Ana Belén revive los inicios de su historia de amor con Víctor Manuel en 'Imprescindibles' de La 2
- "Hubo un flechazo", cuenta Ana Belén sobre su primer encuentro con Víctor Manuel
- La corte de Ana (2020) revive 54 años de trabajo de una de las leyendas vivas de nuestro país
- La corte de Ana, ya disponible en RTVE Play
Ana Belén (Madrid, 1951) simboliza para muchos la historia de un país que salió de la postguerra agarrándose a las pasiones que le habían sido negadas durante demasiado tiempo. Una niña prodigio que creció escuchando concursos musicales en la radio y bailando las canciones de Augusto Algueró, el creador de la banda sonora de una España que empezaba a luchar secretamente por sus libertades.
Con el tiempo aprendió que el coraje y la valentía eran mucho más que una actitud ante la vida. Eran una ideología política. Por eso cuando la madrileña María del Pilar Cuesta Acosta se convirtió en una de las grandes artistas de España, lo hizo sin cortar el lazo con su activismo en defensa de la libertad.
Su infancia tuvo lugar en las castizas calles de Lavapiés. Atravesando el Rastro de Madrid, corriendo por la calle del Oso donde nació, escuchando cantar y cantando ella con su madre. Así llegó su voz a oídos de una de sus profesoras que la propuso participar en un concurso de Radio España. Su paso por la emisora le llevó a otras radios y concursos hasta que en el camino de Ana Belén se topó la televisión.
Era el año 1964, Pilar tenía solo 13 años cuando se trasformó en Ana Belén en el programa infantil Zampo y yo. Con él se coló en el salón de casa de las familias españolas y, gracias a sus actuaciones, su talento llegó a oídos de Miguel Ríos y más tarde al de su eterno compañero, dentro y fuera de los escenarios, Víctor Manuel.
Medio siglo de una pareja eterna: Ana Belén y Víctor Manuel
Su primer encuentro ocurrió durante una gira en la que Víctor Manuel teloneaba a Julio Iglesias. Ana Belén, apenas tenía 17 años y acaba de comenzar un tour teatral que la llevaría a recorrer media Europa. Poco tiempo después iban a compartir pantalla en Morbo (1972), un encuentro en la gran pantalla en el que saltaron la chispas. “Por mi parte desde luego hubo flechazo desde el principio, pero quién te asegura que eso que ha sido un fogonazo en un primer momento continúe tanto tiempo”, confiesa la propia Ana Belén. “Teníamos todo por aprender. Lo nuestro ha durado tanto y ha llegado hasta aquí porque siempre pensamos que iba a ser provisional”, añade Víctor Manuel, con quien Ana Belén se casaría solo un año después de su primera película juntos y junto al que lleva casada cerca de medio siglo.
Una historia de amor que sus protagonistas reviven en el documental La corte de Ana (2020), de Fernando Méndez-Leite, que en Imprescindibles de La 2, en RTVE Play. Un documental que bucea en imágenes de archivos y escenas inolvidables que la actriz y cantante protagonizo en el cine, el teatro y la música. A través de su voz y del testimonio de grandes amigos y compañeros como son Miguel Ríos, Fernando Colomo, Carmen Maura, Julieta Serrano, Joaquín Sabina o su eterno compañero y amante, Víctor Manuel, La corte de Ana recupera sus recuerdos y la reivindica como mujer trabajadora que apuesta por el esfuerzo y la responsabilidad. “Abarcar la obra de Ana Belén durante 54 años de trabajo intensísimo e ininterrumpido en el mundo del espectáculo es una tarea imposible y este documental, hecho desde la admiración y el cariño, no puede ser sino un tráiler de la película de Pilar Cuesta”, cuenta Méndez Leite.
La corte de Ana Belén (2020)
Con más de una treintena de discos a sus espaldas -el último fue Vida (2018)-; la participación en cerca de 50 películas -también como directora; con su presencia en decenas de obras de teatro y ganadora del Goya de Honor en 2017, Ana Belén es indiscutiblemente una leyenda viva de la música, el teatro y el cine que ha hecho suyas todas las artes. Una figura que se ha convertido en un icono de elegancia, trabajo y majestuosidad y que protagonizó, como señala el director del documental, “voluntaria e involuntariamente, en la vida y en la pantalla, el paso del silencio a la alegría”.