Jedet reivindica la importancia de una lencería trans "para salir a la calle, sentirse confiadas y pisar fuerte"
- La estrella de Veneno charla con los aprendices y explica lo que las mujeres trans pueden necesitar de la moda
- "Palomo hace zapatos grandes, que está muy bien para las trans y las no trans: Paris Hilton también tiene una 46".
- Vuelve a ver a Jedet desfilando por el taller de Maestros de la Costura
"Las personas trans merecemos los mismos derechos que el resto, no somos como se nos ha pintado durante tanto tiempo, somos personas normales y merecemos cariño, respeto y apoyo por parte de la sociedad". Actriz, cantante, escritora e icono, Jedet ha entrado en el taller de Maestros de la Costura. Con su ayuda, el programa de esta noche reflexiona sobre las posibilidades y deberes de la moda en un año especialmente complicado para el colectivo trans, que ha visto su identidad sometida a un violento debate. Como medio de expresión y como objeto práctico, la ropa también tiene el potencial de facilitar o interferir con la diversidad. Por eso, atender a la experiencia de sus usuarias es fundamental para cualquier diseñador en ciernes.
Los aprendices se enfrentan esta noche a una prueba de alto nivel: el diseño y confección de una pieza de lencería adaptada. "Por sus características y su talla la moda a veces las excluye por no tener un cuerpo normativo, y les cuesta encontrar prendas que les gusten, que les representen y que les hagan sentir cómodas y atractivas", explica Palomo durante el programa. "Afortunadamente, en los últimos años ya hay marcas que están confeccionando piezas de lencería dirigidas a ellas de forma específica".
¿Qué características tiene una moda transinclusiva?
Tras asistir a un mini-desfile de estas fabulosas piezas de ropa interior, Jedet lo explica: "Hay mujeres trans que tienen pene igual que otras están reasignadas y tienen vagina, y algunas de ellas no se sienten cómodas con que se note. La ropa debe ser funcional, lo más cómoda posible dentro de lo que cabe —porque al final es como una especie de faja, entonces no es cómodo— porque muchas mujeres trans dependen de eso para poder salir a la calle, sentirse confiadas y pisar fuerte".
Como no hay una única experiencia trans, las prendas lenceras no vienen con único manual de instrucciones: "Su demanda tiene que ver con las necesidades personales de cada persona trans. Hay personas que no están reasignadas y no quieren esconderlo porque se sienten cómodas, pero esto sale de una necesidad muy personal de sentirse segura. Esto ha existido siempre. Yo tengo amigas trans mayores que dicen que en la época de la Movida había una modista que les hacía las braguitas. Ahora tenemos más visibilidad, y cuando hay más visibilidad se fabrica más", dice.
"Palomo me ha vestido muchas veces y siempre me he sentido una reina", dice la invitada, que señala el trabajo de Palomo Spain como ejemplo de moda inclusva. Aunque Palomo ha trabajado en una línea de lencería junto a Andrés Sardá, genio para el que han desfilado Rossy de Palma o Bibiana Fernández, Jedet no se refiere sólo a la ropa interior: "Palomo hace algo muy bien, y es que hace zapatos hasta la talla 43, 44, 45... zapatos para todos. Encontrar tacones nos cuesta a las personas trans y a las no trans, porque Paris Hilton también tiene una 46".
Una moda que atiende a la diversidad tiene en cuenta las tallas, la función las prendas, los elementos que pueden estilizar distintos tipos de cuerpo y, por supuesto, el enorme abanico del gusto. Jedet acudió al programa vestida de por Juan Carlos Pajares, que también vistió a Natalia de Molina en Los Goya. Y quedó encantada con la prenda de Palomo, que caló por completo qué es lo que le gusta. "Es una mezcla entre Sharon Tate y Lana del Rey. Me encanta".
Jedet, un 2020 triunfal o agridulce
Jedet ha despedido un año radiante y lleno de éxitos personales y profesionales. 2020 ha visto nacer su segundo libro, crecer su carrera musical, entregársele un Premio Ondas por su impecable trabajo en Veneno y transformarse por completo su relación con la autoestima y con la estética. Ha entrado y ha salido del quirófano sin tapujos, ha hablado con honestidad de lo que significa para ella ser mujer, se ha expuesto al escrutinio y a las críticas, ha dicho basta cuando ha sido demasiado y ha dado gracias cuando todo le ha salido bien: "Yo nunca pido, yo agradezco lo que me da la vida", dice en Maestros de la Costura. "Doy gracias a Dios todos los días porque aparte de trabajo mi familia está bien, tenemos salud y espero que todo esto mejore y pase pronto. Ha sido un año maravilloso profesionalmente pero también agridulce, porque al final ha sido para todos muy duro."
Aunque se pueda arrancar a charlar con Lluis en catalán, la artista es originaria de Polícar, Granada, y comenzó su carrera en redes sociales haciendo activismo LGBT. Desde entonces ha lanzado un EP, La leona, y varios singles con artistas como Cecilio G., Ms Nina o Fangoria; ha aparecido en series como Paquita Salas y Looser y ha triunfado interpretando a Cristina Ortiz en Veneno, la serie de Los Javis que, a los 28 años, la ha catapultado al éxito internacional.
Además ha publicado dos libros, Mi último regalo: diario de un corazón abierto en canal, y Efecto Mariposa, su 'diario personal como artista provocadora' en el que habla, entre otras cosas, del tránsito y de un pasado inmediato menos agradable que su presente. En él aborda algunos temas que se encuentran tangencialmente con tema que hoy toca Maestros de la Costura, como la fetichización y sexualización de las mujeres trans o la reasignación de género. “Tengo amigas que son putas y no se hacen la operación del sexo porque si tienen vagina dejan de ser exóticas”, explica en el libro, y le da la vuelta: “También sirve como filtro para darte cuenta de quién es un imbécil y quién te valora por algo que no sea lo que tienes entre las piernas”.
Pide derechos para el colectivo trans
Jedet habla con candor de cuestiones como esta, igual que sobre la presión estética o la discriminación que considera parcialmente responsables de algunos trastornos y problemas de salud mental. De estos 'tiempos peores' se va recuperando poco a poco, y el tránsito ha sido un factor clave para aprender a cuidarse y a quererse. "Es un alivio mirarme al espejo y sentirme feliz", escribía.
Pese a haber sido objeto de insultos y de críticas, la artista sigue colocándose frente a las cámaras o la hoja en blanco: "Puede que mi historia ayude a una niña que me sigue en mi pueblo. Así que me hace ilusión compartirlo, siempre que sea bajo mis términos y mis tiempos”, deja por escrito. Y un mensaje similar deja en Maestros de la Costura: "Yo agradezco que uséis este programa, además de para hablar sobre moda, para comprometeros con nuestra causa, porque hoy en día se nos sigue asesinando, nos siguen insultando, vejando, no tenemos los mismos derechos del resto. Si hoy algún niño se siente identificado con esto y le ayuda a saber quien es, ya hemos hecho una labor maravillosa".
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