''Los narcos siempre van a tentarte, a ofrecerte dinero, a quererte comprar''
- ''No recibimos ninguna indicación. Bueno, sí: ''No hagáis más preguntas y menos por teléfono''. Ahí empiezo a tomar conciencia''
- El reportero Mario Montero nos cuenta cómo vivió la grabación de la próxima entrega de Comando Actualidad
- 'Cerco al Narco', el próximo jueves a las 23:55 h. en La 1
La pandemia no frena a los narcotraficantes del Estrecho. Las redes criminales han multiplicado por tres sus beneficios en la crisis sanitaria. El cerco policial se amplía, hay más detenidos, se incauta más droga, pero el negocio ilegal corrompe y crece. Comando Actualidad despliega sus cámaras en la zona por la que entra el 80% de hachís que se consume en Europa: asistimos a una de las últimas y mayores operaciones contra el narcotráfico, comprobamos cómo y dónde actúan los clanes de la droga en el sur de España.
La mirada del Mario Montero
Eran las 3:00 de la mañana cuando este equipo de Comando Actualidad se encontraba al volante persiguiendo un todoterreno a toda velocidad de la Guardia Civil. No teníamos ninguna otra indicación. Bueno, sí: “No hagáis más preguntas y menos por teléfono”. En el parking de Ikea donde paramos, un grupo de personas monta un mobiliario muy particular: armas de gran calibre, equipos de camuflaje, arietes, intercomunicadores e incluso drones. “Vamos a entrar en las casas de los narcos”.
Ahí tomo conciencia y cuento en medio de la nada: son más de 200 agentes armados hasta los dientes. “¿Noche de cristales rotos para los traficantes?”, pregunto. Un agente me da otra bofetada de realidad: “El despliegue es importante, pero es lo que hacemos todas las semanas”. Son la peor versión de Morfeo, el mensajero de las pesadillas. Al amanecer, nueve cabecillas de una red de tráfico internacional de hachís duermen entre rejas. Desde hace dos años, las detenciones han crecido un 30%. Y el narcotráfico sufre de insomnio todas las semanas.
Y todo cambió el 6 de febrero de 2018. Una veintena de encapuchados asaltó el hospital de La Línea para liberar a un poderoso traficante detenido. Cruzaron la última línea roja: la policía y la Guardia Civil habían perdido su autoridad y tocaba restablecerla. Los narcos lo celebraron con una fiesta: “Con la Línea nadie puede”. Desconocían la factura a pagar.
Se inició el plan contra el Narco en el Estrecho. Decenas de millones de euros invertidos, cientos de agentes de todas partes llegando a la zona, controles a la logística de los narcos, cerco a sus cuentas... “Hace unos años, los narcos eran capaces de alijar casi en la puerta de esta Comisaría. Ahora somos casi 400 policías nacionales en La Línea. El cuento se ha acabado”. Palabra de inspector. Uno de esos que eligió como destino ‘no dormir’. Uno con pura vocación: “Es necesario tenerla. Los narcos siempre van a tentarte, a ofrecerte dinero, a quererte comprar”, explica y reconoce una triste realidad: “Siempre tienen a gente infiltrada, corrupta, de algún cuerpo. Pero esos son los que más nos gusta coger”. Un hombre siempre tiene que conocer sus limitaciones, apostillaría Harry Callahan.