Así es Ancor, el ganador de Maestros de la Costura
- Lluís, duelista final, se lo puso muy difícil a los jueces
- Gabriel y Yelimar, cuarto y tercero respectivamente
- Ancor repasa sus mejores momentos a lo largo del concurso
Ancor se convierte en el ganador de la cuarta edición de Maestros de la Costura con un último vestido de ensueño en el que dejó su sello de calidad y que lució la modelo Nuria Rothschild. Fue una noche mágica para el valenciano en la que le salió todo a pedir de boca. Homenajeó a Pertegaz con un traje espectacular, se ganó la bata de duelista final y después, se llevó el Maniquí de Oro y los 50.000 euros de premio.
Fue una noche redonda para el valenciano que ha demostrado desde el minuto uno ser ese aprendiz perfecto para Maestros de la Costura. Desde el inicio, nos ha enseñado su don por la costura y el diseño. Ha puesto el listón muy alto con sus vestidos y su estilo clásico, lo ha mantenido y mejorado y ha razonado por qué la moda es su auténtica pasión.
El alumno perfecto y merecido ganador
Ha sido uno de los aprendices más singulares de esta edición. Su nombre es de origen guanche y se traduce por ‘guerrero’, y así ha luchado semana a semana, en busca de su sueño y de llegar a la final. Es joven (27 años) pero vive una vida de época. Vive, viste y piensa como si estuviera en los años 50 y su mujer le apoya en todo lo que hace. De hecho fue ella quién le apuntó por sorpresa a Maestros de la Costura y ha superado todas sus expectativas destacando en cada prueba y sobre todo en la final.
Tampoco ha sido fácil, porque incluso los mejores tienen malos días, Ancor ha sufrido varios altibajos pero siempre los ha encajado con esa sonrisa que tanto le caracteriza. Su mayor obstáculo durante este viaje fue el trap. Ese género urbano de los millenials que no supo entender. Ancor estaba acostumbrado a otros estilos mucho más clásicos y elegantes, no acabó de entender el concepto y fue eliminado.
Con suerte para él, esto sucedió a mitad de temporada y tenía por delante la repesca. Todos los aprendices volvían con ganas pero Ancor no dejó escapar de volver a subirse al tren de Maestros de la Costura. Se les planteó una prueba bastante compleja desde el Teatro Real de Madrid y Ancor presentó el mejor traje de ópera y se reenganchó al talent con más fuerza que nunca.
Desde su regreso, le hemos visto más concentrado y aplicado, y por supuesto, seguía mejorando su nivel. Además, pudimos conocer más a fondo a nuestro querido ganador cuando su mujer y su hijo Ancor Jr. le sorprendieron en el taller. Son una familia de postal, nos contaron como es su día a día y fue imposible no emocionarse viendo a padre e hijo abrazados.
Lluís, su gran rival y su gran amigo
Tanto Lluís como Ancor nos han demostrado una cosa muy importante para cualquier concurso y para la vida en general. A pesar de tener un mismo objetivo, y de competir por un mismo sueño, esto se puede lograr a través de la amistad y del respeto mutuo.
Así lo han demostrado Ancor y Lluís hasta el último minuto. A pesar de la gran competencia entre ambos, han demostrado que incluso la mayor rivalidad puede ser muy sana, y ambos han sido conscientes del nivel de cada uno y de lo difícil que se lo han puesto entre ellos en cada prueba.
Se han retroalimentado mutuamente para ser mejores semana a semana. Y a pesar de todo ello, se han querido, se han valorado, y han priorizado su gran amistad ante todo. Pudimos comprobar todo esto en la gran final en la que ambos se deshacían en elogios, se fundieron en un sentido abrazo y nos dieron un gran ejemplo de valores muy necesarios.