Emma Watson se retira de la actuación: no más cine
- Mala noticia para los fans de Harry Potter: la que diese vida a Hermione Granger quiere olvidarse de las pantallas
- El año pasado quiso distanciarse de J.K. Rowling tras las acusaciones de transfobia en su nuevo libro
- ¿Se dedicará al activismo? Feminista, animalista y ecologista, en 2020 fichó por el grupo Kering
Emma Watson se retira de las pantallas. Según el diario Daily Mail, la protagonista de Harry Potter habría decidido "poner a dormir" su carrera y no aceptará ningún proyecto nuevo en el futuro cercano, según habría confirmado su agente a este medio de comunicación.
Aunque todavía no ha dicho nada públicamente al respecto, entre las razones que la habrían llevado a abandonar la actuación se encontraría, supuestamente, la intención de pasar más tiempo con Leo Robinton, su pareja y (se rumorea) prometido, con quien sale desde 2019. Según las fuentes, “Emma está bajo tierra, asentándose con Leo, descansando. Tal vez quiera formar una familia”.
Pocos éxitos tras Harry Potter
Durante 10 años que abarcaron la mayor parte de su infancia y adolescencia, Emma Watson tuvo un único trabajo: dar vida a la inolvidable Hermione Granger en las películas de Harry Potter. Después, lo que ha venido ha sido en comparación anecdótico: participó en Las ventajas de ser un marginado, una película juvenil independiente basada en el libro de Stephen Chbosky, que tuvo algo de recorrido; después, y abandonando la estética de "niña buena", fichó con Sophia Coppola para hacer The Bling Ring, una película sobre la desangelada juventud burguesa de Los Ángeles que fue un fracaso de la crítica y la taquilla. También protagonizó Regresión, una película de Alejandro Amenábar.
Ha hecho algunas otras apariciones en cine, pero lo más llamativo ha venido en los últimos años y de mano de grandes producciones: dio vida a Bella en La bella y la bestia, el remake del clásico de Disney con Dan Stevens, e interpretó a una de las hermanas de Mujercitas junto a Greta Gerwig, aunque su trabajo llamó menos la atención que el de sus compañeras, Florence Pugh (Midsommar) y Saoirse Ronan (Lady Bird).
¿Qué pasó en Mujercitas?
Algunos medios le atribuyen esta decisión a los rumores de que Watson habría experimentado algunos problemas tras el rodaje de su última película, la adaptación de Mujercitas dirigida por Greta Gerwig, que no le valió una nominación a los Oscar ni a los Globos de Oro. Rumores que saltaron porque la actriz no acudió a las ruedas de prensa que sí atendieron sus compañeras de reparto (Saorise Ronan, Florence Pugh, Laura Dern, Timothee Chalamet y Meryl Streep) y sólo quiso ir a la premiere de la película.
A raíz de esto, se especuló sin saber muy bien a qué atribuir esta ausencia: compromisos previos, descontento con el resultado final o a algún tipo de conflicto con el resto del equipo. Pero la mayor parte de las dudas se disiparon cuando la propia Emma apareció en sus redes sociales escondiendo ejemplares de los libros de Louisa May Alcott como parte de una iniciativa para fomentar la lectura. A lo mejor, simplemente, a la que se convirtiese en estrella infantil ahora le interesan otras cosas: el trabajo filantrópico, los movimientos sociales y una vida que sea, de verdad, privada.
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Más involucrada con el activismo que con el cine
Emma Watson es una de las actrices más comprometida con las causas sociales. Feminista, animalista y ecologista, ha contradicho públicamente a J.K. Rowling en sus alegaciones contra la inclusión de las personas trans y ha utilizado su altavoz y su fortuna para visibilizar los problemas a los que se enfrentan mujeres y minorías en múltiples ocasiones.
En 2014 se graduó de Brown y fue elegida embajadora de la entidad para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer de Naciones Unidas. En 2016 ponía voz al colectivo feminista en un vídeo que habla sobre las barreras que han superado las mujeres a lo largo de la historia y las que quedan por derribar. El corto titulado 'Hurdles' ("obstáculos"), un corto que en menos de cuatro días ya habían visto dos millones de personas.
En 2018, cuando estalló el movimiento Time's Up, donó un millón de libras a la lucha contra el acoso sexual en Reino Unido. En 2019 hizo una aplaudida aparición en París y en 2020 entró en el comité de resposabilidad del grupo Kering, el conglomerado del lujo que dirige François-Henri Pinault y controla firmas como Gucci, Balenciaga y Saint Laurent.
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