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La isla del Pacífico donde todos ven en blanco y negro

  • Pingelap es una isla del Pacífico donde 57 personas son ciegas al color desde que nacieron
  • Padecen una enfermedad genética que se denomina acromatopsia o daltonismo total
  • ¿Las causas de esta extraña anomalía? Un rey daltónico, el aislamiento y la endogamia

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Ciencia por un tubo - La isla del Pacífico donde todos ven en blanco y negro - 16/04/21
  • Pedro Gargantilla, médico y divulgador científico.
  • 'Ciencia por un tubo', se emite en Radio 5 jueves y viernes a las 10:53 h.

Cuando pensamos en las islas del Pacífico nuestra mente se inunda de imágenes de islas paradisiacas, en esas en donde el color del cielo y el mar se funden, y donde la vegetación nos ofrece toda una extensa gama de verdes. Desgraciadamente, allí viven personas que desde que se levantan hasta que se acuestan lo ven todo en blanco y negro.

La Micronesia es una región del Océano Pacífico que forma parte de Oceanía. En este archipiélago hay una isla de muy pequeño tamaño en la que viven unas setecientas personas y que se llama Pingelap. Pues bien, cincuenta y siete pingelapeses tienen la desgracia de ver la vida en blanco y negro.

Causas genéticas

Estas personas son ciegas al color y esto les pasa desde que nacieron. Parece ser que la causa de esta extraña enfermedad es genética. Se denomina acromatopsia o «daltonismo total».

Fuera de la isla esta enfermedad es muy rara, tan sólo la sufren una de cada 30.000 personas. Es fácil imaginar porqué cuando los genetistas oyen el nombre de la isla empiezan a salivar. Para poder entender la desgracia de los isleños hay que remontarse hasta 1775.

Ese año un tifón llamado el Lenkieki mató al 90% de los habitantes de la isla de Pingelap. Al desastre natural del tifón le siguió la hambruna y una elevada mortandad, tan sólo quedaron en pie una veintena de personas en toda la isla, entre ellas el rey Naguarki Guanenised que y aquí está la clave era daltónico. Evidentemente eran pocas personas, pero las suficientes para que no se extinguiera el género humano en Pingelap.

Aislamiento y endogamia

El aislamiento y la obligada endogamia, ya que estaba muy mal visto casarse con extranjeros, hicieron el resto. Fueron necesarias tan sólo unas pocas generaciones para que la acromatopsia real afectase a un elevado porcentaje de la población.

Además de no poder disfrutar de la belleza de los paisajes, los lugareños tienen serias dificultades para identificar a los alimentos en proceso de descomposición, así como una marcada sensibilidad a la luz solar -lo que conocemos como fotofobia-.

No es que les sirva de consuelo, pero el monocromatismo les ha propiciado al menos de una ventaja evolutiva, disfrutar de una gran visión nocturna.