Ana Obregón cumple 66 años: las 10 mejores anécdotas de la mujer a quien la prensa bautizó como 'Antoñita la fantástica'
- Celebramos el cumpleaños de la gran Ana Obregón recordando las historias con las que se convirtió en un icono
- De la paella de Steven Spielberg hasta la boda secreta con Alberto de Mónaco, ¡sigue leyendo!
- Paloma Cuevas la felicita: "Gracias por tu sonrisa, en ella vive Álex e iluminas nuestras vidas"
Ana Obregón es uno de los más grandes iconos de nuestra historia televisiva. Hoy cumple 66 años, y los celebramos repasando todas las alegrías que nos ha regalado en su vida frente a las cámaras. Sus aventuras en Estados Unidos que implicaron a Steven Spielberg, Stevie Wonder y El equipo A, los gestos y los posados que la convirtieron en un icono sexual, las historias que compartió con Miguel Bosé, Julio Iglesias, Ramón García o Antonia Dell'Ate... Ana García Obregón es un libro abierto de mitos y anécdotas, y hoy recordamos algunas de ellas.
Ana Obregón con Steven Spielberg
"Le hice una paella repugnante a Spielberg"
Lo conoció en el rodaje de Bolero junto a Bo Derek, y trató de impresionarlo cocinando una paella que no le salió nada bien. En la casa de Steven Spielberg en Nueva York, Ana Obregón preparaba una paella con estrepitosos resultados: "La paella era lo más repugnante, no me salió ni amarillo el arroz, pero Spielberg estuvo educadísimo", ha repetido la actriz en numerosas ocasiones. También cuenta que tuvo que cocinar a oscuras, puesto que se había ido la luz. En el programa de Bertín Osborne, En la tuya y en la mía, volvía a contar la anécdota: "Mi madre por teléfono me decía lo que tenía que hacer... La paella fue repugnante, asquerosa, pero se la comió". En sus stories de Instagram mostraba algunas imágenes de una velada que nadie se creyó en su momento, porque era demasiado bueno para ser cierto.
Los recuerdos de Ana Obregón en Hollywood
El mito erótico de Enrique Iglesias
Ana Obregón desembarcó en Hollywood sin saber inglés y decidida a hacerse un nombre, y se alojó en casa de Julio Iglesias: el cantante, que ya había cultivado un perfil internacional, es otro de los protagonistas de sus más afables historias, igual que sus hijos. Cuenta que a Chabeli, Julio José y Enrique les contaba historias de miedo antes de irse a dormir, "con toda la buena fe del mundo" y que, como en una versión realista de Ana y los siete, años más tarde tuvo un encontronazo algo incómodo con Enrique Iglesias: “Yo me iba a contarles historias a su habitación a los hijos", cuenta. "Años más tarde me fui a ver a Enrique a un concierto y me confesó que era su mito erótico”.
Ana Obregón con Enrique Iglesias
Portadas de Interviú, posados en Mallorca
Y no es para menos: Ana se convirtió en un icono sexual para toda España cuando instituyó como tradición sus posados en bikini en Mallorca y sus espectaculares portadas de Interviú. Cuentos o no cuentos, muchos crecieron idolatrándola por su naturalidad y su arte frente a una cámara que la adoraba y que no ha dejado de hacerlo.
Ana Obregón, la eterna reina del verano
Ana Obregón, otro de sus posados en Mallorca
"No se me reventó una teta, se me reventó un tímpano"
Entre las más incómodas consecuencias de esta posición se encuentra un rumor que se convirtió en mito. Ana Obregón fue una de las primeras que reconoció abiertamente y sin ningún tipo de pudor que se había sometido a una operación de implante de pecho y, sin saberse muy bien cuál era la naturaleza de la silicona, comenzaron a decirlo: que a Ana Obregón se le estalló uno de los implantes al coger un avión. Algo que en múltiples ocasiones la actriz y presentadora ha desmentido: lo que se le reventó, como efecto de la presión, fue un tímpano.
Ana García Obregón
De la cárcel a los Oscar: el resto de su estancia en EE.UU.
Al tiempo que pasó en Hollywood le debemos las historias por las que en nuestro país se la conoció tanto tiempo como 'Anita la fantástica'. La protagonista de Hostal Royal Manzanares cuenta que la detuvieron cuando atravesaba la archiconocida calle de Sunset Boulevard por ir caracterizada como prostituta para una audición. "De repente me para un coche de policía y me dice: 'no puedes trabajar aquí'. Y digo: '¿trabajar?' Que voy a un casting, que soy actriz, y me dice 'ya, eso decís todas'. Y me metieron en el talego. Acabé en Beverly Hills y encima no me dieron el papel”.
