El oso polar y la degradación de su hábitat
- Varios estudios apuntan a que los cambios en su hábitat llevarán a la extinción del oso polar para finales de este siglo.
- Es el mayor depredador del Ártico y se estima que actualmente hay entre 22.000 y 31.000 ejemplares.
- Isabel Moreno nos cuenta los peligros a los que se enfrenta en Aquí la Tierra.
El 27 de febrero es el Día Mundial del Oso Polar. Este, denominado científicamente como Ursus maritimus, es una de las ocho especies de osos que existen en el mundo. A pesar de que todas ellas están sufriendo las consecuencias de nuestras actividades, entre las que se encuentra el cambio climático, el oso polar se ha convertido en el icono indiscutible de este problema.
El oso polar es el mayor depredador del Ártico y se estima que actualmente hay entre 22.000 y 31.000 ejemplares. No obstante, este cálculo es muy complicado ya que habita en diferentes regiones de esta zona del planeta y es muy difícil obtener datos de todas ellas, así como ver su evolución.
De forma general, el oso polar es una especie catalogada como vulnerable pero su estado varía en función de la zona donde habita. Por ejemplo, en algunas regiones de Canadá está disminuyendo su población, mientras que en otras se mantiene estable e, incluso, en algunas áreas muy concretas llega a aumentar.
Los riesgos a los que se enfrenta el oso polar
Entre los riesgos a los que se enfrenta el oso polar, está la degradación de su hábitat. Una degradación que se está produciendo en gran medida por el calentamiento global ya que este animal depende fuertemente del hielo marino para sobrevivir. La tendencia en el Ártico está clara: las temperaturas en esta zona del planeta suben más que en el resto (lo que se conoce como amplificación Ártica) y la extensión de hielo tiende a disminuir. Si miramos al futuro, no encontramos previsiones demasiado positivas ya que apuntan a que en las próximas décadas llegaremos a ver el Ártico completamente libre de hielo en algún momento.
Los osos polares viven entre el hielo y la tierra. Utilizan el hielo como plataforma desde la que pueden cazar focas, descansar y reproducirse. Cuando el hielo se derrite, estos animales van a tierra y subsisten gracias a sus reservas de grasa, hasta que el hielo vuelve a aparecer y regresan a él.
El calentamiento global está haciendo que este hielo cada vez desaparezca antes y vuelva a formarse más tarde, aumentando el tiempo que los osos polares pasan en tierra. De hecho, es algo que se ha observado ya en algunas zonas donde los osos polares pasan ahora 30 días más en tierra que en la década de 1990.
Las consecuencias de la pérdida de hielo
Estar más tiempo en tierra reduce el acceso de los osos polares y alarga sus periodos de ayuno. Además, esto tiene impactos en la reproducción y cría de los cachorros, ya que las hembras preñadas dependen de su grasa corporal para apoyar la gestación y parte de la lactancia.
Por otro lado, estos cambios en el hielo pueden terminar provocando que los osos polares busquen alimento en otras zonas, acercándose a entornos urbanos. En cualquier caso, aunque intente adaptarse, el cambio climático está poniéndoselo muy difícil a esta especie para sobrevivir tal como lo hacía hace unas décadas. Incluso, algunos estudios apuntan a que estos cambios en su hábitat natural podrían llevar a la extinción del oso polar para finales de este siglo.
El cambio climático no es sólo cosa de osos polares y del Ártico
A pesar de que las consecuencias del calentamiento global en el Ártico acaparan muchas noticias, es importante tener en cuenta que sus efectos van mucho más allá de esta zona y que la pérdida de hielo tiene implicaciones más allá de la disminución de osos polares. Entre ellas, por ejemplo, está el hecho de que el hielo Ártico ayuda a la regulación de energía en el planeta al reflejar gran parte de la radiación que nos llega del sol. La ausencia de este, provoca que esa energía se quede en el sistema climático, favorezca aún más calentamiento y aumente los efectos del cambio climático en el resto del mundo.
Curiosidad extra
¿De qué color es el pelaje de los osos polares?
Si habéis contestado que blanco, ¡error! Los osos polares están cubiertos de pelo que es ¡transparente! Es la interacción del pelaje con la luz la que da ese resultado blanco. Y un dato llamativo más: ese pelaje transparente está cubriendo una capa de piel negra.