Carmen Laforet y la caleidoscopia de las miradas femeninas de 'Nada' en el cine español

• La adaptación de la novela de Carmen Laforet llegó a los cines en 1947, dirigida por Edgar Neville
• Una película guionizada y protagonizada por la actriz y escritora Conchita Montes
• Ya puedes ver la película Nada (1947) en el A la Carta de Historia de nuestro cine

Historia de nuestro cine - Nada (presentación)

Hay que lanzar el dardo con mucha maña para esquivar la censura como lo hacía Carmen Laforet (Barcelona 1921 - Madrid, 2004). La prosa de sus novelas y la argumentación de sus ideas era tan precisa que la escritora fue capaz de hablar con total franqueza sobre la opresiva vida de las mujeres españolas en pleno franquismo. También lo hizo en sus artículos periodísticos y en la vida misma. Atravesadas por el costumbrismo y la cotidianeidad, Laforet ajustaba cuentas sin exhibirse, convirtiendo lo personal en político mucho antes de que fuese un lema.

Nada, su debut literario y su obra más brillante, con la que logró el Premio Nadal en 1945, es un buen ejemplo de ello. Un caleidoscopio que muestra los diferentes retratos femeninos de la época y la asfixia social que vivían, a través de la mirada de Andrea, su protagonista. Una mujer independiente que llega a casa de sus tíos en una Barcelona rumorosa y viva, pero que aún arrastra el peso de la posguerra. Sus deseos por labrarse un futuro propio y estudiar en la universidad chocan con el de las otras mujeres que habitan la casa. Esposas, madres o amigas sobre las que aún cae el recuerdo de la guerra, aguantan el maltrato o solo quieren sostener a su familia como sea.

Aquella historia atrajo a una joven Conchita Montes, una actriz poliédrica de la España de los 40, licenciada en Derecho, escritora y articulista, que se vio reflejada en la protagonista de la novela. “Era una mujer muy independiente y culta, traducía y adaptaba obras de teatro, había sido crítica de cine, escribía novelas y cuentos y tenía mucho interés en adaptar la novela de Laforet e interpretar el personaje de Andrea con la que sentía mucha afinidad”, cuenta el crítico de cine Carlos F. Heredero.

Edgar Neville y Conchita Montes

Fue aquella pasión y empeño, sumado al éxito que obtuvo la novela tras recibir el Nadal, lo que llevó a Edgar Neville, compañero y pareja de Montes, a dirigir la adaptación cinematográfica de Nada que Conchita Montes guionizó y protagonizó en 1947. “Me impliqué mucho y trabajé como una loca en este papel”, confesó años más tarde Montes en una entrevista en 1983.

La cinta supuso un cambio en el cine de Neville, más habituado a películas en las que predominaba el humor y escenografías transparentes y sencillas. Para plasmar la atmosfera claustrofóbica y el ambiente apesadumbrado que se respira en la novela de Laforet, en Nada (1947), el director imprime una forma y estilo completamente diferentes.“Abundan los planos en contrapicado, con la cámara tomando los planos de los personajes desde abajo, lo que deja ver unos techos muy bajos, que ayudan a crear esa sensación opresiva y agobiante que pesa sobre los personajes”, apunta Heredero. “Estéticamente es una obra mucho más barroca, muy alejada de la sencillez clásica habitual en la obra de Neville”, continúa.

Fotograma de 'Nada' (1947) con Conchita Montes cropper

Oscuridad y recortes

Así es como la película reconstruyó el escenario osco y oscuro que describía Laforet. Algo para lo que Montes y Neville también quisieron alejarse de la típica historia de amor y el cine de reyes y pelucas, tan mayoritario en el cine de aquel momento. Una propuesta, literaria y cinematográfica, que posee una mirada femenina -primero de Laforet, después de Montes- que remite a las resistencias y a la crítica de una sociedad no tan alejada de la nuestra, al menos para las mujeres que siguen teniendo que ejercer una constante lucha contra los mentideros sociales y contra si mismas. Película y novela conjugan con maestría el ambiente opresivo de un destino fijado de antemano.

Fosco Guiachetti y Conchita Montes en 'Nada' (1947)

La cinta que ha llegado a nuestros días dista bastante de la que originalmente ideó en el montaje Edgar Neville. Aunque no fue por la censura, sino por el marketing. La productora Cifesa creyó conveniente recortar el metraje y reducirlo a una película de menos de 80 minutos de duración. Pensaban que una película tan oscura y lugubre no se vendería bien en las salas siendo tan larga. La decisión provocó que la actuación de actores como Félix Navarro, María Bru y Rafael Bardem desaparecieran del metraje y que se eliminasen la mayoría de las escenas de exteriores rodadas en Barcelona.

Tiempo de novelas: Centenario de Carmen Laforet

Nada (1947) ya está disponible en el A la Carta de Historia de nuestro cine de La 2. Una película que forma parte del coloquio Tiempo de novelas en el que también puede verse la cinta Tiempo de silencio (1986), adaptación de la novela de Luis Martín Santos, y en el que se recordará el centenario de Carmen Laforet, de la que se cumplen 100 años de su nacimiento.

En el coloquio participarán José Luis Sánchez Noriega, catedrático de Historia del Cine de la Universidad Complutense de Madrid y autor del libro “De la literatura al cine. Teoría y práctica de la adaptación”; Jaime Chavarri director y guionista, que ha adaptado diversas novelas al cine; y Santiago Aguilar, director, guionista y experto en el cine de Edgar Neville y coautor del libro 'Conchita Montes: una mujer ante el espejo', sobre la guionista e intérprete principal de Nada, la película que se emitirá tras el coloquio.

Cartel de 'Nada' (1947), de Edgar Neville y Conchita Montes