En otra ocasión, cuenta que se moría de ilusión por ir a Los Oscar y consiguió colarse por la cocina. "Estuve allí con mi vestido desde las doce de la mañana, salí oliendo a todo, pero estuve con todo el mundo. Y me senté en la mesa con Stevie Wonder, que le habían dado un Oscar por no se qué, y estuve de charleta con él toda noche. Cuando venía alguien que me podía echar me enganchaba a él". A continuación se coronaba con una declaración que es pura Ana Obregón: "¿Sabes qué pasa? Que la vida hay que buscársela”.
Miguel Bosé y otros amores por los que partirse los dientes
Ana Obregón y Miguel Bosé
"Le adoro. Fue mi primer amor, forma parte de mi vida, de mi infancia. Forma parte de mí. Estuvimos juntos cuatro años. Es un hombre con mucho carisma", dice Ana Obregón de Miguel Bosé. Y ya debía quererle, porque su relación le costó un diente que perdió cuando una fan del cantante le pegó un puñetazo.
Ana Obregón y Miguel Bosé, su primer amor
España ha seguido de cerca los ammores de Ana Obregón: los años más felices que pasó junto al jugador de baloncesto Fernando Martín o su relación con Alessandro Lequio, origen de grandes alegrías y enormes desencantos. El exfutbolista Davor Suker, que era "demasiado perfecto", David Beckham, que le valió pelea con Victoria, hasta Darek, de quien siempre dice que no se acuerda.
Pero famosa, famosa es su noche con Robert de Niro, que prometía pero quedó en nada. En sus humildes palabras: "No llegamos a tracatrá".
¿Qué pasó con Alberto de Mónaco?
Ana Obregón y Alberto de Mónaco en los años 90
Se llegó a decir que se habían casado en secreto, y su historia parece la de Cenicienta: “Me había visto y me quería conocer", cuenta Ana Obregón de Alberto de Mónaco. "Yo iba cojeando porque llevaba un zapato de tacón y otro plano”.
Cenaron con la familia real, bailaron un valls, y por una noche, la presentadora fue una princesa: "Lo conocí con 21 años y acabe, no sé por qué, sentada a su lado y con Rainiero enfrente, en el baile de la Cruz Roja. Estaba haciendo una promoción de un champagne o algo así y allí acabé. Le conté chistes y de todo..."
Cuando tiró la capa de Ramón García por el balcón
Son las Campanadas más recordadas de Televisión Española: cuando Ana Obregón y Ramón García jugaron con la rima de 2005. .. Y Ana cogió la capa de su compañero y la lanzó por el balcón de la Puerta del Sol. "¡Por España!", gritó Ana, en esta emisión en directo que se convirtió en sketch y en meme mucho antes del meme.
Sus vestidos mojados en "Qué apostamos"
En antena desde 1993 hasta el año 2000, Qué apostamos fue el programa que consolidó el tándem Ramón García-Ana Obregón como la mejor pareja de presentadores de la televisión. Y todos recordamos a Ana en remojo: en múltiples ocasiones, la presentadora fue 'castigada' con una ducha de agua helada, tal y como ella misma recordaba en su Instagram. Sus risas, su torpeza y su forma de empapar sus trajes de alta costura han quedado grabados a fuego en nuestro recuerdo.
Su guerra fría con Antonia Dell'Ate (y un abrazo histórico)
Alessandro Lequio comenzó una relación con la Ana Obregón mientras estaba casado con la ex modelo, y más tarde le rompió el corazón a Ana siéndole infiel. Antonia Dell'Atte y Ana Obregón son las eternas rivales, pero las separan tantas cosas como tienen en común. Su enfrentamiento ha estado lleno de idas y venidas y ha tenido, como las guerras, momentos incendiarios y momentos de tregua. En su vida personal, en los platós de televisión e incluso en ¿Qué apostamos?, el feudo entre Obregón y Dell'Ate fue uno de los más épicos de la pasada década.
Aunque en varias ocasiones se han demostrado capaces de dejar sus diferencias a un lado. Un día, en enero de 2016, decidieron posar juntas para una revista y anunciar oficialmente su reconciliación. Y después de eso pudimos verlas apoyándose en Masterchef Celebrity 4: un momento que se quedaría para siempre en la historia de la televisión.
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