Los mejores momentos del último capítulo: "Ans del judici"
- ¡Esta noticia puede contener SPOILERS!
- Recopilamos los momentazos del último capítulo para despedir la segunda temporada de 'La caza'
- Descubrimos a los responsables del Can Falgueres
El penúltimo capítulo de La caza. Tramuntana despejó algunas de las incógnitas de la trama, pero nos dejó impactados con un final en el que Sara estaba a punto de ser arrojada a la sima. Después de aquello, hemos contado las horas para ver el desenlace de la temporada y es en ese mismo punto donde retomamos el último capítulo.
Hasta ahora Ángel nos había despistado en ese juego del deber y el querer entre Sara y quien se encarga de mantener Can Falgueres, pero por fin hemos visto al padre que tanto decía echar de menos a Sara. Un acto que le valdrá todos los sacrificios que vengan. Pero ahora, ¿dónde está él? ¿Huirá para siempre de Tramuntana?
Si quieres evitar los spoilers, ¡este es el momento de aprovechar y ver el último capítulo! Si eres valiente y quieres saber más, ¡sigue leyendo!
Samiah a punto de cometer una locura
Samiah se siente profundamente arrepentida por no haber contado la verdad desde el principio. Después de enviarles un vídeo de despedida a sus amigas se ha refugiado cerca del faro, un lugar tranquilo desde el que puede pensar sobre su futuro.
Sin embargo, Bela, Julia y Madó Teresa no han dejado de buscarla y tras el ver el vídeo han tenido muy claro hacia donde tenían que ir. Samiah se siente acorralada y solo tiene dos opciones: saltar al mar y acabar con todo su sufrimiento o volver con sus amigas y hacer lo correcto.
El sargento Selva y Víctor encuentran a Sara
Selva y Víctor han descubierto unas huellas de coche en los alrededores de Can Falgueres y no han dudado en seguirlas. Ambos están convencidos de que siguiendo ese camino llegarán hasta Sara y parece que así será. Sólo falta descubrir si Sara estará viva o habrán llegado demasiado tarde.
Ángel, ¿problema o solución?
Nadie tiene claro si Ángel es parte del problema o de la solución, después de años actuando a espaldas del mundo cuidando de Can Falgueres y llevando a los niños del Lluc a la casa, ahora parece que ha decidido hacer lo correcto o al menos, lo que él cree que es lo correcto. Por eso, cuando Jaume le ha llamado para que se encargue de matar a Madó Teresa nos ha sorprendido a todos desobedeciendo al que fuera su jefe, y no solo eso, sino que ha decidido dirigir su escopeta hacia él. Un final más que merecido según los espectadores.
Ángel ha decidido acabar con todos los culpables y el siguiente en su lista ha sido Llorenç, que estuvo entre las teorías de los espectadores desde el principio. El conocido empresario de Tramuntana estaba a punto de marcharse de la isla en un bote, pero "el perro de Can Falgueres", como él mismo se llama, ha impedido sus planes. Esta vez los suyos tampoco han salido a la perfección, ya que Sara ha aparecido en la misma playa para detener a su padre.
Una despedida llena de emociones
Sara vuelve un año después a Tramuntana para ver a las chicas y despedirse de ellas. Aunque les prometió que nadie saldría impune, ahora tiene una mala noticia que darles: algunos de los culpables son tan poderosos que no entrarán en la cárcel. Sin embargo quiere que recuerden que "ellas no serán nunca las culpables" por mucho que intenten hacerlas sentir así. Bela, Julia y Samiah no se olvidarán nunca de Sara ni de su lucha por hacerles justicia a todos ellos, los niños del Lluc des Teix.
Otra despedida que nos ha emocionado ha sido la de Sara y su padre, ya en la cárcel. Ángel está en prisión a la espera de que se celebre el juicio en el que se decida su condena y Sara no quiere quedarse para ver el resultado, por eso ha decidido visitarle antes de seguir hacia su destino final.
El final que todos merecemos
La segunda temporada no podía acabar de otra forma. Era lo que todo el mundo quería y lo más justo para Sara y Víctor después de todo el sufrimiento que han vivido en estas semanas desde que se reencontraron en Tramuntana. Un final muy abierto, con un destino desconocido pero vayan donde vayan, es seguro que estarán juntos.