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'El abrazo' más especial de María Galiana, Juan Meseguer y Jean Cruz

  • Una obra de teatro versionada y dirigida por Magüi Mira en el Teatro Bellas Artes
  • Hablamos con sus protagonistas María Galiana y Juan Meseguer en Tarde lo que tarde

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Tarde lo que tarde - El abrazo con María Galiana y Juan Meseguer - 29/03/21

En tiempos de pandemia, el contacto físico parece haberse esfumado con la normalidad a la que estábamos acostumbrados. Así que, hablar de muestras de cariño como los abrazos nos reconforta. En Tarde lo que tarde hablamos hoy de uno en particular: 'El abrazo'. Una función especial llena de personajes especiales interpretados por María Galiana, Juan Meseguer y Jean Cruz. Hablamos con María y Juan.

Rosa y Juan son dos viejos amantes que se reencuentran por casualidad después de muchos años sin verse. Un reencuentro en el que recuerdan el viejo deseo de tener un hijo. "Yo creo que el que más cuenta sus experiencias vitales es Juan que no para de hablar de su mujer y de sus nietos. Y yo escuchando como diciendo "vaya por Dios", encuentras un amante después de tantos años para que no le hablen más que de su mujer", cuenta con humor María.

Sus vidas han ido por caminos muy diferentes. Mientras Juan encontró el confort y la estabilidad en brazos de otra mujer y formó su propia familia, Rosa fue más una mujer independiente. Un texto original de la escritora sueca Christina Herrström, adaptado por Magüi Mira y titulado 'El abrazo': "El título lo extrajo del propio texto. En él había un abrazo o unos abrazos que eran significativos para el desarrollo de la función y al mismo tiempo denotaba una emoción especial. Eso por un lado. Y por otro, no fue lo primero que pensó, pero al mismo tiempo le pareció muy oportuno hablar de un abrazo en un momento en que el abrazo es algo peligroso", nos explica Juan.

María Galiana como Rosa

"Ella alardea de que es muy libre. Y sí, hay cosas muy significativas. En su personaje ella dice "yo siempre una mujer muy libre, de lo que estoy muy orgullosa" en una ocasión. Y en otra ocasión dice por ejemplo "yo he estado aquí, Juan. Todo el tiempo". Es decir, es una mujer que ha construido su vida y su entorno para sí misma, con unas aficiones que no se nombran y la sostienen en su soledad. No le importa en absoluto estar sola, no se aburre. Le parece que lleva una vida agradable, que tiene un sobrino-nieto que es hijo de una sobrina, la hija de su hermano al cual ella de vez en cuando le hace algún regalito. Pero ella vive bastante feliz y bastante independiente".

Así nos resume María Galiana cómo es en realidad Rosa. Pero a pesar de esa felicidad, 44 años después, con ese reencuentro y con ese abrazo en el que se funde con Juan, todo se desordena un poco. "Es una mujer que sube y baja, que va y viene. Hay momentos en que parece que está un poquito alienada, como enajenada porque se hace ilusiones y esas ilusiones le hacen reaccionar de una manera determinada que no es la misma con la que a lo mejor poco tiempo después reacciona", comenta María.

Juan Meseguer como Juan

Juan interpreta a Juan "un personaje que ha sido muy pusilánime en su vida, que ha apostado por lo cómodo, por el confort. Un personaje que, en el fondo no lo admite, pero en realidad está demostrando todo el tiempo que su vida ha sido un auténtico chasco, un fracaso. Se ha convertido en una rutina y tiene el eco de ese amor, de esa supuesta vida que podría haber tenido con la mujer ideal que es el personaje que hace María".

Pero tras 44 años sin verse, se reencuentra con Rosa y todo se desordenará también para él.

'El abrazo' puede verse desde el pasado jueves 26 de marzo en el Teatro Bellas Artes de Madrid. Un estreno que ha ido mejorando poco a poco con el paso de los días y de los ensayos. O eso nos cuenta la propia María: "La segunda función del sábado fue buenísima. La gente se puso hasta de pie aplaudiendo. Con lo cual, creo que vamos a gustar".

Una obra que pone a prueba nuestra capacidad de amar y nos reta a pensar hasta dónde somos capaces de llegar por nuestros sueños. Todo con buenas dosis de humor. Tan fundamentales como el abrazo que nos falta.