Gabriela Hearst debuta en Chloé pero, ¿sabías que es un capricho del destino?

• La cita más esperada: La uruguaya Gabriela Hearst se estrena como directora creativa de la mítica casa Chloé
• Artesanía, feminidad y sostenibilidad,  estos son los tres pilares del trabajo de la diseñadora
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La artesanía de Urugay se mezcla con la vanguardia parisina en Chloé

Corría 1956 cuando Gaby Aghion y Jacques Lenoir organizaron el primer desfile de Chloé durante un desayuno en el famoso Café de Flore de París. 65 años después es Gabi, como llamana a Gabriela Hearst, la que firma el desfile con el que debuta en esta mítica casa de moda. Y lo hace de noche, con las modelos pisando los adoquines de Saint-Germain-des-Prés. Es este arco temporal se traslada a la colección, para conectar pasado y presente en un sobresaliente ejercicio de moda, estilo y vanguardia. Hearst se maneja muy bien dibujando una feminidad alejada de los estereotipos, proyectando una silueta novedosa y un aire muy moderno a la casa, ampliando los significados de conceptos como feminidad y androginia.

Chloé, otoño e invierno 2021-22

Una fuerte apuesta por la sostenibilidad

La maison ha tenido distintos directores creativos, y todos han dejando su sello personal: la propia Anghion, Karl LagerfeldAhora Gabriela Hearst recoge ese potente legado y le da una nueva dimensión ética y estética, creando un interesante universo en se ponen en valor las tradiciones, sobre todo la artesanía de Uruguay, patria de Hearst, y la sostenibilidad. "Si no creyera en que es posible ser sostenible no estaría aquí. Mi objetivo es crear productos que no solo parezcan bonitos, sino que estén en equilibrio con el medioambiente".

La diseñadora promete además acelerar los objetivos de sostenibilidad para 2025 eligiendo materiales menos agresivos, eliminando lo tejidos sintéticos, utilizando otros reciclados, trabajando con seda de agricultura orgánica, recurriendo a cachemira reciclado, usando lino en lugar de algodón en lo bolsos, entre otros proyectos.

Chloé, otoño e invierno 2021-22

Una colección hecha en 60 días

Pongamos un ejemplo. El bolso Edith tiene un significado personal para Gabriela Hearst, ya que fue el primero que hizo. Lo lanzó hace 16 años y ahora lo reedita con utilizando bolsos antiguos y sobrantes de materiales, como las piezas de cuero festoneado, cashmere reciclado y algodón orgánico para los flecos... Cada uno es único. "Lo nuevo no siempre es mejor", dice.

La colección, realizada en tan solo dos meses, es fabulosa. La primera salida es un poncho, la pieza clave del desfile. Están hechos a mano y son una pieza que mezcla tradición y modernidad, con la herencia de la artesanía uruguaya y cuellos acolchados de tejido técnico. Una pieza que promete arrasar y que ella ha bautizado como 'puffcho'.

Chloé, otoño e invierno 2021-22 AFP

Las prendas de abrigo tienen mucho protagonismo, y destacan las trencas con cremallera que permiten un 2x1: tener un abrigo y una chaqueta a la vez. Los vestidos de punto se llevaron como una segunda piel y largos hasta media pierna, mientras los abrigos de borrego y piel acentúan el toque setentero propio de Chloé; los cinturones marcaron la silueta afinando la cintura y las botas todoterreno se estilizaron con flecos y tacones anchos.

Chloé, otoño e invierno 2021-22

Los caprichos del destino

Gabriela aprueba con nota alta su examen en la moda francesa. No era fácil porque hablamos de una casa importante con un estilo burgués marcado y un pasado que pesa, y mucho. Pero ella lo tenía claro y cuando le propusieron dirigir la maison no lo dudó. "Les dije que era la única diseñadora capaz de hacer este desfile. Sabía que era para mí", dice. Ella siempre quiso diseñar para Chloé y solo tuvo que seguir las pistas que el destino había colocado en el camino: el desfile ha sido el día 3 de marzo de 2021, cuando Gaby Aghion hubiera cumplido cien años. "Tu casa está en buenas manos, Gaby", le Gabi Hearst.

Chloé, otoño e invierno 2021-22

"¡¿Es ella, es ella?¡", decían todos en el desfile cuando vieron salir a la última modelo. "¿Es la propia Grabriela?", decían. Y hoy todavía resuena el eco en París.