Alex, tercer expulsado de MasterChef, opina sobre Ofelia

• El concursante está “un poco decepcionado y triste de no haber podido mostrar de lo que es capaz”
• Alex se emociona y se deja la piel para salvarse
• José María, segundo expulsado, hace un llamamiento a Bad Gyal y la cantante le contesta a través de la redes

Entrevista completa a Alex, tercer expulsado de MasterChef

La expulsión de Alex en la novena edición de MasterChef nos ha dejado a todos en shock. Para muchos era el perfecto ganador y con su constancia, lucha y perseverancia, se ganó con creces el cariño de la audiencia y logró posicionarse como uno de los favoritos. Ahora le tenemos que decir adiós, pero quién sabe, lo mismo podemos verle pronto en la repesca. ¡Estamos deseando descubrirlo!

“Estoy un poco decepcionado y triste de no haber podido mostrar de lo que soy capaz”

Ya sabemos que el concursante se caracteriza por ser un guerrero. Le vimos dándolo todo en la prueba de expulsión, en la cada vez más famosa “batalla de la mantequilla”, pese a que no salió airoso de ella, nos ha confesado que disfrutó mucho del cocinado, que era su principal objetivo: “Los últimos 20 minutos fueron espectaculares. Los disfruté mucho”, cita.

Sin embargo, irse de las cocinas siempre es muy duro, más aún cuando ya has creado un vínculo tan fuerte con los compañeros y los jueces. Para el chef de padre palestino y madre española, ha sido muy duro: “Estoy un poco decepcionado y triste de no haber podido mostrar de lo que soy capaz”. Aun así, Alex es muy exigente y muy profesional y reconoce que su lenguado a la meunière no estuvo a la altura: “Sabía que mi plato era fallido. Y MasterChef es así, el talent de cocina más importante y más duro y no puedes fallar”, señala.

Alex cuelga el delantal como tercer expulsado de MasterChef

Sobre el intercambio de capitanes: “Creía que venían a boicotear”

Ya sabemos que MasterChef siempre nunca deja de sorprender, tanto al público como a los concursantes. El intercambio de capitanes en mitad de la prueba es quizá uno de los retos más difíciles a los que se enfrentan los concursantes, y además, esta vez, ¡también tenía que irse la mano derecha del capitán! En este caso María y Arnau se tuvieron que intercambiar por Amelia y Toni, algo que hizo “sospechar a Alex”.

El concursante pensó en un primer momento que todo era una “trampa” y que el objetivo del intercambio era “boicotear” a los equipos contrarios: “Al principio los vi perdidos, luego ya vi que no. Me pensaba que venían a boicotear el trabajo”, confesaba.

¿Estrategia en la elección de equipos por parte de Arnau?

En contexto, hubo mucha trifulca con respecto a la elección de equipos de Arnau y Amelia. Ofelia confesaba que Arnau había elegido a aquellos “que podía manejar” y que Amelia había hecho un equipo “de fuertes”. Y parece que la gallega no es la única que lo piensa, en esa misma línea, Alex nos cree que: “Aranu hizo el equipo que el creyó que mejor podía capitanear y liderar. Y Amelia fue a buscar un equipo potente para intentar ganar la prueba”.

Sobre Ofelia: “Es un amor de niña”

Una de las concursantes que más momentazos nos está regalando en al novena edición del talent culinario más importante del país, es Ofelia. Muchos concursantes han confesado varias veces que es “muy intensa” incluso a más de uno le “cuesta” trabajar con ella. Pero Alex ha querido dejar claro que su compañera es un encanto: “No estoy de ningún bando, solo puedo decir que Ofelia es una persona extraordinaria. Un amor de niña y tiene un corazón enorme. Además, es muy divertida”, dice.

Un día como concursante de MasterChef

El vínculo que se crea entre los concursantes supera las barreras de cualquier prueba y cualquier enfado. Los 15 aspirantes tienen que convivir día a día durante 24 horas al día, desayunan juntos, algunos hacen deporte… Alex nos ha contado cómo es un día a día como aspirante: “Los días son frenéticos. Nos despertamos muy pronto. Hay muchos que se ponían a cocinar desde primera hora y a practicar, aunque el que podía hacía un poco de deporte. Desayunábamos juntos, luego íbamos a plato, rodaje, luego a casa… Al final parece que no, pero es un talent muy duro. Son 70.000 personas que quieren entrar y al final hay que darlo todo. Somos 15 aspirantes que estamos viviendo un sueño y hay que vivirlo como tal”.

Además, asegura que se han convertido en “una gran familia” y que tiene muy buena relación con todos ellos: “Es una gran familia. En tres semanas que he podido vivir con ellos se hacen como tus hermanos. Forjas una relación muy fuerte. Tengo una relación con todos ellos muy bonita”, añade.

“Mi padre está feliz de mi paso por el programa”

Uno de los motivos por los que hemos podido disfrutar de la presencia de Alex en las cocinas es su padre. Este último tiene el restaurante de cocina libanesa más antiguo de Barcelona y ha servido de inspiración a Alex desde siempre. Confesaba que prácticamente se había criado entre fogones: “Yo nazco prácticamente en un restaurante. Desde que nací he vivido la hostelería y la gastronomía y al final entre por él, por mi padre y por la pasión que él tiene a la cocina”.

Además, nos ha confesado que su padre está muy orgulloso de él: “Está feliz de mi paso por el programa, de mi persona, como me he reflejado en la tele… así que bueno, está orgulloso y a mí me enorgullece más aún”.