¿SabÃas que la atmósfera provoca que algunas emisoras se escuchan en más sitios durante la noche?
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La invención de la radio como medio de comunicación se remonta a finales del XIX y principios del XX. Un medio de comunicación que permitía transmitir información sin la necesidad de cables gracias a las ondas electromagnéticas. Pero, ¿sabías que la atmósfera puede hacer que algunas emisoras se escuchen solo de noche? Un curioso fenómeno del que te hablamos en este post.
Las ondas de radio y el espectro electromagnético
Dentro del espectro electromagnético, podemos distinguir varios tipos de ondas en función de lo que llamamos “longitud de onda” o “frecuencia” (una es inversa de la otra). Las ondas con menor longitud de onda (y mayor frecuencia) son las más energéticas y corresponden por ejemplo a los rayos gamma, a los rayos X… en cambio, existen ondas con longitudes de onda mucho mayores (y frecuencias más bajas), como pueden ser las microondas (sí, exactamente, como las que produce el electrodoméstico que tenemos en la cocina) o las ondas de radio, que pueden tener unas longitudes de onda, incluso, del tamaño de algunas montañas.
Este es el motivo por el que la radio se puede escuchar a mucha distancia del lugar donde se está emitiendo: tienen una gran longitud de onda capaz de sobrepasar obstáculos como edificios, incluso algunas montañas…. Pero, ¿sabíais que la atmósfera hace que las ondas de radio se puedan transmitir a lugares más lejanos, sobre todo de noche? Esto se debe a una región a la que conocemos como ionosfera y nos da este resultado tan curioso. ¡Atentos!
¿Qué es la ionosfera?
Para que ubiquemos visualmente la ionosfera, es la región de la atmósfera donde suceden las auroras boreales. Grosso modo, está ente los 85 y 600 km de altura y varía en función de de la energía que absorbe del sol, de la estación…
El nombre de esta capa se debe a que está compuesta por elementos que se ionizan, es decir, de elementos que “ganan” o “pierden” electrones y se quedan cargados eléctricamente por la interacción con la radiación solar.
La ionosfera no se queda cargada por igual, sino que está dividida en capas. La más cercana al suelo se llama capa D y es la que menos se ioniza. Sobre ella se sitúa la capa E (o capa Kenelly-Heaviside) y, encima de ésta, la capa más externa, la F (también conocida como capa Appleton). Esta capa F es la que más se ioniza y, a su vez, está dividida en otras dos, la F1 y la F2.
Durante el día, la radiación solar hace que se ionicen todas estas capas. Pero estas propiedades cambian por la noche: desaparece la capa D, la capa E se aleja y en la F solamente queda cargada la F2.
La ionosfera, un espejo para algunas ondas de radio que cambia por la noche
Estas capas actúan como una especie de espejo en el que las ondas de radio rebotan y vuelven a la superficie, llegando hasta lugares más lejanos. Pero durante la noche, ese “techo” donde pueden rebotar cambia. Está más alto y las particularidades de las capas ionizadas que quedan activas, permiten que podamos escuchar algunas emisoras de radio a miles de kilómetros de distancia, más que durante el día. Aquí te contamos cómo fue la primera señal de radio desde el espacio.