Muere Alber Elbaz, el modista que resucitó Lanvin, con tan solo 59 años
- El modista era un hombre afable y cercano, una estrella que sin embargo se alejaba de la imagen de divo
- Trabajó en Guy Laroche, Yves Saint Laurent y Krizia antes de 'resucitar' la casa Lanvin, en la que estuvo 14 años
- La moda vuelve a recuperar la normalidad poco a poco: Vuelve la gala del MET pero no será en mayo
Luto y dolor. La muerte de Alber Elbaz a los 59 años ha conmocionado al mundo de la moda. Disñadores, modelos, estilistas, actrices... su pérdida se llora en las redes sociales pero también se le rinde homenaje y se celebra su trabajo. El modista era uno de los hombres más queridos de la moda. Era afable, divertido, cercano... un anti-divo y sobre todo un genio. Deja un enorme legado y el logro el respeto unánime tras resucitar, con gran éxito,al maison Lanvin, casa que cayó en picado tras su salida en 2015. Además, reinventó el glamur, la feminidad y el concepto de vestido, abriendo un nuevo horizonte a la moda y maximizando la palabra estilo. "Querido Alber, tu luz no se pagará ni un instante. Te voy a echar de menos, igual que todo el mundo de la moda y fuera de ella", dice muy emocionada Karen Elson, una de sus modelos estrella. "Representaste una época en la moda donde la fantasía era lo más importante y nos dejaste asombrados con tus creaciones. Descansa en paz, y ahora vestirás a los ángeles".
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“Alber siempre me decía, ¡solo soy modista!", recuerda Anna Wintour, que recuerda su gran talento y que era adorable. "Era el hombre más encantador, gentil y autocrítico, bendecido con una inteligencia aguda y mucho ingenio. Amaba a las mujeres, defendía la diversidad y la inclusión corporal en un momento en que todo esto era demasiado raro. Alber siempre pensó en la moda como el abrazo de la vida en su máxima expresión. Y cuando llevábamos su ropa, o estábamos en su maravillosa y gozosa presencia, también sentíamos eso", añade la jefa de Vogue América. ""Era una de las personas más generosas que he conocido. En la industria de la moda y en cualquier parte", dice Eugenia de la Torriente, que fue directora de Vogue España. "Su voz, sus enseñanzas, su talento eran siempre valiosas y siempre auténticas. Y tan divertidas que siempre eran un placer de ver y escuchar. Qué gran pérdida para todos, qué día tan triste para la moda", añade.
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Naomi Campbell, destrozada, también se despide del maestro. "¡Qué bendición conocerte y verte con tanta alegría siempre. Qué maravilla ver tu auténtica pasión por las mujeres y tu sentido del humor constante, tu risa e ingenio! ¡Espero que tengas un buen viaje hacia el otro lado y espero que sepas lo amado que eres y lo que te vamos a extrañar. Ve con papá (dice refiriéndose a su mentor Azzedine Alaïa). Descansea en paz", añade la top model.
"Era una luz como ninguna otra en el mundo. En la moda, su inmenso talento brilló tanto que rompió las convenciones y envolvió a un millón de almas en la felicidad cuando lucieron sus creaciones. Te extrañaré mucho, caballero. Todos lo haremos. Envió todo mi cariño a tu amada familia mientras asimilan tu pérdida. Gracias por hacer de este mundo un lugar mejor y más brillante ... Te amo", dice Stella McCartney. "Qué gran tristeza siento al enterarme de tu muerte, Alber Elbaz. Fuiste un caballero y un visionario. ¡Otra víctima de este terrible virus ! ¡Estoy muy desconsolado! Descanse en paz", añade Valentino Garavani. "Te extrañaremos mucho, mi querido Alber. Gracias por tantos lindos abrazos y hacer que me enamorase del color rojo que tanto amaste. ¡Descansa en paz, alma hermosa", escribe la modelo Natalia Vodianova, otra de sus 'chicas' preferidas.
