Diferencias del cerebro de personas obesas

• Las personas con sobrepeso tienen que estar resistiendo a la tentación de comer
• Un estudio señala diferencias en el cerebro entre quienes tienen sobrepeso y los que no

InquietaMENTE - Diferencias del cerebro de personas obesas - 23/02/21

El cerebro de las personas obesas funciona frente a la comida de forma diferente al de quienes tienen un peso saludable y se activa de distinta forma, según ha descubierto el grupo de investigación del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) de la Universidad de Granada (UGR). “Tenemos una continua exposición a comida poco saludable de aspecto apetitoso y esto nos predispone a la sobreingesta. El control es muy difícil para las personas con sobrepeso que tienen que estar resistiendo continuamente la tentación cuando en su cerebro domina el sistema impulsivo”, afirma la investigadora Raquel Vilar.

En las personas con sobrepeso el sistema ejecutivo está hipoactivado y el impulsivo sobreactivado “éste está vinculado a áreas del sistema mesolímbico. Su cerebro activa las áreas de recompensa cuando observan la imagen de una hamburguesa o porción de chocolate de forma similar a como lo hace el cerebro de pacientes adictos a la cocaína cuando ven imágenes de consumo de ésta”. Demorar la gratificación es más complicado cuando es sistema ejecutivo está disminuido. Esto es la clave que explica la dificultad que supone cumplir una dieta.

La investigación desvela que hay alteraciones en la conectividad del cerebro de personas obesas . “Hemos visto –confirma Vilar- que influye en distintas áreas cerebrales como el hipotálamo, la ínsula, el estriado y se relaciona con patrones de alimentación guiados por la emoción, personas que comen cuando se encuentran emocionalmente mal para aliviar ese malestar emocional”.

También hay diferencias estructurales en el cerebro de las personas obesas “Hemos encontrado, en un estudio que hemos publicado con investigadores de la Universidad de Cambridge, que el grosor de la corteza cerebral de áreas relacionadas con el control de impulsos, el giro frontal inferior, es menor en personas con sobrepeso”, señala Raquel Vilar.

Ahora se busca un método de entrenamiento cognitivo para actuar sobre los dos sistemas, el impulsivo y el de control, para poder regularlos en personas con obesidad. Para participar en el estudio los investigadores piden voluntarios con sobrepeso en la web.

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