Claves para comprar una buena mantequilla de cacahuete
- Te contamos cómo elegir una buena mantequilla de cacahuete libre de tonterías
- Además: una receta de mantequilla de cacahuete casera
- Algunos consejos para comerla: en cremas de verduras, en galletas ¡y más!
La vemos por todos lados: en tostadas, para mojar frutas e incluso para cocinar. La mantequilla de cacahuete parece que se ha vuelto un must de nuestra despensa. Y la verdad es que te apaña un picoteo que se vuelve ¿más saludable? ¡Eso está por ver! Todo dependerá de cómo sea la mantequilla de cacahuete que comes. Te contamos las 4 claves de una buena mantequilla de cacahuete.
1. Grasas vegetales
La única grasa que debería llevar la mantequilla de cacahuete es la del propio cacahuete que, como todos los frutos secos (aunque científicamente sea una legumbre) tiene un alto contenido en grasas monoinsaturadas y polinsaturadas. Pasa de esos botes que lleven aceite de palma, aceites hidrogenados, aceite de soja u otros grasazas que ahí no pintan nada. Ten en cuenta que la conservación puede ser algo inferior, de manera que deberás guardarla bien en la nevera y atender a la fecha de consumo preferente después de la apertura. Pero si ves que se separa un aceite de la pasta de cacahuete, no te preocupes, porque es completamente normal. ¡Mézclalo bien y listo!
2. Sal
Un poquito de sal siempre es bien. Pero algunos productos procesados (¡que no tienen por qué ser malos!) pecan de un exceso de sal. En la actualidad hay marcas que fabrican con y sin sal, por lo que te aconsejamos que para evitar consumir más sal de la que deberías, mejor compres la versión de mantequilla de cacahuete al natural. Así, si crees que lo necesita, puedes añadirle una pizquita a tu gusto.
3. Azúcar
El azúcar no es el mal, pero hay que tratar de consumir azúcares refinados de la forma más moderada posible. La mantequilla de cacahuete te lo pone fácil, porque sin nada de azúcar ya está terriblemente buena. Pasa como con la sal: algunos fabricantes elaboran mantequilla de cacahuete con azúcar para hacerla más golosa pero, en serio, no le hace falta. Compra la versión sin azúcar y si algún día te apetece darle un toque dulzón, ¡no te cortes!
4. Proporción
Ahora que ya tienes claro cuáles deben ser los ingredientes de una buena mantequilla de cacahuete, ten en cuenta que este es un producto altamente calórico. Es decir, que andar picoteando cucharadas de mantequilla de cacahuete todos los días a todas horas es posible que no sea la mejor opción, pero todo depende de tu estilo de vida y necesidades energéticas. ¿Es sana la mantequilla de cacahuetes? ¡La clave está en ser equilibrado!
Cómo hacer mantequilla de cacahuete casera
Si no tienes forma de dar con una mantequilla de cacahuete libre de cosas chungas, lo mejor es que la hagas en casa. Al fin y al cabo, la mantequilla de cacahuete es algo simple: cacahuetes crudos pelados y triturados hasta obtener una crema. Triturarlos con una buena batidora siempre será más fácil. Además, puedes tostarlos antes para un sabor más pronunciado.
Cómo comer la mantequilla de cacahuete
La pregunta en realidad es ¿cómo puedo dejar de comer mantequilla de cacahuete? Porque, para qué nos vamos a engañar: ¡está de vicio! Y más si te la preparas fresca en tu casa. De todos modos, vamos a darte algunas sugerencias, aunque si te la quieres comer a cucharadas no te vamos a regañar:
–Con cacao. Puedes añadirle cacao en polvo a tu mantequilla de cacahuete para darle todavía más sabor.
–Con frutas. La mantequilla de cacahuete es un untable o dip perfecto para acompañar frutas, en especial el plátano y la manzana. Para hacerla más manejable, puedes aligerar su textura con un poco de agua, leche o bebida vegetal.
–En tostada. Una buena capa de mantequilla de cacahuete sobre una rebanada de pan es un desayuno riquísimo y energético. Para complementar, puedes añadirle frutas por encima, requesón, levadura nutricional o incluso un poco de pimentón dulce o picante.
–En galletas. Añade a tu masa de galletas unas buenas cucharadas de mantequilla de cacahuetes. Si no has dejado tu mantequilla de cacahuetes muy fina, los trocitos le aportarán un toque crujiente a las galletas.
–En cremas de verduras. Esta no te la esperabas. Para darle un saborcito muy rico a tus cremas de verduras y una textura con más cuerpo, mezcla un poco de crema de cacahuetes en ella. ¡No te arrepentirás!