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"Alber. El mundo de la moda ha perdido a uno de sus mayores tesoros y yo he perdido a un verdadero, honesto y especial amigo", dice Pierpaolo Piccioli, director creativo de la casa Valentino. "Cuando debuté como director creativo de Valentino, me recibiste como nadie lo hizo. Lograste plasmar tu alma en tu trabajo y crear una estética que hablaba, con energía, de tu alegría por vivir, siempre colorida, brillante e intensa. Te echaré de menos, pero encontraré alivio al admirar el legado de tu trabajo, que nos recordará a todos lo enorme que fue tu talento. Tu visión de la belleza y tu enfoque humano de la moda siempre serán incomparables. Ciao Alber, sigue inspirándonos a todos. Gracias por todo lo que has hecho. Te quedas con nosotros".
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"Me he enterado con conmoción y gran tristeza del repentino fallecimiento de Alber. Era un hombre de excepcional calidez y gran talento, y su visión tan singular, su sentido de la belleza y la empatía, dejarán una huella indeleble", ha afirmado Johann Rupert, presidente del grupo Richmont con el que se asoció Elbaz para crear su propia marca AZ Factory. "Quiero devolver la fragilidad y la emoción a la moda", decía Alber Elbaz en 2002 cuando tomó las riendas de Lanvin, fundada por Jeanne Lanvin en 1889.
Y lo consiguió. Hizo de Lanvin la etiqueta más deseada y a sus pies cayeron rendidas todas las estrellas de Hollywod y de la moda: Nicole Kidman, Kate Moss, Katie Holes, Rihanna, Demi Moore, Chloe Sevigny, Sofia Coppola, Meryl Streep, Natalie Portman... la lista es enorme.
En ella estuvo catorce años cosechando un enorme éxito, viviendo feliz en los talleres de la histórica casa francesa. Pero todo acabó en octubre de 2015. Elbaz llevaba tiempo criticando el actual sistema de la moda, el eterno calendario de desfiles y, sobre todo, echando de menos la ilusión con la que empezó a trabajar, una ilusión que se fue apagando porque no encontraba su hueco en el circo en el que se había convertido la moda. Su puesto lo ocupó Bouchra Jarrar.
Su talento era innegable y en París lo adoraban. Por eso le concedieron las Legión de Honor de Francia. La ministra de cultura, Audrey Azoylay, le hizo entrega de la medalla en un evento al que también asistieron incondicionales del diseñador como las actrices Kristin Scott-Thomas y Demi Moore. Anna Wintour y Pierpaolo Piccioli, director creativo de Valentino. Uno de sus vestidos más celebrados es el que llevó Meryl Streep en 2012 para recoger su Oscar por su papel en La dama de hierro.
Nació en Casablanca, Marruecos, en 1961 y tuvo nacionalidad israelí. Estudió en el Shenkar College of Engineering and Design, en Israel, y se mudó a New York en 1989. Trabajó con Geoffrey Beene en Nueva York y luego con Guy Laroche en París. De ahí pegó el gran salto para ser director creativo de la línea Rive Gauche de Yves Saint Laurent. Más tarde estuvo al cargo de la firma italiana Krizia y rozó el cielo cuando tomó las riendas de Lanvin en 2001.
Trabajaba para vestir a las mujeres e ideaba vestidos de ensueño pero muy fáciles de llevar. La moda conceptual no iba con él. "Cuando termino una colección, llamo a las tiendas, no al Museo de Arte Moderno", declaró a Libération en 1998. Otro de sus grandes éxitos fue la colección cápsula en 2010 para H&M. Nadie olvida el fabuloso vídeo promocional en el que hizo mover el esqueleto ( a Elbaz le encanta bailar) a Karen Elson, Raquel Zimmermann, Lowell Tautchin y Milo Spijker con la canción de Pitbull's "I Know You Want Me". Un vídeo que pegó varias veces la vuelta al mundo y que marcó un antes y un después en la forma de comunicar la moda.
"Alber Elbaz el fino, sabio y caprichoso modisto que ponía a las mujeres en primer lugar, nos ha dejado después de una batalla de tres semanas con Covid", escribe Suzy Menkes. "Trágica desaparición de Alber Elbaz, un gran diseñador de moda y un gran artista, intensamente apegado al saber hacer, queriendo la innovación de la que comprendía todo el alcance y la necesidad. Tenía mucho talento y también genio. Una inmensa tristeza", dice Pascal Morand, presidente ejecutivo de la Federación Francesa de la Alta Costura y la Moda, en Twitter.