Lluís, Ancor, Yelimar y Gabriel ¡Vota por tu favorito!
- Laura ha sido la última expulsada
- Final de Maestros de la Costura: Lunes 29 marzo a las 10:00h en la 1
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Se dice pronto, pero la cuarta edición de Maestros de la Costura está a punto de acabar. Laura fue la última aprendiz en abandonar el taller y ahora sí que sí, solo quedan los mejores. Lluís, Ancor, Yelimar y Gabriel se enfrentan a una apasionante final cargada de sorpresas para conseguir el deseado Maniquí de oro, los 50 000 € y el curso de diseño en el Centro Superior de Moda de la Politécnica.
Haciendo balance de esta temporada, podemos afirmar que el nivel de los aprendices ha sido altísimo. Además de superar un casting de más de 15.000 personas (máximo del programa), tanto Alejandro Palomo, como María Escoté y Lorenzo Caprile les han puesto a prueba con retos de todo tipo. Materiales complicados, pruebas trampa, imprevistos, sorpresas de última hora… Los aprendices se han enfrentado a novedades día tras día y las han superado con creces hasta llegar a la final.
Lluís, Ancor, Yelimar y Gabriel han sido los que mejor han sabido adaptarse a las circunstancias y se han ganado un merecido puesto en la ansiada final. ¿Tienes algún favorito?
Lluís, el talento más rebelde
Lluís llegó a Maestros de la Costura pisando fuerte y demostrando desde el minuto uno una gran habilidad en la costura pero también una gran personalidad. Se notaba desde el principio que tenía conocimientos de diseño y de patronaje, y ha sabido aplicarlos en cada una de las pruebas. Y así se lo han reconocido los jueces, que en cada prueba le pedían más y más para ver hasta dónde era capaz de llegar.
Y además de destacar por su nivelazo, también lo ha hecho por su carácter. Ha estado envuelto en cada uno de los ‘rifi rafes’ de los aprendices y en más de una ocasión, se ha atrevido a discutir con Caprile y con el resto de los jueces.
Además, le hemos visto pasando por diferentes fases a lo largo del programa y ha tenido algún roce con sus compañeros. Con quién más se las ha visto ha sido con Gabriel. Les hemos visto discutir pero también reír y aunque probablemente hayan sido los rivales por excelencia de esta edición, pero también nos han regalado momentazos en las pruebas exteriores y nos han demostrado que a pesar de la rivalidad, se puede trabajar en equipo manteniendo la cordialidad y la educación.
Su personalidad y carácter le han mantenido alerta en todo momento. Lluís ha tenido muy presente a lo largo del concurso que todos tenían el mismo objetivo y que además de compañeros, también eran adversarios, y no se ha mordido la lengua a la hora de hablar con el resto de aprendices.
Con Ancor siempre ha mantenido una buena relación pero se ha notado la competencia entre ambos. Son conscientes del nivel de cada uno, y saben que se lo pueden poner muy difícil en cualquier prueba.
Ancor, el alumno perfecto
Ancor es uno de los aprendices más singular de esta edición. Es joven (27 años) pero vive una vida de época. Su mujer le apuntó por sorpresa a Maestros de la Costura y ahora ya está en la gran final. No ha sido fácil, ha sufrido varios altibajos semana tras semana pero siempre lo ha encajado todo con esa sonrisa que tanto le caracteriza.
Aunque Ancor empezó el programa muy fuerte, demostrando que la costura además de ser su oficio, es su auténtica pasión, y desde el principio puso el listón muy alto con sus vestidos y su estilo clásico.
Pero en una de las pruebas en las que se jugaba la expulsión, vino Bad Gyal a revolucionar el taller y a hablarnos del Trap. Ancor, que estaba acostumbrado a otros estilos muchos más clásicos y elegantes, no acabó de entender el concepto y fue eliminado. Fue duro ver cómo se marchaba uno de los mejores aprendices pero realmente no tuvo su día.
