Fran, el aspirante que nos sacó más de una sonrisa en el primer programa de MasterChef

• La carrillera guisada de Fran enamoró a los jueces de MasterChef
• Fran demostró que es un crack de las ofertas
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Fran, el rey de las ofertas y el aprovechamiento

Jamás nos habríamos imaginado que tendríamos a todo un magnate de las ofertas en las cocinas de MasterChef Fran, el aspirante de 30 años procedente de Cuenca, ha demostrado que tiene muchas ganas de cambiar el oficio de camarero por el de cocinero, a pesar de que el primero de ellos le trajo muchas alegrías.

Conoció a su mujer en el restaurante en el que trabaja y ha confesado que la conquistó a través del paladar. A Fran le apasiona la cocina y es el encargado de preparar todos los buenos manjares en su casa. Pero antes de cocinar, primero hay que hacer la compra. Esta tarea también recae sobre él, ya que es todo un crack de las ofertas. “Todas las semanas cojo los catálogos de los supermercados”, ha confesado a los jueces. De esta forma, no se le escapa ningún chollo.

Conoce a Fran, aspirante de MasterChef 9

Para conseguir uno de los quince delantales blancos de MasterChef, preparó una carrillera guisada con puré de patata, parmesano y trufa. En este plato también estaba presente ese talento suyo vinculado a las ofertas. El aspirante reconoció que el queso parmesano que había utilizado tenía aplicada una reducción de precio. De lo que no cabe ninguna duda es que la trufa tenía un precio considerablemente mayor y Fran tuvo que reducir la cantidad a incluir en su plato. “Fíjate si ha ahorrado en trufa que ni siquiera la ves”, ha indicado Pepe entre risas.

En cualquier caso, Fran se ha ganado a los jueces, no solo por su increíble sentido del humor, sino también por la calidad de su plato. “Tu pato es de alguien que tiene mano y que cocina”, le dijo Pepe. Seguro que en el próximo programa de MasterChef volvemos a ver a Fran en estado puro dándonos lecciones muy útiles sobre ofertas.

Jordi decidió ir más allá y le preguntó qué precio le pondría a su plato. Fran tiró por lo alto y le puso un precio de 5 euros. “Esto es más de tres o medio o cuatro contando combustibles”, le ha advertido Jordi.