Gabriel explota en la prueba por equipos

• Caos total en la prueba exterior
• Mily es la última expulsada de Maestros de la Costura
• Ancor, Laura, Gabriel, Yelimar y Lluís son los semifinalistas

Caos total en la prueba por equipos

Ya llega la semifinal de la cuarta edición de Maestros de la Costura y Mily se ha quedado a las puertas. Fue una noche cargada de emociones en la que los familiares sorprendieron a los aprendices, se produjo una bronca monumental en la prueba por equipos, y finalmente Jedet se pasó por el taller para hablarnos de la moda trans.

La noche empezaba de la manera más dulce con la visita sorpresa de los familiares a los aprendices. Era casi imposible no llorar viendo a Yelimar o Ancor con sus hijos o a Lluís emocionadísimo con su abuela.

Pero de repente, en la prueba de expulsión saltaron las chispas entre todos. Empezaron, como no, Lluís y Gabriel, pero en esta ocasión la bronca salpicó al resto e incluso se les fue de las manos.

Divorcio total entre Lluís y Gabriel

En la prueba por equipos, Yelimar escogió a Gabriel como jefe del equipo rival y fueron los otros aprendices quiénes escogían los grupos. Salvo Mily, todos eligieron a Yelimar. Primer golpe para Gabriel.

Para estar en igualdad de condiciones, rectificaron y finalmente los equipos se quedaron así: por un lado Gabriel, Mily y Lluí y por el otro Yelimar, Ancor y Laura. El objetivo era confeccionar dos trajes de Juan Carlos Mesa de la firma Ángel Shclesser y la cosa se fue de madre. Gabriel, como jefe de taller, empezó a mandar desde el principio pero Lluís no le hizo ni caso: “Si te estás equivocando… ¿Qué hago? ¿Me callo?”. Y empezaba a formarse la gran tormenta.

El ‘rifi rafe’ entre ambos era constante y no coincidían en absolutamente nada. Mily, les tranquilizaba como podía pero resultaba imposible. Y a Gabriel le escaseaba la paciencia y se desahogó con Palomo: “Lluís es indomable, no voy a perder la salud por él”.

Palomo intenta poner paz entre Gabriel y Lluís

Un inesperado cambio de planes descolocó a los aprendices

La bronca acabó salpicando a todos los aprendices y es que hubo un giro inesperado de guión que les descolocó. A mitad de prueba, Raquel les informó del gran imprevisto. Ambos equipos tenían que intercambiarse las prendas tal y como estaban y cambiar de taller. Un cambio de planes con el que no contaban.

¡Sorpresa! Cambio de talleres

A Lluís le pareció “una mierda” ya que ellos tenían su traje bastante más avanzado. No se cortó en reprocharlo en voz alta más de una vez y cuando todos los aprendices coincidieron en la sala de coser, explotó la bomba: discusiones y pullitas envenenadas.

Para colmo, las máquinas de coser no estaban bien enhebradas y queja tras queja provocó una discusión que no habíamos visto antes en Maestros de la Costura. Salvo Ancor, todos los aprendices entraban al trapo, y se formó tal jaleo que los jueces tuvieron que intervenir.

Mily pagó los platos rotos

A la hora de la verdad, hubo un vestido mejor que el otro y los jueces coincidieron en que si se hubiesen tomado la prueba con otra actitud, el resultado final hubiera sido muy distinto. Al final fue Mily quién pagó los platos rotos de la bronca: “Lo que he podido hacer lo he hecho, pero la situación era difícil”.

Yelimar, Ancor y Laura, primeros semifinalistas

Finalmente fue Mily quien salió más perjudicada de todo esto ya que se jugó la expulsión junto a Gabriel y Lluís en un complicado reto sobre lencería trans. Cierto es que los ánimos ya estaban mucho más calmados pero la aprendiz no acabó de entender bien la prueba y se quedó a las puertas de la semifinal.