Canarias acoge en sus bosques submarinos una auténtica joya: la gerardia
- La Isla de La Graciosa forma parte de la mayor reserva marina de Europa
- Sin algas, el coral puede terminar muriendo por inanición
Al norte de Lanzarote se encuentra la Isla de La Graciosa, que forma parte de la mayor reserva marina de Europa. Son más de 70.000 hectáreas protegidas, cuyas aguas esconden un tesoro natural ¡a apenas 30 metros de profundidad!
Sumergirse en esta reserva marina siempre depara encuentros y paseos submarinos con nuevos compañeros como el angelote, un pacífico y amenazado tiburón, que ha encontrado aquí su refugio.
La gerardia, un tesoro marino
Pero la joya biológica de estos fondos es esta: en ningún otro lugar del mundo como en Canarias hay tantos ejemplares de este tipo de coral, la gerardia. Miles de corales centenarios conforman auténticos bosques submarinos.
Los corales son animales coloniales. Cada rama está formada por centenares de pólipos de pocos milímetros que asoman sus tentáculos a través de pequeños orificios en el esqueleto calcáreo externo del coral. Con estos apéndices capturan las partículas de alimento que transporta el agua. Algunos corales también se ayudan de algas en su interior que realizan la fotosíntesis y les proporcionan azúcares.
Sin algas, el coral muere
Cuando las condiciones ambientales no son favorables, por ejemplo, cuando el agua aumenta de temperatura, el coral expulsa a estas algas y se produce un fenómeno que se conoce como blanqueamiento del coral.
Sin algas, el coral puede terminar muriendo por inanición y los arrecifes se quedan sin toda la vida que les rodea. En Australia el calentamiento global ya ha blanqueado dos tercios de la Gran Barrera, uno de los ecosistemas más diversos del planeta. ¡Por suerte, en la reserva marina de La Graciosa los corales están en perfecto estado!