Yelimar aprendió a caminar de nuevo en la Gran Vía de Madrid
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Semana a semana, seguimos emocionándonos con Maestros de la Costura. Cada vez van quedando menos aprendices y Javier ha sido el último en despedirse del taller. Destacamos aquí a Yelimar, esa alumna discreta que hace poco ruido pero que escucha y aprende mucho, muchísimo. Y el otro día, desde la Gran Vía de Madrid, nos abrió su corazón.
La prueba exterior destapó emociones fuertes en Yelimar porque fue en la mismísima Gran Vía dónde dio de nuevo sus primeros pasos después del accidente que sufrió. La aprendiz nos ha demostrado en cada programa que a pesar de su condición física, puede hacer una vida totalmente normal y que su nivel en cuánto a costura es altísimo.
"Nunca imaginé coser en el mismo sitio en el que aprendí de nuevo a andar"
Yelimar aprendió a caminar en plena Gran Vía y se lo contó a Ancor mientras cosían, para compartirlo también con toda la audiencia: “Me trae muchos recuerdos porque cuando vine a hacerme el tratamiento de la prótesis, solía caminar mucho por aquí con mi madre y mi esposo”.
Además, como podemos imaginar, fue un proceso largo en el que los progresos eran graduales, pero fue en la arteria principal de Madrid dónde todo cambió: “Al principio salíamos con sillas de ruedas, muletas, pero justo aquí comenzamos a caminar sin ningún tipo de ayuda”.
La aprendiz se emociona al encontrarse de nuevo en un lugar tan especial para ella, pero con una realidad tan distinta: “Me parece súper emocionante y nunca imaginé estar cosiendo aquí”. Admite delante de sus compañeros que al principio fue una situación dolorosa, pero admite que aquello fue pasajero: “Todo ese dolor quedó atrás y valió la pena todo lo que hicimos para estar hoy así”.
Un discurso que conmovió a los aprendices y a los jueces, que se resistían a soltar sus lágrimas. De hecho, María Escoté habló en nombre de todos declarando que la aprendiz “es todo un ejemplo a seguir” mientras los aprenidces cruzaban miradas con los ojos llorosos y los sentimientos a flor de piel.
Además, como guinda del pastel al trabajo y actitud de Yelimar, los jueces consideraron que fue la mejor de la prueba. “Te mereces una mención especial, te lo has currado mucho. Nos has parecido la mejor de esta prueba así que enhorabuena”, le dijo Alejandro Palomo.
Por su parte, Yelimar estaba feliz por quedarse una semana más en Maestros de la Costura y quiso dedicarles ese momento a todas las personas que le ayudaron en su día: “Quiero compartir mi triunfo de hoy con todas esas personas que me han permitido estar aquí”.
Lluís se tiene que meter en todos los 'fregaos'
Lluís fue jefe de taller de ambos equipos y tuvo que jugarse la expulsión con el equipo naranja. Hasta ahí no rechistó mucho pero que los jueces premiaran a Yelimar como la mejor de la prueba, le chirriaba un poco: “Los otros se han ‘mojado’ con más prendas y Yelimar no se ha movido de la sudadera, así que eso no es hacerlo bien”.
Una vez estaban en la prueba de expulsión, Lluís insistió con la última decisión de los jueces y Yelimar prefirió no entrar en su juego: “Aunque Lluís haga esos comentarios, sus palabras me entran por un oído y me salen por el otro”.
En ese mismo reto, donde todo estaba en el aire, Yelimar contaba también con el famoso comodín que otorgan los jueces al mejor de cada prueba. Y es tan buena la chica que no quiso darle a Lluís donde más le duele, y le quitó 15 minutos de tiempo a Mily, que con su mandil dorado tenía asegurada su permanencia una semana más.
Con este gesto la venezolana demostró ser una buena compañera al dejar a todos los aprendices que se jugaban la expulsión en igualdad de condiciones.