El vestido más espectacular de la historia del cine español

• Yvonne Blake firma el diseño que hizo deslumbrar a Angela Molina en la gran pantalla
• Un vestido creado para la película Bearn o la sala de las muñecas (1983)
• La cinta de Jaime Chávarri podrá verse este domingo en Versión Española de La 2

Angela Molina y Fernando Rey en 'Bearn o la casa de las muñecas' (1983)

Es una de las imágenes más bellas de nuestro cine. Una joven Angela Molina baja por la enorme escalinata de un caserón mallorquín en la película Bearn o la sala de las muñecas (1983). Sobre ella, un espectacular vestido blanco se expande en volúmenes imposibles y parece flotar sobre su crinolina. Un delicado trazo en cada pliegue, hecho en seda salvaje blanca, con volantes de organza y un finísimo encaje de chantilly que lleva la firma de Yvonne Blake (1940-2018), la artesana de la moda del cine.

Aquel vestido, creado para la cinta que dirigió Jaime Chávarri, fue uno de los diseños más caros de la industria del cine español en aquel momento. Costó más de un millón de pesetas de la época y, con su blanco ceremonial, pronto se convirtió en objeto de deseo para muchas mujeres, marcando tendencia en las bodas de finales de los 80. “Años después de acabar el rodaje de película, quise rescatar este vestido para una exposición, pero fue imposible. El vestido estaba roto porque hubo muchísimas novias que lo alquilaron para casarse con él. Me pareció muy triste", contaba Yvonne Blake en una entrevista con Cayetana Guillén Cuervo.

Yvonne Blake diseñó todo el vestuario inspirada en 'Gatopardo' de Visconti

Bearn o la sala de las muñecas es la adaptación de una de las novelas cumbre de la literatura catalana, escrita por Llorenç Villalonga. Un retrato sobre el final de una época, ambientado en la Mallorca del siglo XIX, que narra la historia de una aristocracia que tiene los días contados. “Antes morir que mezclar mi sangre”, ese es el lema de los Bearn, una familia llena de secretos que el cineasta Chàvarri plasma en la gran pantalla atento a cada detalle.

Para ello se rodeó de un equipo de maestros, entre los que destacan el director de fotografía Hans Burmann y los oscarizados, Gil Parrondo, encargado de la creación de los increíbles decorados, e Yvonne Blake, que vistió el universo imaginado por Villalonga y ayudó a plasmar en el cine la personalidad de sus personajes con sus vestidos.

Angela Molina con el vestido diseñado por Yvonne Blake

“Hasta una sotana diseñada por Yvonne Blake es una sotana diferente. El peso, el tizne que tenía para que cayera la lluvia”, cuenta Imanol Arias, el protagonista de Bearn o la sala de muñecas que da vida al sacerdote Juan Mayol. Para su confección, Blake trabajó con modistas mallorquines en la elaboración de los trajes regionales que aparecen en la película y utilizó telas de la isla. Inspirado por Gatopardo (1963) de Visconti, el vestuario creado por Blake para Bearn o la casa de las muñecas, y en especial el vestido que llevó Angela Molina, le abrió las puertas a la diseñadora para trabajar en otras películas de época como Don Juan en los infiernos (1991).

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La mujer que vistió la gran pantalla

Blake fue una artista y artesana que solía habitar detrás de los focos, pero que se convirtió en una de las grandes estrellas del cine, capaz de crear ilusiones a través del trazo de sus bocetos y el color de sus diseños. Responsable del vestuario de películas inolvidables a nivel nacional e internacional, su trabajo ha tenido un reconocimiento a todos los niveles. Entre ellos, ha sido ganadora de cuatro Goyas, del Premio Nacional de Cinematografía Española y del Oscar al Mejor Vestuario. “Me quedo con el Oscar, fue mi primer premio, me emocionó mucho y no lo esperaba”, contaba Blake, que recibió la estatuilla en el año 1971 por la creación del vestuario para la cinta Nicolas y Alejandra, de Franklin J. Schaffner.

Yvonne Blake ganó el oscar por 'Nicolas y Alejandra' (1971)

Desde entonces, su nombre ha ido siempre asociado al saber hacer en el mundo del cine y la moda. Farenheit 451 (1961), de Françoise Truffaut, fue una de las primeras películas en las que trabajó como diseñadora de vestuario. A lo largo de carrera, Yvonne ha trabajado en más de 140 películas y ha vestido a grandes estrellas del cine como Sofia Loren, Clint Eastwood, Elizabeth Taylor, Charlton Heston, Robert de Niro, Audrey Hepburn, Sean Conery o Anthony Hopkins.

Superman y Jesucristo Superstar

Aunque uno de sus diseños más icónicos creados por la británica siempre será el que llevó Christopher Reeve en la película Superman (1978) y en el que se utilizó una de las primeras lycras del mercado, fabricadas en Austria. Un traje que sirvió, recuerda Blake, para múltiples experimentos con el color y las texturas. También muy reconocido fue el vestuario de Jesucristo Superstar (1973), uno de los mayores retos para Blake que en alguna ocasión ha señalado que su director, Norman Frederick Jewison, quería que los trajes parecieran haber sido diseñados por los propios personajes, sencillos y un poco hippy.

Varios diseños de vestuario de Yvonne Blake

Nada que ver con la voluptuosidad y el finísimo trabajo que Yvonne Blake creo para vestir a Xima, la joven aristócrata a la que dio vida Angela Molina en Bearn o la sala de las muñecas y que dejó una de las escenas más luminosas de nuestro cine gracias a aquel diseño. Bearn o la sala de las muñecas podrá verse este domingo 28 de marzo en la última sesión del programa Versión Española de La 2.

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