una maquina del tiempo en esta historia de amor, lo que se plasma en la pantalla es ante todo la realidad más natural. Los escenarios en los que se mueven los protagonistas -gasolineras, estaciones de autobús-, la iluminación natural, los diálogos que huyen del relato impostado y romántico. Todo cuando vemos y oímos suena a verdad.
“Las interpretaciones no tienen pudor emocional, María León y Javi Rey se exponen mucho en la película”, dice César. Pero esa era la idea, buscar la autenticidad de contenido y forma. Por eso, fue muy importante la implicación de ambos actores en la creación del guion. “Todo lo que nos parecía impostado, a nosotros y a ellos, quedó fuera de la película”, añade César. "Interpretando a mi personaje, descurbí muchas aristas de mí que no veía", cuenta María León que también reconoce que es una de las películas que más le han marcado.
Un proceso al que ayudó mucho haber rodado también con ellos el cortometraje que originó la película, Not the end (2014). “Grabar el corto nos sirvió como ensayo y ayudó a crear una complicidad muy fuerte que se refleja en la cinta”, asegura José.
Sin fin es una historia de amor sin filtros de Instagram que huye de los formalismos de las películas románticas hollywodienses, pero que ofrece un romance de los de verdad. “A las historias de amor de Hollywood les pasa como a Don Quijote, dibujan una realidad exagerada que luego te afecta en la vida real y puedes acabar luchando contra molinos de viento”, bromean los hermanos Alenda.
Lo cierto, es que ellos prefieren películas menos edulcoradas. “Yo me quedo con la cinta de John Cassavetes, Minnie y Moscovich (1971). Una historia de amor imposible entre dos personas de clases sociales diferentes. Sirve para reflexionar sobre el amor y entender qué es eso que nos han venido”, rememora César. Una película que además estuvo muy presente en ambos directores a la hora de rodar Sin fin. También José se decanta por dos cintas que se relacionan mucho con su película: Blue Valentine (2010) y Olvídate de mí (2004). “Siempre las citábamos cuando tratábamos de vender Sin fin”, confiesan.