Las historias de amor que marcan 'The Dancer'
- Tres parejas han pasado por esta cuarta jornada de audiciones para asombrarnos con sus historias
- Otra de las grandes historias que ha emocionado al público ha sido la de Verdini Dantza Taldea
Durante las primeras semanas de edición de 'The Dancer' hemos podido descubrir algunas de las historias más bonitas y emotivas de los concursantes, pero esta semana nos han vuelto a sorprender con historias de amor que nadie pensó que lo iban a ser, con historias de apoyo incondicional y, sobre todo, con historias de amor entre ellos y por el baile. Son dos amores y pasiones similares y en algunos casos la pasión y el amor por el baile les ha descubierto a esa persona sin la que ya no quieren vivir, como Jose I Duna, los ganadores del Pase Directo de Lola Indigo, aunque de una forma un poco diferente.
Del odio al amor
La historia que más nos ha emocionado ha sido, sin duda, la que protagonizan Marc y Valeria. Los bailarines han contado cómo comenzó su historia de amor hace ya más de doce años, cuando sus entrenadores se pusieron en contacto entre ellos porque tanto Marc como Valeria se habían quedado sin pareja y necesitaban una nueva para poder seguir compitiendo. Valeria ha asegurado que en esos inicios incluso llegaron a odiarse, pero que con el tiempo el roce hizo el cariño y se enamoraron. Consiguieron limar asperezas y comenzar una nueva etapa en la que consiguieron ser Campeones de España en su modalidad de baile.
Una historia de amor que también ha tenido momentos difíciles, el mayor de ellos cuando a Marc le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin. Lo que parecía una simple molestia en el pecho posible consecuencia de una lesión, se complicó e hizo que Marc estuviera a punto de perder la vida. Tanto Valeria, como los padres de Marc, estuvieron a su lado para apoyarle en todo. Después del duro tratamiento que duró dos años, e incluso habiendo dudado de si él podría volver a bailar algún día, volvieron a los escenarios de las competiciones con más fuerza que nunca. Montaron una escuela de baile y han podido seguir disfrutando de su amor y del baile con la misma pasión que al principio.
Rafa Méndez se ha emocionado durante su actuación y en la valoración que les ha hecho a los concursantes, ya que como ha explicado, el coreógrafo tuvo a alguien muy cercano con la misma enfermedad que no consiguió superar, su hermana. Por eso, también ha querido elegirlos para formar parte de su equipo, por todas aquellas personas que han tenido esa enfermedad y no han logrado superarla como su hermana.
Amor y apoyo por bandera
Otra de las historias que más ha gustado ha sido la de Unai y Eric, una pareja que ha acudido como sorpresa para uno de sus miembros. Eric ha querido llevar a su pareja, Unai, para que demuestre su talento. Eric apoya a Unai en su trabajo como bailarín y como dice él: "Unai lo es todo para él", es su pareja, su amigo y su compañero de vida, y se siente muy orgulloso de lo que Unai consigue hacer cuando baila. y de que la danza haya conseguido unirles. Juntos se han ayudado a crecer y a confiar en el amor.
Ha sido tan emocionante que incluso los capitanes han querido alabar la relación que tiene la pareja. En especial, Rafa Méndez: "Esto de que te apoye, me parece lo más maravilloso, porque hay gente que lo hace de pega, pero él lo hace de verdad", ha dicho el coreógrafo. Un momento en el que todos han envidiado la pareja que formaban.
De rivales a pareja
Arismel y Roger se conocen desde niños y en un principio eran rivales, pero tuvieron que trabajar juntos y acabaron conociéndose mejor y formando una pareja. Ellos están muy enamorados y son capaces de confesar ante el público de 'The Dancer' qué es lo que más le gusta al uno del otro. Son la brújula del otro y se divierte juntos, ¿qué más se puede pedir?
Sin rituales y con solo un abrazo para desearse suerte mutua, han salido al escenario dispuestos a conquistar también con su actuación, en la que se han podido ver las miradas y sonrisas que ambos se dedicaban y que han enamorado al público y a los capitanes.