Blanca Li, coreógrafa: "Yo no puedo vivir sin crear"
En De pe a pa ha hablado de su experiencia de dirigir los Teatros del Canal y el Festival Madrid en Danza
Estar al frente de la dirección de un teatro es una experiencia que le "enriquece" y le da "energía creativa"
“La danza, que siempre ha sido el hermano pobre de las artes escénicas, ha sufrido aún más” durante la pandemia, ha señalado la coreógrafa Blanca Li en De pe a pa. “A pesar de eso los coreógrafos y bailarines tienen muchísima voluntad y han seguido trabajando y reinventándose en el día a día para mantener a flote sus compañías”, ha dicho en una entrevista con motivo del Día Mundial de la Danza, 29 de abril.
Todo este esfuerzo se está viendo reflejado en la edición número 36 del Festival Madrid en Danza que tiene lugar hasta el 30 de mayo y que Blanca Li dirige: “Reúne a muchas de esas compañías con mucha alegría de volvernos a encontrar en los escenarios, con el público y de poder mostrar el trabajo de todos estos coreógrafos y compañías tan diferentes”. Las compañías internacionales “están más felices de poder encontrarse con el público después de un año sin bailar”, ya que en la mayoría de las ciudades europeas los teatros están cerrados y no pueden actuar.
La danza con las artes plásticas
“La danza tiene su lugar en muchas formas y en muchos espacios, una de ellas es el escenario, pero también es bonito ver la danza en sitios que no son habituales”, en este sentido una de las propuestas que se va poder ver en el festival es la danza llevada a espacios poco convencionales como galerías de arte donde cada bailarín junto a un creador reinterpretarán obras plásticas.
Estar rodeada de artistas
Blanca Li, además de estar al frente de Madrid en Danza, dirige los Teatros del Canal desde noviembre de 2019: “Tenía muchas ganas desde hacía tiempo de estar a la cabeza de un teatro. Lo bonito que tiene es que no solo tiene tres salas, cada una diferente con un formato, capaz de proponer cosas totalmente nuevas y desde cosas muy contemporáneas, compañías que empiezan hasta los más grandes artistas”.
Más allá de la parte estrictamente de exhibición donde programa a artistas de todo el mundo, la coreógrafa ha destacado los nueve estudios de danza donde acogen “cada año treinta compañías residentes que están aquí creando durante todo el año y que esos trabajos después van a viajar, a encontrarse con el público, esto para mí es algo muy especial”. Blanca Li ha señalado que poder dar esta oportunidad a las compañías le parece “algo muy bonito”.
Cuando asumió la responsabilidad de dirigir los Teatros del Canal se lo pensó “muy bien antes” y “si veo que no lo puedo hacer, no lo hago”. Lo importante para la coreógrafa era saber si iba a poder seguir con su “creación artística”. “Yo no puedo vivir sin crear, como comer, es algo a lo que no puedo renunciar” y ahora se ha dado cuenta que esa parte era “un poco la más difícil”, a pesar de todo lo define como “un trabajo precioso” porque “estoy todo el día con artistas”. Esta es una experiencia que le “enriquece” y le da “aún más energía creativa”.
Danza en realidad virtual
Le Bal de Paris es “el primer espectáculo completamente inmersivo en realidad virtual en el mundo”, ha explicado la coreógrafa. Un proyecto en el que estuvo trabajando dos años y que se tenía que haber estrenado en noviembre de 2020, finalmente fue en diciembre en los Teatros del Canal.
El punto de partida fue el “descubrimiento” esta técnica que le fascinó y con la que creó el film 360 donde participaron 20 bailarines y el público se ponía unas gafas, “pero no estaba físicamente ahí”. Pensó que tenía que hacer un espectáculo donde pudiera reunir a los bailarines con el público en un mismo espacio físico y “todo en mundo virtual, a partir de ahí empezó una locura total”.
Como la tecnología para desarrollarlo no existía, primero tuvo que “encontrar un equipo” que le ayudara. Estuvo trabajando con un equipo formado por más de 200 grafistas donde había grafistas, animadores o programadores durante casi dos años entre París y Luxemburgo.
“La verdad es que fue muy emocionante el momento del estreno en Madrid porque yo había soñado esto. Me lo había imaginado. Lo habíamos trabajado para que funcionara, pero casi hasta el último día no sabíamos si toda la tecnología iba a funcionar, cómo iba a reaccionar el público, cómo iba a ser realmente la experiencia y fue increíble”, le ha contado a Pepa Fernández.