Roberto Verino, más de 40 años coleccionando aniversarios, premios y éxitos

• Lanzó su primera colección en 1982 y hoy se mantiene en activo mirando optimista al futuro
• Es uno de los veteranos 'actores' de la moda española, y es un pionero en los armarios inteligentes
• Roberto Verino expone 'Cuarentamasuno': una emocional retrospectiva de fotografías de moda

El diseñador gallego Roberto Verino junto a algunas de sus prendas.

Presentó su primera colección de prêt-à-porter en 1982, hace casi 40 años. Hace 30 años ganó su primera T de Telva -tiene 3-, y hoy cumple 76 años. Roberto Verino colecciona aniversarios, premios y éxitos, y basta con tener cinco minutos de conversación con él para darse cuenta de que no se recrea en la nostalgia y que cualquier tiempo pasado no fue mejor. Es uno de los veteranos de la Moda de España y, a la vez, uno de los más rebeldes e inconformistas. Fue uno de los famosos 'disidentes' de la añorada Pasarela Cibeles, uno de los primeros en apostar, en serio, por el see now, buy now, y un defensor convencido de los armarios inteligentes. "Comprar un 'Verino' es una inversión, no un gasto", dice siempre.

Se mantiene en activo, y la imagen que todos tienen de él difiere mucho de los otros compañeros: no es un divo ni va de estrella le tiembla el pulso a la hora de vincularse con las plataformas más novedosas y los proyectos más jóvenes, como Madrid es Moda. Manuel Roberto Mariño, nació el 3 de mayo de 1945 en Verín, (Orense), y el nombre de su pueblo pasó a ser su apellido artístico. Estudió Bellas Artes en París, donde diseñó varias colecciones para Billy Bonny, pero regresó a España atraído por el derroche de energía y el talante renovador de la una nueva sociedad española que exprimía el presente y deseaba otro futuro.

Entrevista a Roberto Verino sobre la moda de 1982

Con muy buen tino se hizo empresario. Primero haciéndose cargo del negocio familiar de confección, que en tan solo tres años transformó a su estilo. "De mi madre, y de mi abuela Aurora, aprendí las lecciones más valiosas, han sido mis mejores referentes", recuerda. Luego ese pequeño negocio creció y lo hizo al son de los ritmos de La Movida, y junto a otro gallego ilustre, Adolfo Domínguez. "Ser diseñador de moda es mucho más que una profesión, es una ilusión, un sueño, una buena razón para vivir, un camino de perfección personal", decía en el imprescindible libro España de Moda. Un tomo enorme, por el tamaño y la cantidad de talento que contiene. Pero un libro difícil de ver por la gran cantidad de modistas y diseñadores que no están en activo, que han tirado la toalla o han desaparecido. Por eso hay que celebrar a los que están todavía subiendo pisos, ya sea en un ascensor o peldaño a peldaño.

El diseñdor Roberto Verino, la imagen del éxito.

Una de las imágenes de marca de Roberto Verino.

Verino, moda y vino

Los 80 y 90 del siglo XX fueron uno de su mejores momentos: en el año 1985 llegó a la Pasarela Cibeles y compartió calendario con Ágatha Ruiz de la Prada, Juan Rufete, Sybilla, Tráfico de Modas, Ángeles Boada, Adolfo Domínguez, María Moreira, Jesús del Pozo, Domingo Córdoba...). Tres años después ya vendía sus prendas en la "Boutique Internacional" de El Corte Inglés, y en 1992 abrió tienda propia en Madrid y lanzó su primer perfume. A mediados de los 90 llama poderosamente la atención con sus fabulosos desfiles en lugares especiales de Madrid, con estrellas de la moda como Christy Turlington, Helena Christensen, Cameron y Yasmeen Ghauri.

En su regreso a Cibeles, para estar presente en un aniversario que coincide con el suyo en el mundo de la moda, Roberto Verino ha reinterpretado creaciones que han sido clave y que han tenido una significación especial en su trayectoria (18/09/09).

También es uno de los veteranos de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) junto a Jesús del Pozo, Elio Berhanyer, Antonio Pernas, Angel Schlesser y Modesto Lomba.  Hoy solo él y Lomba están en activo y ligados al calendario de la moda española. Por eso tiene mucho más mérito: en la moda no es importante llegar y ascender rápido, eso ocurre todos los días. Lo importante es mantenerse, seguir, avanzar y evolucionar. Y eso, Verino, lo ha logrado a fuerza de seguir su lema de las tres 'T': trabajo, trabajo y trabajo.

Cuatro décadas después de dar sus primeras puntadas sigue 'hilvanado' a su tierra. Allí ha desarrollado otra de sus facetas, la de viticultor, y ese contacto con la tierra, con la naturaleza y con los orígenes es ahora una de las señas de identidad de su moda. "Hay que mantener un compromiso ético para luego tener el compromiso estético". Palabra del maestro.