Miguel Poveda frente a la crisis: "Mi hermana trabajaba en un tablao y ahora vende cosméticos"
- El cantaor lamenta el cierre de los tablaos: "Eso es asesinar un valor muy preciado que tenemos aquí"
- Tiene 48 años y es padre por gestación subrogada desde 2015: "Quiero un planeta sano para mi hijo"
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La crisis está afectando especialmente al mundo del espectáculo: el confinamiento y las medidas de seguridad ha dejado las sillas vacías. Hay teatros, tablaos y salas de conciertos que han tenido que cerrar y la situación es trágica para los artistas que se enfrentan a la nada. Algunos como Conchita han ofrecido conciertos a través de las redes sociales pero la gente se le ha echado encima por cobrar 'la entrada'. Miguel Poveda conoce bien el problema. Su agenda se quedó casi en blanco, y también la de su hermana. "¿Sabes la cantidad de talento que hay ahí a la guitarra, al cante y al baile? Mi hermana también trabajaba en un tablao y ahora está vendiendo cosméticos. Hay muchos artistas que se han tenido que reinventar, pero no es para lo que han nacido, sino para hacer arte y para enamorar al mundo".
Tras los cierres de Casa Patas y Café de Chinitas llega el del famoso Villa Rosa, un lugar mítico. "Eso es asesinar un valor muy preciado que tenemos aquí y todos los mandatarios de este país tendría que tomar conciencia. Siento que hay un descontrol respecto al tratamiento de los distintos sectores, una incoherencia general. Entiendo que no es fácil gestionar todo esto, pero con un poquito más de sensibilidad se harían las cosas mejor".
Por suerte las puertas de los templos del arte se van abriendo. Poco a poco, pero se van abriendo. Poveda tiene actuaciones los días 9 y 10 de abril en el Coliseum de Madrid. Esos días volverá a ser él mismo, volverá a su "hábitat natural", como llama él artista al escenario de un teatro. Allí, en plena Gran vía, cantará los temas de, 'El tiempo pasa volando', con el que cierra la trilogía dedicada a Federico García Lorca tras 'Sonetos y poemas para la libertad' y 'Enlorquecido'. "En cierta manera, dentro del desastre, a mí me vino bien parar. Llevábamos una velocidad de vértigo, sin tiempo para la reflexión. Pero ha sido demasiado. Se ha convertido en algo claustrofóbico y echaba de nuevo la velocidad y el ritmo", confiesa.
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En el retiro forzoso de la pandemia, ha aprovechado para empezar a dar forma a su próximo trabajo, del que se reserva el título y que podría ver la luz a finales de este año. Anticipa, eso sí, que será un mar de diversidad y de compromiso social. "Esta vez ese compromiso es más firme, hecho desde el amor, con un lenguaje optimista y bonito. Quiero un planeta más sano para mi hijo y las generaciones venideras", cuenta. Poveda es padre de Miguel, que forma parte de su vida desde 2015 (fue padre por gestación subrogada). Acaba de cumplir 48 años y comparte su otra media vida con su pareja, un cordobés más joven que él con el que mantiene una relación a distancia debido a los trabajos de que cada uno de ellos.
Poveda se define como flamenco pero también como coplero y amante de la música latina. En su encuentro transoceánico, Poveda versionará a figuras como Caetano Veloso, pero también un tema de salsa que popularizó Willie Colón y que fue escrito por Omar Alfanno, 'El gran varón'. Cuenta la historia real de Simón, rechazado por su padre por su condición de mujer transexual y que acabó falleciendo de sida sola en un hospital en los años 80.
Para Poveda, se trata de recordar a toda esa gente que murió abandonada y que han hecho tanto para que progresen los derechos. "Las canciones aún tienen poder de abrir ojos y provocar esos encuentros que no conocen ni razas, ni cuestiones religiosas o políticas. Yo estoy rodeado de músicos de todas las ideologías, pero hay algo que ocurre en el escenario que nos conecta a todos, y es la música; es lo que quiero hacer con este disco, conectarme con el mundo", explica.
Este miércoles podría ganar un Premio Odeón en la segunda edición de estos galardones. "Si me lo dan, lo recibiré con alegría y quedará estupendo para la familia. Me daría un poco la palmadita en la espalda de que sigo haciendo las cosas bien, pero no necesito el reconocimiento como un premio. Lo que me motiva es sentirme libre y sentir que puedo cambiar el mundo con mi música, aunque sea un ápice".
En 1993 arrasó en el Festival Nacional del Cante de Las Minas de La Unión, todo un logro. Fue el primero de muchos premios que atesora en su carrera, como el Premio Nacional de Música de España. Ahora podría ganar el Odeón y convertirse en la 'mejor' voz del flamenco. Aunque tiene unos potentes rivales: Diana Navarro, que enamoró en la gala de los Goya, Estrella Morente, María Jiménez, Paco Candela y Raimundo Amador.