Con suerte para él, esto sucedió a mitad de temporada y tenía por delante la repesca. Todos los ex aprendices volvían con ganas, pero Ancor no dejó escapar la oportunidad de volver a subir al tren de Maestros de la Costura. Se les planteó a todos una prueba bastante compleja desde el Teatro Real de Madrid. Ancor presentó el mejor traje de ópera y se reenganchó con más fuerzas que nunca.
Desde su regreso, Ancor se ha mantenido más concentrado y aplicado, y por supuesto, a mantenido y mejorado su nivel. Pero por otra parte, el estrés de todo lo que rodea el concurso le superó, y tuvo que abandonar en pleno veredicto.
A pesar de estos contratiempos, se ha repuesto bien, se lo ha tomado con perspectiva, y ahí está, en la gran final, a solo un paso de convertir su sueño en realidad.
Yelimar, en silencio pero a pasos agigantados
Yelimar nos conquistó a todos desde el inicio por su increíble historia de superación. La vida de la venezolana dio un giro con un terrible accidente en el que perdió la pierna derecha. Llegó al taller de Maestros de la Costura luciendo orgullosa la prótesis que le permite andar y con la que hace una vida normal.
Durante su etapa de recuperación, la costura fue su vía de escape. Llegó al programa con toda la ilusión del mundo y ha demostrado en todo momento que su especial condición física no la limita en absoluto. Sin hacer mucho ruido, pero siempre atenta a todo lo que decían los jueces, Yelimar se ha ido superando programa a programa hasta convertirse en una de las grandes candidatas para hacerse con el premio. Nos ha mostrado un estilo elegante y delicado a la altura del talent.
Uno de los momentos más tiernos de Yelimar en el programa fue cuando su marido y su bebé la sorprendieron en el taller. Viéndoles juntos, toda la familia unida, entendimos todo ese positivismo con el que Yelimar está afrontando el concurso. Está demostrando una auténtica lección de vida y puede convertirse en un gran ejemplo para todos.
Otro de los momentos mágicos de Yelimar en esta edición es cuando coincidió con su compatriota Boris. Ambos se alegraron de cruzarse en un programa de televisión y compartieron unas palabras muy emotivas para sus seres queridos de Venezuela. El mejor de todos los invitados para ella.
Gabriel, todo un superviviente
Podríamos considerar a Gabriel como uno de los grandes supervivientes de esta edición porque a pesar de las muchas dificultades a las que se ha tenido que enfrentar, se ha ido superando poco a poco hasta llegar a la final. No ha sido un camino fácil para el aprendiz y seguro que ni él mismo hubiera imaginado llegar tan lejos. No se llega a la final por casualidad y Gabriel ha hecho méritos suficientes como para tener la oportunidad de llevarse el premio.
Empezó el programa un poco despistado y no acababa de destacar entre sus compañeros. En más de una ocasión, las prisas le han jugado una mala pasada y no ha podido acabar las prendas como pretendía. De hecho, Gabriel seguramente sea el aprendiz que más críticas ha recibido por parte de los jueces y se ha comido más de una bronca gorda de Caprile. Ya es uno de esos aprendices que puede decir bien orgulloso: “Yo sobreviví a Caprile”.
También hemos visto a Gabriel en momentos de tensión máxima, ya sea en las pruebas exteriores como en las de expulsión. Al aprendiz le ha costado dirigir y trabajar en grupo y en varias ocasiones ha acabado perdiendo los papeles con Lluís, que siempre le ha buscado las cosquillas. Pero además de superar estas situaciones, que no siempre son sencillas de gestionar, Gabriel ha sido uno de los concursantes que más veces se ha enfrentado a la prueba de expulsión. Se las ha visto con todo tipo de materiales y en más de una ocasión, su continuidad a pendido de un hilo.
Eso sí, nos ha demostrado que se crece en situaciones adversas y que trabaja mejor cuando está bajo presión. Y así se lo han valorado los jueces, que han visto una clara mejoría desde que empezó y ahora está a un solo paso de conseguir el Maniquí de Oro.
Hay que reconocer que los cuatro candidatos son muy buenos y valen para la costura pero solamente puede ganar uno y te preguntamos a ti ¿Cúal es tu favorito?
¡Vota en nuestro test!
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