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Miguel Ángel Silvestre se plantea dejar de ser actor un tiempo... y sus fans están desolados

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Flash Moda - Nos dejamos seducir por Miguel Ángel Silvestre

Es uno de los actores más deseados de nuestro país. Miguel Ángel silvestre cumple 39 años en uno de sus mejores momentos profesionales. Podemos verle triunfar con la serie Sky Rojo y La Casa de Papel, y ahora se va a México cuatro meses a trabajar con el director Juan José Campanela: “Me hace mucha ilusión trabajar con él porque mi abuela murió de alzhéimer y él dirigió El hijo de la novia, una película que en mi casa emocionaba mucho, y cuando me dijo que había pensado en mi para ser el protagonista de su serie fue una gran ilusión que compartí con mi madre cuando me enteré de la noticia. A mi madre le encanta el champán y ese día nos bebimos los dos una botella para celebrarlo”.

Piensa que trabajar con Almodóvar le ha abierto muchas puertas a nivel internacional. Es consciente que esta profesión viene y va y le gusta mantenerse con los pies en la tierra. Durante el confinamiento le entró curiosidad por los números y estudia matemáticas avanzadas. Incluso se plantea tomarse algún tiempo y dedicarse a otra de sus grandes pasiones: “Me gusta mucho la moda y la arquitectura. Son dos de mis hobbies. Respecto a la arquitectura estoy incluso pensando parar una temporada y dedicarme un tiempo a estudiar la carrera. Me parece un mundo apasionante, y de una manera indirecta la moda y la arquitectura comparten el mismo diálogo”.

Su otra gran pasión: la moda

En más de una ocasión el actor Miguel Ángel Silvestre ha manifestado interés por la moda. Aparte de ser su hobby es también su trabajo, y podemos verle convertido en un hombre seductor, divertido y transgresor en su última campaña publicitaria. Un papel que no le ha costado mucho preparar: “Es la primera vez que trabajo para Yves Saint Laurent y estoy muy contento y agradecido porque es una firma que sigo desde hace mucho tiempo y cuando veía en las revistas sus campañas jamás me hubiera imaginado que algún día formaría parte de ellas”

Nos confiesa que nunca se cansa de aprender y que constantemente se cuestiona su trabajo para poder mejorarlo. En estos momentos ha logrado disfrutar con su profesión y dejar a un lado el perfeccionismo que le provocaba cierta inseguridad. Encuentra en la moda esa herramienta que le aporta esa confianza que necesita: “La moda nos identifica, es una señal de identidad de cada persona y nosotros la podemos usar para reinventarnos e identificarnos. Tiene una connotación poética muy bonita que es la oportunidad de ser lo que tu quieres a través de la moda, de lo que te pones, del complemento que luces o incluso cómo hueles. Es curioso como el cambio de perfume te puede colocar en otro lugar y te puede empoderar”.

Su prenda preferida son las chaquetas. Es de los que le gusta arriesgar para una ocasión especial tanto en colores como en materiales: “Me gustan mucho las chaquetas y me gusta cuidarlas y coleccionarlas, y pensar que algún día mis sobrinos las van a heredar, o mis hijos si algún día tengo. Siempre que voy a comprarme una chaqueta y vale mucho dinero la excusa que me pongo a mi mismo es que algún día la heredarán ellos. Me gusta mucho cuidarlas y escribir notitas de la historia de la chaqueta”

Para Miguel Ángel arreglarse siempre ha tenido un componente sentimental. Recuerda con cariño cuando le dieron en su casa un armario para guardas sus cosas de aseo porque se sintió adulto por primera vez. Su padre le regalaba colonias que guardaba como un tesoro, pero hay algo que conserva de manera especial: “A mi padre le gustaban mucho los relojes, era una persona bastante humilde, pero se hacía sus regalos y se compraba relojes. Había uno que me encantaba y mi padre antes de morir me regaló ese reloj como pensando “hijo es tu momento”. Le tengo mucho cariño a ese reloj y me lo pongo a veces para que me de suerte”.

En 2008 el personaje de El Duque le convirtió casi en un mito erótico y todo un fenómeno que a él le hacía sufrir y que se sentía según sus propias palabras “un hortera de Castellón”. Sigue gustando igual, de vez en cuando incendia las redes sociales con algún baile sexy o algún posado sin camiseta. Cuando no trabaja le gusta dedicarse a los suyos, a su familia, a sus amigos y surfear. Su principal miedo era ser una moda pasajera, y ahora que sabe que no lo es.