Isabel Sanchis, la espectacular costura valenciana que conquista el mundo
- Es una de las firmas más potentes de la costura española y viste a mujeres fabulosas en más de 40 países
- Desde su taller de Valencia salen vestidos maravillosos que rivalizan con los de la alta costura de París
- Entra en el taller de Isabel Sanchis de la mano del programa '10 vestidos'
Isabel Sanchis y su hija Paula forman un tándem poderoso en la moda española. Desde su tierra, Valencia, salen sus vestidos para mujeres de todo el mundo, diseños maravillosos de costura que pueden rivalizar con lo que vemos en la alta costura de París. Son piezas únicas, creaciones para ocasiones especiales que llevan su sello. El programa '10 vestidos', con Raquel Sánchez Silva al frente, nos invita a conocer mejor esta firma, sus inicios, crecimiento, evolución, curiosidades y claves de su éxito.
Isabel dejó su trabajo como oficinista para hacer de su pasión, la moda, como forma de vida. Eso fue hace 30 años, ahora los diseños que confecciona en un pequeño pueblo valenciano, Benaguacil se venden en todo el mundo, y es que Sanchis tiene una gran internacionalización, con presencia en más de 40 países. Como dice Silva, si la moda hablara y sus vestidos hablaran por ellas son: imaginativas, conquistadoras, brillantes y espectaculares.
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Lo dejó todo por un sueño: la moda
A Sanchis le hubiera encantado estudiar moda. Sin embargo, ella estudió en la escuela de Artes y Oficios. Cuando se planteó cambiar su profesión sabía coser, hacer patrones… y empezó dando clases de corte y confección. Además, durante su adolescencia realizaba diseños para sus amigas y pronto abrió un pequeño taller donde confeccionaba prendas a medida.
Su primera colección vio la luz en 1990 y empezó vendiendo vestidos en tiendas cercanas a su lugar de residencia. La mujer del jefe de su marido vio una de sus prendas y le dijo: “Yo tengo que llevarte a unas tiendas de Valencia que les va a encantar” y empezó a llevarles su muestrario. Una tienda en Valencia creyó en ella completamente y empezó a hacerle varios pedidos y así lo hizo el resto de España.
Sus vestidos hablan por ella
Sanchis es una mujer de hacer poco ruido, pero sus vestidos son rotundos y es con un objetivo claro: prefiere que sus creaciones hablen por ella.
Nos hacemos eco de ello con su colección ‘30 años’ que está cargada de exuberantes volúmenes en mangas, escotes y faldas. Prendas en tonos cálidos, dorados, rojitos y cobres. Una colección donde priman los drapeadros, mangas flotantes y volantes desmesurados.
A la hora de confeccionar sus prendas, la firma de Raquel Sanchís se inspira mucho en artistas y obras de arte, obras volumétricas que según su hija Paula “intentan poder retrasmitirlas y llevarlas al mundo de la moda”.
Sus prendas captan las miradas de famosas en todo el mundo
Uno de los trajes que más impacto ha tenido es el que usó Chiara Ferragni para una editorial de moda. Un vestido importante que también comparte el 30 aniversario de la firma que se presentó en París: ¿Sabías que la diseñadora valenciana celebró sus 30 años en el mundo de la moda por todo lo alto? Con un espectacular desfile en la embajada en París.
Los vestidos de la diseñadora se unen a la persona de quién lo lleva puesto, no entorpecen el movimiento. Para Sanchis es muy importante la comodidad: “El vestido no te tiene que llevar, lo tienes que llevar tu. Tienes que estar cómoda para poder lucirlo”, asegura.
Sanchís ha vestido a personas de la talla de Tamara Falcó o Chiara Ferragni. Sus impresionantes vestidos han pisado muchas alfombras rojas como la de los Grammys en 2019, vistiendo al dúo Chloe x Halle, y la de los Goya en ese mismo año, vistiendo a Eva Marciel.
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En general, celebrities en todo el mundo se han rendido a sus creaciones: Nieves Alvarez, Mar Saura, Mar Flores, Anne Igartiburu e Isabel Preysler, Paz Vega, Laura Whitmore, Silvia Abril, Nicole Kimpel o Sonam Kapoor, entre otras. Pero para la firma uno de sus vestidos más especiales es que el llevó Paula Echevarría, quien fue una de las primeras famosas en vestirse con Isabel Sanchis. De alguna forma Paula fue su embajadora en la presentación de la marca.
Una firma con identidad propia
A día de hoy un Isabel Sanchís es absolutamente reconocible, es una marca con identidad propia. Entre sus señas de identidad destacan las flores. Este es un elemento muy representativo de la firma y pretende que las prendas trasmitan lo mismo, que “cada vestido tenga su parte de especial”, dice Paula.
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De hecho, en su presentación en MBFW Madrid Primavera-Verano 2021, la flor gigante fue un hilo conductor de la colección. Se presentaron con una serie de vestidos en blanco, negro, rosas, naranjas, fluidos y mucho volumen con los que quisieron devolver al ‘magia’ a un momento social difícil.
Las águilas, los volúmenes o los plisados son otras de las señas de identidad de la marca. Estos últimos remontan al antiguo Egipto, donde los faraones y aristócratas solía utilizarlos como un símbolo de poder y fuerza.
En general, lo importante para Isabel es que sus prendas enamoren a quienes las lleven puestas: “Cualquier vestido tienen que enamorar, tiene que decir la persona que lo compre que es lo mejor que puede conseguir”, dice Isabel.
La internacionalización
Han logrado meterse en 40 países distintos. Se han metido en un mercado internacional entre los que se encuentran Francia, Italia, Sudáfrica, Emiratos Árabes, Panamá, Corea, Singapur, Rusia, China… ¿Cómo han logrado su internacionalización?
En 2008 inició la expansión internacional: “Empezamos cuando vino a España la crisis del 2008. Nos encontramos con un taller con muchísima gente y pensamos ¿qué podemos hacer? Entonces se nos ocurrió la idea de salir al extranjero. Fuimos a París. Los primeros clientes que se fijaron en nosotros fueron los árabes. Entonces nuestros trajes iban destinados a tiendas donde se vendían trajes de los grandes firmas del mundo: Oscar de la Renta, Valentino, Dior… Y empezamos. Cada año íbamos más y más”, explica la diseñadora.
Actualmente la firma continúa esta ampliación a través de ferias internacionales de moda de Nueva York, París, Barcelona y Milán.
Comprometidos con la pandemia
El asentamiento en diferentes mercados les ha dado la tranquilidad de saber que cuando en un lugar las cosas no van demasiado bien, otro les puede sostener. Pero, ¿qué ha pasado en la pandemiaLa crisis provocada por la Covid-19 está suponiendo una reducción de los ingresos del comercio de la moda del 40%, lo que implica una pérdida de entre 6.000 y 7.000 millones de Euros.
Al principio para la marca fue un parón general, en seco: “Sí es verdad que el mercado americano continuaban trabajando el tema de las fiestas. Y conforme han ido pasando los meses ha habido mercados que se han ido levantando, ello es lo que nos permite que la empresa se mantenga”, explica Paula.
En su taller primero se pusieron a fabricar mascarillas sanitarias, luego Isabel Sanchis reconvirtió su fábrica y aprovechó sus instalaciones durante la crisis sanitaria para producir batas impermeables de protección. Los beneficios del medio millar de mascarillas vendidas en el mundo se han donado a la ONG ‘Médicos sin fronteras’ para luchar contra la Covid-19.
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